Cuando Pedro Juan Gutiérrez sugirió la
lectura de “Cuentos completos”, de Flannery O' Connor, me llamó la atención que
señalara: “los leo en pequeñas dosis,
siempre poniendo distancia… no hay otro manera”.
Revisé la biografía de Flannery en un rato
de ociosidad y me encontré con que sus textos datan de los años 50s del siglo
pasado, pero era una recomendación de
Pedro Juan, y aunque ya no soy afecto a leer viejos
autores, opté por tratar de comprarlo.
Sí, tratar,
porque no fue sencillo, aunque tampoco un suplicio como ha sucedido con otros
textos si se hacen sacrificios para pagar su precio. Tras preguntar en varias
librerías la respuesta fue: “está agotado”, “no lo tenemos”, “está descontinuado”,
“no existe”, hasta que en una, tras revisar en su sistema, el empleado dijo:
– sí lo tenemos, pero está en la sucursal
de Puebla – en provincia, a unas cinco horas de donde vivo – tardarían dos
semanas en traerlo.
– está bien – me resigné a salir sin el
texto en la mano, fui a liquidarlo, hice el trámite y quedaron de avisarme vía
mail en cuanto lo tuvieran.
A los tres días fui notificado que mi
pedido había llegado, pero acudimos hasta el sábado, y mientras culminaba mi
compra mi esposa se quedó revisando las novedades. Fueron tres personas a las
que enseñé el talón de pago, mismas que soltaron un “buena compra”, “un gran
libro” y “magnifica escritora”, fui remitido a atención a clientes y tras dármelo
el empleado agregó un: “se lleva una excelente obra”.
O' Connor nació en Georgia, en 1925, y
murió en 1964: una vida corta y aquejada por incómodas enfermedades como lupus.
Su obra también es breve: dos novelas, una compilación epistolar, otro de
poesía y dos de relatos, más que suficiente para que la crítica la aclamara
como una de las representantes más importantes de la literatura sureña yanki.
Por su parte, los académicos la incluyen
dentro del llamado, “Gótico sureño”, un subgénero que en lugar de narraciones sobrenaturales,
describe cuestiones sociales y racismo, colocándola bajo ese criterio a lado de
Cormac McCarthy, William Faulkner, Eudora Welty, Tennessee Williams, Carson
McCullers y Truman Capote.
A la par de sus estudios literarios se
licenció en sociología, periodismo y literatura inglesa, lo que le permitió
hacer énfasis en temas que incomodaban a los sureños, motivo por el cual su obra
fue definida como grotesca, a lo que
ella respondió: "todo lo que salga
del Sur será llamado grotesco por el lector del norte, a menos que sea
grotesco, en cuyo caso se lo llamará realista".
O' Connor tiene un estilo sarcástico y
se burla de la sociedad yanqui, sobre todos de los negros, a quienes describe
como inmorales, cínicos, violentos, incisivos, y a su vez, temerosos de Dios por
su brutal ignorancia, lo que denota su desprecio por ellos, más como señala
Hanif Kureishi sobre la autora, en un texto publicado por The Guardian: “sabía que no le gustaban los negros, y
cuando conocía a uno, se preguntaba si le agradarían si fueran blancos”.
Le doy la razón a Pedro Juan: a Flannery no
la puedes leer de un tirón, de ahí que su libro estuviera meses a lado de mi
cama, alternándose con 5 o 6 novelas, así que si lo ven no duden en comprarlo: de
verdad está descatalogado.
Flannery O' Connor, Cuentos completos, 832
págs. Editorial Lumen 1971 (2005)
Cuando Flannery O'Connor era niña, logró enseñarle a una gallina a caminar hacia atrás: https://www.youtube.com/watch?v=dtnV-iD2QlI
ResponderEliminarSus obras, por cierto, no están descatalogadas, recién el año pasado Lumen reeditó sus cuentos completos, previemente editados por Debolsillo, con la misma portada pero en pasta dura.
ResponderEliminarY, de hecho, Debolsillo lanzó hace poco una nueva edición de sus novelas (Wise Blood, y The Violent Bear it Away), la encuentras en El Péndulo.
hola V, muy interesantes y enriquecedoras tus aclaraciones, gracias... saludos....
ResponderEliminarNo dejes de leer Wise Blood, una de las dos únicas novelas de O'Connor, construida a partir de uno de sus cuentos (el del tipo que se roba el disfraz de gorila). La adaptación fílmica de John Huston también es notable.
ResponderEliminar¿Qué opinas de la obra de Cormac McCarthy?. En particular me llama la atención la lectura gnóstica que muchos hacen de Meridiano de sangre, sería interesante conocer tu opinión, no sólo de la obra sino del gnosticismo en general (me imagino que, de algún modo, compartes nociones con el gnosticismo, i.e. el planeta tierra como una prisión, etc...)
hola anónimo... interesante lo que comentas de que Wise Bood lo desarrolla a partir del texto del disfraz del gorila... lo buscaré...
ResponderEliminarsobre Cormac McCarthy solo he leído No es país para viejos y me pareció genial... si bien no he leído Meridiano de Sangre, me queda claro que varios escritores provenientes de Tennessee tienen cierto aire místico alrededor que me queda claro es influencia de los extensos pantanos, donde habita más de lo que la mente humana pueda imaginar...
nunca me he acercado al gnosticismo, de hecho hasta ahora que lo mencionaste es que me he metido a revisas, con profundidad sus fundamentos filosóficos y me queda claro que es una mezcla cristiana y judaica con la que no soy afin, sobre todo porque ambas son la misma mentira pero contada de diferente manera...
lo del planeta prisión, bueno, es resultado de tomar notas, estudiar, analizar y tratar de entender cómo todo lo que rodea al ser humano, en los límites de la tierra, es finito, todo tiene límites, por ello es que nuestros comportamientos, aunque con miles de variaciones, no dejan de ser los mismos a lo largo de la historia... gracias por escribir, saludos...