14 de octubre de 2014

Mi vida en la Santería 23: nos dieron a cambio un Santero



1.
La vida social-religiosa de Santeros y Babalowos es regularmente mayor que con respecto a la de Paleros y sobre todo Curanderos…

Curiosamente los más antisociales son éstos últimos, ya que sus secretos no suelen ser tan públicos como sucede en la Santería o Ifa, religiones que están basadas en reglas (de ahí que se le llame Regla Osha)… por si fuera poco Santeros y Babalowos suelen tener eventos sociales como un toque de tambor o la coronación de un Santo, por ejemplo, mismos que les permiten intercambiar obras, números telefónicos o correos electrónicos…

Con los Curanderos varía: las obras para solucionar un problema grave suelen ser (casi) únicos, en ocasiones herencia de cientos de años y/o resultado del convencimiento al padrino de compartirlos (por lo regular haciendo méritos, demostrando dotes espirituales o bajo el pago de fuertes cantidades de dinero), y por lo mismo no son comúnmente divulgados…

Además, los Curanderos no siempre necesitan ayuda para atender a sus pacientes… y por si fuera poco, ante la ceremonia de iniciación de un nuevo Curandero el padrino puede arreglárselas absolutamente solo…

2.
Hace años conocí a un Curandero con el que mantuve amistad durante largo tiempo, hasta que descubrí que al igual que Paleros, Santeros y Babalowos, incurría en la manipulación y la estafa en nombre de la religión, a partir de que fue iniciado en la Santería…

Debo reconocer que éste hechicero sabía su oficio aún y cuando no era viejo: realizaba poderosos trabajos, pasaba a su guía espiritual, al Muerto y a otras entidades como la Santa Muerte, conocía los secretos de la medicina crístico-azteca, realizaba cada mes “Cátedra” (prohibidísimas aún en la actualidad por la iglesia católica), a las que asistía mucha gente, y tuvo el buen detalle de compartirnos varios de sus secretos…

Sin embargo, su vida tuvo un quiebre del que nunca se superó, mismo que por si fuera poco trastocó su reputación como Curandero al incurrir en erráticas actitudes: por una infidelidad de su esposa encontró como única solución coronar Santo (ante su falta de carácter para abandonarla y reiniciar una nueva vida), y obtener así “mayor fuerza y poder espiritual” que le permitiera imponerse sobre ella (también Curandera)…

3.
Solíamos visitarlo constantemente, más un día y sin previo aviso nos informó que iría a Cuba a coronar Osha en compañía de un amigo suyo (se llamaban “hermanos de religión”), también Curandero y al que yo sólo conocía de vista…

Sobre lo sucedió en la famosa isla caribeña, antes de hacer Santo e incluso después, él mismo me lo confió con lujo de detalles, situaciones que de entrada me parecieron contradictorias si nos atenemos a la idea de que la religión de los Orishas es para evolucionar espiritualmente y ser mejor persona, no para dar rienda suelta a las más bajas pasiones a manera de venganza…


Por si eso no fuera suficiente su entrada a la Osha lo transformó en un religioso ególatra, ambicioso, gruñón y abiertamente mentiroso… pero lo peor que hizo fue que decidió mezclar sus conocimientos como Curandero con la Santería y el Espiritualismo, terminando por dar origen a una religión con… bueno: a saber qué fue a lo que inventó…

4.
Mientras pasaban los meses y después fueron los años, descubrí que estaba asumiéndose como “Oggun en la tierra”: se posesionó de la personalidad del borracho, jactancioso, brabucón, mujeriego (presumía, aunque nunca me constó que hubiera logrado alguna conquista amorosa), violento y sobre todo lo cabrón que caracteriza (según los ignorantes) a ese poderoso Orisha…

Pero en su obsesión por todo, de todo y contra todo, prevalecía el rencor por la infidelidad de su esposa…

5.
Una tarde llamó a mi teléfono celular para avisar que por la noche pasaría a saludarnos: compré pan dulce, leche y nos dispusimos a esperarlo… cuando hizo aparición estaba cercano a una crisis emocional: pálido, ojeroso y con movimientos torpes, la espalda encorvada, las manos temblando y su voz era apenas audible, nada que ver con el Oggun que solía creerse…

Lo que sucedió posteriormente fue una serie de confesiones, acompañadas por algunas lágrimas, en las que dejó claro que el adulterio de su esposa no la había borrado la coronación de Santo, reconociendo de paso que su vida era miserable… posteriormente ese momento de debilidad sentimental le hizo cambiar su actitud hacia con nosotros, tornándose su trato un tanto frío, distante y de alguna manera avergonzado…

6.
Varios meses después, y durante un receso de las limpias espirituales que solíamos hacer en su templo, me senté en una de las tantas escaleras que tenía en su templo y hasta ahí fue alcanzarme su esposa…

Conversamos sobre cualquier tema hasta que comenzó a quejarse del Curandero: que si la maltrataba, la reprendía, la regañaba y demás reclamos… recuerdo que me confesó cómo lo conoció, que de inmediato le gustó y que dentro de una iglesia hizo un complicado trabajo con un santo católico llamado San Antonio de Padua para que se enamorara de ella, mismo que a las vistas resultó efectivo… aunque curiosamente ahora ya no sabía qué hacer con él, sobre todo porque no conseguía que aceptara divorciarse…

Antes tal confesión repetí lo que en su momento le había comentado a él en términos de que me resultaba por curioso no sólo que siguiera enamorado de ella, sino que su confesión me demostraba que era una gran mentira eso de que hacerse Santo borraba por completo todo tipo de hechizo, maldición y demás brujería que el iniciado tuviera encima… ella sonrió jactanciosa…

7.
La actitud espiritual del Curandero aún y después de que coronara Santo, siguió girando alrededor de su esposa, a la cual también convenció de hacer Santo, coronando peligrosamente a Oshun (principalmente porque de acuerdo a diversos patakíes la Orisha dueña del río siempre fue la perdición de Oggun), sin embargo su permanente obsesión me llevó a comenzar a dudar de que sus Cátedras fueran reales, ya que siempre que pasaba al Padre éste terminaba regañándola…

Cierta ocasión, a punto de terminar una Cátedra el tradicional primer domingo de cada mes, mientras el Curandero pasaba al Padre y teniéndola frente a él, comenzó agitarse violentamente y anunció la llegada del “Ojo que todo lo ve”, conocido como la parte justiciera y vengativa (¿?) de la “Divina Providencia”, mismo que la puso en evidencia, regañó y amenazó con hacerle la vida un infierno en caso de “no enmendar” el camino, aclarando de paso que ningún tipo de religión (haciendo alusión a la Santería), estaba por encima de Dios…

Tomé nota de la ridícula amenaza…
 
8.
A partir de ese día, como obsesivo, incansable y observador que soy, comencé a estudiar las actitudes del Curandero cuando comenzamos a espaciar nuestras visitas a su Templo (ante su insufrible soberbia Santera), percibiendo incongruencias, contradicciones y cínicas mentiras al momento de hacer limpias a sus pacientes, lo que me llevó a definirlo como un soberano embustero… 

Más lo que me permitió descubrir que había dejado de ser un gran Brujo para convertirse en un Santero común y corriente, lo presencié un jueves por la noche en su templo (localizado al norte de la ciudad), al que llegamos después de haber cumplido nuestra jornada laboral...

El hijo de Oggun tenía varios pacientes, y entre una limpia y otra de las que en general yo ya conocía los secretos, les fuimos solucionando sus problemas con hierbas, veladoras, blanquillos, pólvora, inciensos y todo lo que en estos casos de ocupa… más llegado un punto, el ya mentiroso quiso impresionarme…

- has visto correr a un muerto? – me interrogó…
- no – respondí con sinceridad…
- a la siguiente paciente le vamos a quitar a uno que la trae jodida… y ya verás cómo sale huyendo…
- muy bien, veámoslo – propuse…
- pero necesito que tú me ayudes – señaló observando de reojo a sus ahijados…
- tú dirás – dije comenzando con la desconfianza…
- vamos hacer el trabajo normalmente – explicó – pero con la puerta y todo cerrado… te paras a lado esa ventana, sin meter mano en la limpia, y cuando yo te haga una señal la abres para dejar que el muerto se vaya…
- de acuerdo – acepté dudando de qué se proponía…

Era una mujer a la que le calculé 48 años y a quién yo había visto la primera vez que se consultó con el Curandero, repitió los típicos síntomas de que no podía dormir, su marido no la tocaba, sus nietos le rehuían, veía sombras oscuras a su alrededor, siempre estaba de mal humor y demás indicios que hablan de que se trata de un desencarnado enviado para destrozarle la vida…

Mi aún amigo la escuchó con fingido interés y posteriormente dio las instrucciones para que sus ahijados usaran los consabidos limones, flor de muerto, alcohol, ramos de limpia, bálsamo espiritual, tela blanca y demás herramientas… llegado un punto el calor por el fuego se hizo intenso, pero cuando estaba a punto de apagarse el Curandero me hizo la señal, abrí la ventana, un refilón de aire frío pasó a mi lado, las llamas se avivaron por unos instantes y se apagaron…

Después el hijo de Oggun pasó espíritu para terminar de hacerle el despojo a la mujer y finalmente dio por alejado al muerto oscuro… una vez que ella pagó una cantidad mucho mayor a la que yo sabía que él solía cobrar por ese tipo de obras, me dijo jactancioso…

- te diste cuenta cómo corrió el muerto?
- sí – contesté sin la mínima intención de evidenciarlo…

Sin embargo, sus ahijados sí armaron barullo por la maestría con que su padrino les había manifestado, una vez más, su gran conocimiento… pasaron los minutos y a todos nos quedó claro que ella había sido la última paciente, así que nos despedimos y dejamos al hijo de Oggun, rodeado por sus pupilos, aún en la algarabía por lo presenciado…

9.
- cómo viste su cuento del muerto? - pregunté a mi esposa ya que salimos…
- química básica – explicó - a más acumulación de calor en una habitación por el fuego, más necesidad de consumir oxígeno hay… en el momento en que te pidió que abrieras la venta, hubo nuevo oxígeno, con la consiguiente corriente de aire que no salió, en realidad entró… el fuego obviamente se avivó un poco y después se apagó porque ya no había más alcohol que consumir…
- claro – le di la razón – pero sabes qué es lo peor de todo el teatro que montó?
- qué?
- hemos perdido a un gran Curandero y a cambio nos entregaron a un simple Santero – respondí con frustración…

2 comentarios:

Jesús dijo...

Buenas noches. Supongo que su amigo, al hacerse santero, se fue corrompiendo al mezclarse con gente materialista que van buscando dinero y poder. El hecho es que perdió la fe. Y al perder la fe perdió sus Poderes que emanaban del Mundo Espiritual.
Como usted sabiamente señala, ante la infidelidad eligió "buscar más poder", quizás para vengarse o retener a la persona o ambas cosas, en lugar de averiguar qué no funciona en el matrimonio para o bien intentar arreglarlo, o bien cada uno por su lado. Intentar dominar a los demás nos embrutece. Supongo que el secreto del Espíritu es la humildad.
Muchas Gracias por otro relato que me hace meditar.
Atentamente,
Jesús

myopinion dijo...

Muy cierto y acertado...como decía el gran maestro Ruben Cuevas (QDDG) .."hay gente que piensa que la santeria les da un estatus social mejor que los que no la practican y andan queriendo vengarse de todo y todos con sus atributos y sus cosas religiosas"