1.
En méxico la oferta de libros se da a través de cadenas de librerías:
“El Sótano” y “Gandhi” son las más importantes, a
las que siguen el “Fondo de Cultura Económica”, “Librerías Porrúa”, “Educal”,
“Librerías del Cristal”, “Grupo Rodrigo Porrúa”, “Librerías Gonvill”;
universitarias como la “Red de Librerías” (UNAM) o “Casa del Libro” (UAM), las
incipientes “El péndulo”, “Libelli”, “Kiosko”, luego los libreros autónomos,
las de viejo… y hasta ahí.
Un lector ordinario quisiera pensar que detrás del comercio de libros
en estos sitios (sobre todo en los primeros) hay conocimiento del mercado, se tiene interés de
divulgar conocimiento, ofrecer temas variados, promover autores, difundir
novedades, satisfacer necesidades, informar o simplemente vender.
Pues bien, en este momento (y desde hace meses) la oferta de novedades literarias en este país es inexistente y contradice cualquier intento de teorizar sobre lo que está
sucediendo, de acuerdo a lo que atestigüé en días pasados.
2.
Un sábado por la tarde mi esposa y yo decidimos cumplir con el ritual
de conocer (mínimo) una librería al año, siendo la elegida “Voces en Tinta”: un
excelente depositario de libros ubicado en la colonia Juárez al que acudimos,
en vano, buscando “Mundos en Colisión”, del ruso Immanuel Velikovsky.
Tras quedar atónitos por los tesoros que guarda “Voces en Tinta”, la
invité al “Village Café” (lleva su nombre en honor al pintor Vincent Van Gogh y
su gusto por los cafés de Village of Auvers-sur-Oise). Esta cafetería dispone de
libros y revistas para hojear mientras se disfruta sus infusiones, bocadillos o
pasteles, y fue ahí viendo la revista “Lee+” en la que me enteré que el suizo
Joël Dicker tenía un nuevo libro, por lo que propuse a mi esposa acudir a
buscarlo al “El Sótano”.
Al siguiente día llegamos a la librería, localicé a Dicker y recorrí
los estantes en busca de otros libros, más para mi sorpresa, a diferencia de
mis comunes compras de unos 5 textos, sólo encontré “Irène” del francés Pierere
Lemaitre y "La ola detenida" del venezolano Juan Carlos Méndez Guédez
(esta última muy recomendable).
Lo extraño no era la falta de títulos, sino que se ofertaba en exceso
la obra de Camilla Lackberg (nacida un agosto de 1974 y autora de unos 95 entre
cuentos, novelas, infantiles, cocina y ha vendido más de 20 millones de
ejemplares), lo que me remitió a la frase de un escritor (no recordé su nombre)
que desconfiaba de los autores que escribían y publicaban varios libros al año,
refiriéndose al caso del nauseabundo Arturo Pérez-Reverte, como si escribir
fuera lo mismo que ir al baño.
No he leído nada de esta autora sueca (parte de su obra es policíaca),
ni me atrae, así que fuimos a comer y de ahí nos pasamos a la competencia (como
dicen los empleados de ambas librerías), la “Gandhi” (localizadas en el sur de
la ciudad y separadas por unos cuantos metros), la cual para mi sorpresa
manifestó lo mismo: Camilla Lackberg hasta la hipotermia.
Intrigado, presenté a un empleado una lista de novedades que siempre
voy anotando en mi celular (conforme leo reseñas en los suplementos
culturales), y no hubo ninguno en existencia, ni siquiera la última novela,
“Macbeth”, del multiventas mundial noruego Jo Nesbø.
Lo más patético: en las siguientes semanas acompañé a mi esposa a
diversas tiendas departamentales, recorrí sus secciones de libros (algunas con
un buen catálogo, aunque breve), y sorpresa: en todas el virus Lackberg se
había expandido.
3.
Quizá la anécdota para muchos no sea importante, pero pone de
manifiesto de que algo sucede con la distribución de libros en méxico (y por
desgracia las librerías están en contubernio). ¿Y por qué tendría que ser
trascendente en un país donde la gente no lee? o lo que es lo mismo: ¿a quién
diablos le importan los libros nuevos, usados o viejos? A mí, porque
sinceramente veo las portadas de los libros de Camilla Lackberg y no siento
nada… no me inspira.
Espero que la falta de libros sea temporal, que obedezca a algún
perverso plan del reino de Niflheim que finalmente no funcionará… o que algún
lector se apiade y me expliqué qué sucede: dónde están las novedades
literarias?
Bendición Hermano..
ResponderEliminarEsperando estés bien, igualvque los tuyos.
NO hay novedades literarias y si las habrá serán las comerciales no culturales.
Tristemente.
Saludos.
la mercadotecnia y la moda es lo que manda en las librerias, se ve al entrar a cualquier libreria, el negocio antes que todo
ResponderEliminarHola Ujule!!!
ResponderEliminarNo está operativa tú cuenta de Gmail ??
Te mandé un par de email hace más de una semana y nose si es porque estás con mucho lío o porque volvieron a piratear te el correo.
Un saludo
Hola Ujule !!
ResponderEliminarTe escribí la semana pasada al correo de Gmail y nose si continua en funcionamiento.Espero estés bien
Gracias
Le recomiendo: 'Hija de revolucionarios' de Laurence Debray. Esta Interesante.
ResponderEliminarSaludos
hola anónimo... he leído algunas notas sobre 'Hija de revolucionarios' de Laurence Debray y me interesa bastante, por desgracia aún no es conseguible en méxico... creo que el libro vale la pena leerlo para quienes hemos sido lectores asiduos de los libros de su padre Regis Debray... en cuanto lo consigua y lo lea, seguro habrá reseña por aquí... saludos...
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