19 de febrero de 2016

Las mentiras del Papa Francisco

1.
Días antes de venir el Papa Francisco se publicó una entrevista donde se refirió en términos negativos a nuestro país al señalar que “el méxico de la violencia, de la corrupción, del tráfico de drogas y de los cárteles no es el país que quiere nuestra madre” y aseguró que no quería tapar nada de eso y si exhortar a luchar contra esos vicios…

Ya aquí el Pontífice, los regaños que muchos esperaban contra los abusos del régimen priísta y el narco brillaron por su ausencia, haciéndose de su presencia un espectáculo con un guion que la televisión, prensa, gobierno y la masa (que lo idolatró día y noche), siguieron sin sobresaltos… fue tan obvio que el abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa advirtió que una “reunión con el Papa, cada vez es más improbable”

La personalidad de rebelde, renovador, crítico y sensible del religioso se quedó en Roma, y por el contrario, cuando un despistado reportero creyó oír una reprimenda a los obispos mexicanos, de inmediato Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, exigió “no malinterpretar los discursos del Santo Padre”...

2.
Y entonces a qué vino el jerarca católico? si nos remitimos al pacto previo entre el Vaticano y el gobierno de no tocar temas sensibles (acuerdo ya denunciado por Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan), se presentó para avalar el comportamiento del presidente y su despótico gabinete…

Sí, es cierto que ofreció misas, se paseó, se tomó la foto del recuerdo, comió rico, se mostró aburrido y hasta se enojó porque lo jalonearon… pero también tuvo citas privadas con líderes de la política, deporte, farándula, empresas, recomendados de la pareja presidencial y del clero mexicano (abundaron vinos y bocadillos finos, alhajas y perfumes caros, sonrisas y apretones de manos tras oscuros compromisos)…

En la agenda que le organizó el Conferencia del Episcopado Mexicano, el Papa tuvo la última palabra de quién se acercaría al besamanos y decidió NO recibir a los padres de los 43 normalistas, pero sí abrió una visita a un hospital a petición de la esposa del presidente…


3.
Ni hubo alusión a curas pederastas, desapariciones forzadas, injusticia, destrucción de la biodiversidad, asesinato de periodistas, feminicidios ni a los 11 sacerdotes católicos asesinados o al cierre de parroquias por extorsión… no citó Tlatlaya, Cadereyta ni Tetelcingo… hubo tibias condolencias por la matanza en Topo Chico, los migrantes apenas y se mencionaron (sin ahondar la parte de su asesinato), ni mucho menos dio paz espiritual a las miles de familias que quedaron incompletas por culpa del ejército, marina, policía, narco y delincuencia…

No, el Papa no reprendió a nadie y si bien su función no es regañar, tiene la obligación de llamar a la reflexión sobre aquello que los pocos poderosos hacen a millones indefensos, pues en la esencia de su Iglesia el abuso es un pecado y ello acarrea consecuencias y éstas, en aquellos que algún día se harten, serán impredecibles.

Así, una encuesta dada a conocer antes de su llegada el 63.7% de los mexicanos consideraba que Francisco debía reunirse con los padres de Ayotzinapa, porque ellos representan el sufrimiento de las víctimas de la violencia… ya que se fue se supo que en la reunión que sostuvo el domingo 14 con Jesuitas, le entregaron una carta de los padres de los normalistas, la leyó y su respuesta fue “no negocien para los que están crucificando a Cristo y vivan mejor”

4.
De regreso a Roma el 18 de febrero, Francisco miente “no vi a familiares de los estudiantes de Ayotzinapa … porque hubo muchas peticiones de grupos que además estaban contrapuestos y con luchas internas” (ya el abogado de los padres de los 43 negó tal situación), pero en esa justificación el Santo Padre reitera su parcialidad e hipocresía: “es una situación muy difícil de comprender, para mí que soy extranjero, pero la sociedad mexicana es víctima de la violencia y del narcotráfico”

El Papa se fue con su insultante silencio en demasiados temas, su hipócrita sonrisa y su nulo intento de que los mexicanos recuperen lo que para muchos es algo intangible, pero fundamental, para cambiar cualquier realidad ante un gobierno despótico: la esperanza… su visita sólo sirvió para alborotar el estado de ánimo de las masas católicas, más las carencias sociales que les son infringidas por quienes detentan el poder político y económico quedaron intactas, quizá hasta renovadas…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo mi idea, por no decir teoría, un pais que no respeta ni a su madre, los que se dicen Guadalupeños, ni a su madre terrenal, como le van a hacer caso a su "papá"... Luego, si al santo padre, y a Roma mismo le dio miedito tocar temas "sensibles"... Por eso estamos como estamos, a todo mundo le tiembla la mano... Continuará,me están llamando a desayunar.

Anónimo dijo...

Bueno entonces, escribe(s) algo cierto, tibieza e hipocresía... El Discurso, la política, la demagogia y un largo etc., explicarían de otra forma esta realidad, pero insisto "estos" no tienen madre, pero además la masa esta cómoda y tranquila, la crisis se ha convertido en estilo de vida, la única forma de operar en esta sociedad, y las cosas serán cada vez más difíciles ya lo dijiste, por naturaleza, por inercia, por imposición o por lo que Ud guste, pareciera no haber retroceso. Continuará, ahora me voy a bañar, pues hay que ir a laborar.

Rincon Religioso dijo...

Politica es Politica...

Rincon Religioso dijo...

politica es politica, cada cosda en su lugar, cosa que muy pocos entienden.