Después de haber trabajado religión por el sur de la ciudad, y ya entrada la noche, un Santero hijo de Eleggua se me acercó y me pidió unos minutos para “platicar a solas”… salimos de la casa donde estábamos desde el medio día y tras preguntarme que me parecía la manera de trabajar en aquella casa religiosa, y escuchar con aparente interés mi opinión, me soltó:
- mire abure: tengo un problema para el
cual quire pedirle su ayuda…
- tú me dirás – respondí…
- un pariente mío, un tío hermano de mi
papá, ha llegado recientemente al país bastante jodido… y tras hacerse varias
consultas se le determinó que debía hacerse la Mano de Orunla, rayarse en Palo
y coronar Santo…
- me apena escuchar eso…
- sí… bueno, ya para que haya tenido que
venir desde otro país para hacerse todo eso es porque en realidad su vida
corría peligro – explicó – pero ya se hizo las ceremonias… de hecho ya está en
su Iyaworaje… la cuestión es que en el Itá de Santo le marcaron que debía
recibir Jimguas para vencer a sus enemigos… que son fuertes y poderosos y los
responsables de todas sus desgracias…
- sí, los Ibeyis son lo adecuado para esos
casos – le di la razón…
- entonces yo sé que usted tiene Ibeyis y
quisiera saber si hay manera de que se los pariera a mi pariente…
- no veo problema con ello…
- pero hay algo muy especial que quiero
solicitarle – dijo titubeando – en este momento él no tiene dinero… y… en
realidad lo que quiero pedirle es que nos
apoye con esa ceremonia…
- concretamente? – le dije un poco incomodo…
- quiero pedirle que se los entregue sin
mediar le pago de derecho – soltó finalmente…
- o sea gratis – dije mientras lo miraba
fijamente a los ojos… permanecí en silencio observándolo: conocía a ese Santero
desde hacía años… ya habíamos trabajado religión en otras ocasiones y si bien
no podía considerarlo una amistad, tampoco tenía queja sobre él… supongo que mi
silencio fue bastante largo porque en algún momento dejó de sostenerme la
mirada y la clavó en el piso…
- como ya le comentó el Olowo Rodrigo
cuando lo invitó, vamos a hacer una coronación de Inle y Oshún y podríamos
aprovechar ese día para el paritorio… si está de acuerdo…
- sólo por tratarse de tu pariente – le
dije…
- muchas gracias – exclamó – ya mi tío está
por regresar a su país y necesita irse reforzado lo más que pueda – y agregó –
si no se viene y se hace el Santo, ya estaría en el más allá…
- supongo – respondí, le sonreí
diplomáticamente y le hice un ademán para regresar a la casa…
2.
Dos semanas después mi esposa y yo
participamos en la anunciada coronación de Inle y Oshún… y tal como lo
acordamos, ese día también se parieron los solicitados Ibeyis al tío del
Santero…
Al poco tiempo, en otra jornada de trabajo
religioso, el mismo Santero me confió que su tío ya había parido a tres
personas Ibeyis, entre ellas a un sobrino de él… me reservé mis comentarios…
3.
Tiempo después mi esposa se consultó al pie
de Orunmila… estaba enfrentando serios problemas en su trabajo y ya era
necesario encontrarles una solución desde el punto de vista religioso… en el
registro se determinó que ella debería recibir Ibeyis, pero esto enfrentaba un
inconveniente: yo no podía entregárselos por ser su pareja, así que me acordé
del Santero a quien le había ayudado con su tío en un caso parecido, le llamé
por teléfono, le expliqué la situación y acordamos vernos el fin de semana para
conversarlo con calma…
4.
El sábado por la noche llegamos a su casa,
justo en el momento en que estaba terminando de hacerle una rogación de cabeza
a una ahijada en medio de la sala de su casa…
Una vez que se desocupó me invitó a
sentarme en el comedor a conversar…
- así que su esposa necesita le entreguen
los Jimaguas? – dijo mientras encendía un cigarrillo: su actitud me cagó…
- sí, como te dije, los Ibeyis son buenos
para los enemigos – repetí haciendo énfasis en la palabra Ibeyis, pues muchos
religiosos ignorantes dicen Jimaguas sin tomar en cuenta que esa palabra se usa
en la jerga cubana para hablar de gemelos, mientras que la otra es el nombre
con el que se conoce a esos dos Orishas…
- pues sí… bueno pues dígame cómo le
hacemos?…
- excelente pregunta – le dije al tiempo
que yo soltaba una burlona carcajada – pero creo que el que debería decirme eso
eres tú…
- bueno… sí… pues no le veo problema en
entregárselos a su esposa… aunque… o sea usted sabe que yo no los tengo, pero
puedo decirle a uno de mis sobrinos a quien se los entregó mi tío… para el
paritorio… y sí, con gusto mi abure…
- tú me dices – solté aburrido de tanta
vuelta…
- los va a querer con cuatro patas?
- no…
- porque ya sabe que si van así lleva Itá…
- lo sé…
- hombre-mujer… mujer-hombre… hombre-hombre…
mujer-mujer? – preguntó en el colmo de su ignorancia…
- sé perfectamente qué son esos Ibeyis:
recuerda que los Ibeyis que tiene tu sobrino fueron paridos de los míos…
- es cierto… déjeme llamarle por teléfono a
mi sobrino de una vez para comentarlo – avisó, se puso de pie y salió al patio
para hablar por teléfono desde su celular…
Representación Nigeriana de los Ibeyis
Unos 10 minutos después regresó con una exagerada
sonrisa…
- listo – dijo con un tono servicial que no
terminó de sonarme honesto, por lo que me quedé a la expectativa – dice que no
hay problema… que con mucho gusto lo hace…
- gracias – dije dudando de su
“amabilidad”…
- y sobre el derecho… dice que no hay
problema, y por tratarse de usted que él sólo le cobrará 1,000* pesos del
derecho…
- bien – comenté al tiempo que confirmaba
por qué en toda esta “negociación” algo me inquietaba…
- ya sabe abure – comentó regresando a su
tono de camaradería habitual - estamos para ayudarnos…
- te parece bien si lo hacemos el próximo
sábado? – propuse un tanto molesto por no ocultar si cínica ambición…
- claro – dijo entusiasmado – de hecho él
ofreció su casa para realizar la ceremonia…
- gracias – le dije poniéndome de pie para
iniciar la despedida…
5.
Al siguiente fin de semana se realizó el
paritorio como estaba acordado...
Mi esposa y yo ya conocíamos al sobrino del
Santero: era un joven hijo de Obatalá, demasiado inquieto y poco disciplinado,
más preocupado por la importancia que
le daba entre las jóvenes ser religioso que aprender a trabajar la religión…
pero principalmente con un defecto: le gustaba tomarse sus tragos, pese a la
prohibición que se le hizo en su Itá de hacerlo…
Así que en cuanto terminamos, y como suele hacerse entre los mayores cuando
se ha terminado una ceremonia, el Santero hijo de Eleggua y yo salimos al patio
a conversar sobre algunos detalles de la ceremonia…
Yo realmente no tenía mucho ánimo de
seguirle viendo la cara a ese mercenario, así que tras un breve intercambio de
palabras con él, avisé nuestra partida usando de pretexto la lejanía de nuestra
casa…
Supongo que él pensaba que yo le entregaría
el dinero del pago del derecho acordado, sin embargo, me di media vuelta, entré
a la casa, pregunté al hijo de Obatalá en dónde estaba su Eshu de cabecera, y
me señaló un rincón de la sala de su casa… así que me puse frente a él sacando
el dinero de mi cartera y poniéndomelo a la altura del corazón, dije en voz
alta:
- Babá, acá le dejo completo y a sus pies
el derecho que le pago a su hijo por el paritorio de los Ibeyis…
Coloqué el dinero frente al Orisha, di tres
golpes con fuerza con la palma de la mano en el piso y me despedí de los dos
Santeros…
6.
- y eso? – preguntó mi esposa camino de
regreso a nuestra casa…
- cuál de todos los esos? – le devolví entre risas…
- tú tan formal con las reglas en la
religión y ahora las rompiste: no le entregaste el dinero al tío…
- cuando él me pidió el mismo favor para su
pariente, lo hice sin condicionarle la falta de pago de un derecho - comencé a
explicarle – porque era una especie de urgencia…
- y? – me cuestionó ella esperando
terminara de exponerle una de mis tantas ocurrencias…
- lo que pidió de derecho por tus Ibeyis se
me hizo abusivo – seguí – así que si el Santero esperaba sacar su tajada, ya
veremos si tiene valor para quitarle su sobrino, frente a Eshu, de lo que según
él dio a entender no recibiría ni una moneda…
7.
Al poco tiempo me enteré de que el tío del
Santero hijo de Eleggua, al tratar de regresar a su país de residencia, el
personal de migración le confiscó todos sus atributos religiosos…
6 comentarios:
Hola
Que pasa en esos casos donde un religioso pierde todos sus atributos (santos)?
Hay manera de reponerlos? Se puede seguir trabajando religión?
Saludos
hola anínimo, dependiendo el tipo de atributos los puedes volver a recibir: si son los guerreros en una ceremonia de mano de orunla, si son orishas, en un paritorio del orisha en cuestión: lo que sí no habrá nuevo itá, solo consejos que quiera dar la deidad yoruba... saludos...
Por ejemplo alguie que perdio sus orishas en un terremoto? o regresendo en avion a mexico?
Que se hace en esos casos?
hola anonimo, haces una buena pregunta... si vives en mexico te diré que ante el inminente terremoto que destruira la ciudad, debes tener preparado lo que llaman "mochila de sobrevivencia" para cuando salgas corriendo, pero tambien debes tener a la mano tu spoera de orunla y salir con ella porque es el unico orisha que no vuelves a recibir... sin embargo, como mencione arriba, dependiendo el tipo de atributos los puedes volver a recibir: si son orishas, en un paritorio del orisha en cuestión: lo que sí no habrá nuevo itá, solo consejos que quiera dar la deidad yoruba... sin embargo, toma en cuenta lo siguiente, perderlos en un aeropurto, como dices, es eñal de algo, y por mas que corras a consultarte con tu padrino, lo que debes hacer es preguntarte: será un aviso de que no tengo camino en la religi+on?... saludos..
Hola recibí 2 parejas de ibeyis por adopción ya que los abandon en una casa en un cuarto en un depósito. Soy espiritista los atendí por 3 años de maneras de espiritista con mucho amor. Realize un viaje al exterior y la única maleta qué me robaron era dónde iban los jimaguas estoy entristecido por la desaparición no se qué hacer nunca quise que ellos sé apartarse de mi.
hola Unknown... entiendo tu pesar, pero piensa que más que perderlos te salvaron de algo o ellos en su momento cumplieron con su función... por lo demás, no hay problema, pídele a alguien que los tenga que te los entregue y los vuelves a atender con el mismo respeto y cariño, ya que aunque los tengas con diferente representación física (soperitas o agboranes), la energía de los ibeyis que recibirás y que seguirás atendiendo, será la misma... saludos...
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