El nuevo Ifá mexicano proviene de una chistera

Los sacerdotes de la Osha e Ifa en México
insiste en transitar por caminos tan retorcidos que la actual práctica religiosa
parece salida de una chistera.
Para quien no las conozca, una chistera es
el sombrero de copa alta que usan los magos y de donde extraen conejos, palomas,
pañuelos, ramos de flores y otros objetos pequeños, muy común en los
ilusionistas del siglo pasado y cuya finalidad era hacer reír a su auditorio.
Algo parecido sucede a la forma en que
ciertos iniciados (que presumen de ser “mayores”), deforman la religión de los
Orishas a través de inventos que solo buscan sacar dinero a los incautos.
Ejemplos de ellos son el culto a “El Angelito Negro” y la entrega de atributos como “Los Abuelos de Elegguá”
o “la familia de Azojuano”, a quienes se debe recibir cada uno por separado.
Hay otro tipo de prácticas como la
extorsión (si bien no es invento, la manera en que se hace conlleva una nueva
modalidad de ejercer la religión), en
donde se amenaza al ahijado con divulgar el contenido de las consultas, ya sea
entre la familia o con aquellos a quienes se haya afectado con la intervención
de los Orishas.
En este sentido, es tan grave el aumento
de las estafas con la Osha e Ifa que el Consejo Ciudadano para la Seguridad y
Justicia de la Ciudad de México ha establecido protocolos para atender
denuncias contra Santeros y Babalowos, por lucrar con desgracias ajenas.
Más allá de que a partir del mes de enero de este 2025
el sacrificio de animales en la Osha ya es un delito (su inmolación es
considerado maltrato animal, lo que conlleva fuertes multas y penas en prisión), existen otro tipo de inventos entre
Santeros y Babalowos que no solo violan el nuevo marco jurídico que trata de acotar
está práctica religiosa, sino que se enmarcan en “acciones abiertamente criminales”
que además violan por completo los preceptos establecidos en Los Oyú Odus de
Orúnmila.
¿En qué consiste el nuevo invento sacado
de la chistera de la Osha mexicana? En entregar “ìkùn” como parte de los
Guerreos durante la ceremonia de Mano de Orunla, en donde una parte del “ìkùn”
se le da al ahijado y la otra se queda con el padrino, con lo cual se
establecen indisolubles contratos espirituales no solo con el Eggun
propietario, sino con el propio tutor religioso.
Los pactos realizados con “ikongo” en el
Palo Mayombe, tienen una razón de ser, una fundamentación espiritual, una razón
por la cual se realizan, sin embargo, en la Osha e Ifa no hay nada, ninguna referencia
a su existencia dentro del proceso de iniciación de la Mano de Orunla. Ni
siquiera dentro de la Osha.
La Wicca, el Vudú, la brujería Negra y la
Necromancia incluyen huesos humanos en sus prácticas, en Europa hay quienes se
dedican exclusivamente a buscar tumbas de brujas famosas, muertas entre los
siglos 15 y 18, con el objeto de recuperar algún fragmento de ellas (quizá el
caso más famoso sea el de la búsqueda del sepulcro de Lilias Adie, una “bruja”
escocesa del siglo 17), para invocarla.
Sin embargo, insisto, en muchas de esas prácticas
religiosas y espirituales existe un corpus ancestral que lo justifica, mientras
que en México todo son invenciones que, por desgracia, entregan resultados en
principio hasta que el Eggun o el Nfumbe, deciden cobrarse la osadía de haber
interrumpido su sueño eterno, (por no decir que sea el padrino, quien busca
trancarle el camino al ahijado para luego venderle ebboses).
Ahora, aquí viene lo complejo de esta fantasía:
durante la obtención del hueso en los cementerios, no hay pacto… no se ofrece
nada al muerto, como sucede en el palo Mayombre, cuando se entrega un pago para
que acepte que su “kiyumba” o “ikongo” vayan a parar dentro de una Nganga.
Así, es común que los Santeros, bajo las
instrucciones de sus padrinos Babalowos, acompañen a los futuros ahijados principalmente
a cementerios en zonas rurales, donde la escasa vigilancia permite el saqueo de
tumbas.
Sin embargo, aquí es en donde a esta
actividad se le considera “acciones abiertamente criminales”, ya que las
recientes modificaciones al artículo 280 del Código Penal, la exhumación ilegal
y el tráfico de restos humanos han pasado de ser una infracción que requirió
“penas más severas y adecuadas a la gravedad del delito”, donde la sanción de tres días a dos años y multa de treinta a
noventa días se convirtió a una de
tres a ocho años de prisión y una multa equivalente de quinientas a dos mil
veces el valor diario de la UMA.
Las modificaciones al artículo 280 bis
del mismo Código Penal son más severas, pero dado que esa no es una página de
temas jurídicos, dejaré hasta aquí estas referencias.
Ahora, ¿por qué la insistencia sobre este
aspecto?, se preguntarán algunos lectores, y la respuesta es muy sencilla:
porque si anteriormente al Aleyo se le pedía portar sus elekes, ildé y, en su
caso, un Eleggua caminero o un caurí consagrado, ahora, en el nuevo invento de
la Mano de Orunla, es obligatorio que el recién iniciado traiga encima el
“ìkùn”, día y noche.
Así que imaginen, ¿qué sucederá si,
durante una inspección policiaca o militar, a una persona, hombre o mujer, se
le descubre entre sus pertenencias un hueso humano?
Por desgracia esto no termina aquí: la
novedad en la nueva moda de la Mano de Orunla es que ese “ìkùn” ya no puede ser
nada más una falange, ahora debe ser un trozo de fémur para que “la vida del
iniciado nunca se venga abajo y camine con firmeza en la vida”.
Será, entonces, que en breve cualquier
iniciado en la Osha ¿deberá traer consigo una kiyumba (cráneo) para que no
piense pendejadas?
Algunos Santeros y Babalowos mexicanos comentan
(en realidad argumentan, a manera de justificación), que no es que se inventen
ceremonias, sino que lo que sucede en algunas casas religiosas “más bien es una
comprensión errónea de las prácticas y creencias de la religión de los Orishas”.
Veremos si ese argumento es suficiente
cuando a los Aleyos los agarren con un hueso humano en las manos…
Y vendran cosas peores por lo que parece degeneración de género.. saludos excelente post
ResponderEliminarBuenas tardes. Hace ya bastante tiempo que leo su blog y es impresionante el conocimiento que atesora. Quisiera compartirle una situación y si fuera posible me ayude a entenderla. Desde hace unos meses parace que me sigue un espíritu. El caso es que solo me afecta en un lugar concreto, cuando voy a ese lugar es como si él atravesará mi cuerpo, yo lo siento como si algo traspasada mi cuerpo. Cuando llego a ese lugar parece "que sale de mi" , aunque no estoy segura, no se si está siempre conmigo o no. Cuando hago un viaje y me voy a otra ciudad a la q voy frecuentemente, él comienza a "solucionarlo" todo, desaparecen molestias físicas, duermo bien y además descanso mientras duermo. Todo lo contrario ocurre cuando vuelvo al otro lugar, me despierto todas las noches o bien sobre las 23.00 o sobre las 04.00 de la madrugada. Me levanto cansada, siento que todo me sale mal, emocionalmente me siento mal. Ya llevo tiempo así y no se donde ha salido y no se que hacer. Gracias por leer mi experiencia.
ResponderEliminarHola Kika... es un caso extraño, poco comùn... en dònde vives?
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