26 de febrero de 2023
13 de febrero de 2023
La Casa de las Brujas (fragmento del libro Muertero)
Nota: La
Casa de las Brujas se localiza en la esquina de las calles de Orizaba y
Durango, en la colonia Roma. Su fachada recuerda los sombreros de las brujas y
sus ventanas parecen ser ojos, de ahí su nombre. Es famosa no solo por los hechos
sobrenaturales que ahí suceden, sino porque durante años Bárbara Guerrero, la
Curandera conocida como “Pachita”, realizó ahí sus operaciones, motivo por lo
que se dice que muchos desencarnados y demonios que quitó siguen atrapados
entre sus paredes… pero ahí hay algo más.
5 de febrero de 2023
La sal y el cordero
“El detective, la sal y el cordero”, es una novela de Jorge Luis Sánchez
(nació en la en Habana y fue policía investigando incendios y explosiones), la cual mezcla
novela negra con obsesivo sexo (llevado a la perversión), de una manera en la que la trama negra pasa a tercer
plano (ni siquiera queda en el segundo), lo que la convierte en un libro lleno de
erotismo burdo.
Premiado por la Unión Nacional de Escritores de Cuba, Jorge envilece un buen
argumento que se cae cuando su protagonista, un policía alcohólico y divorciado
que navega por la Habana sin tener claro su destino, busca a un asesino serial de
mujeres y al mismo tiempo se descubre gay tras conocer a un matrimonio que le
lleva a una serie de excesos que incluye un beso con un hombre que le despierta
una irrefrenable homosexualidad (¿?), misma que no sabe cómo canalizar, y que
ante su miedo, genera una crisis cuya solución no es otra que suicidarse de
manera que el provocador (autor del beso) quede como su asesino.
Creo que no era necesaria tanta sordidez (para eso están las fantasías del
escritor mexicano Eloy Urroz sobre los conflictos de salir del clóset), y por ello el libro se convierte en
una confusa ensalada que no lleva a ningún lado y hace objeto del mundo gay isleño
de innecesaria burla.
Por si no fuera suficiente, la novela impide saborear a la Cuba actual: no
hay alusión al comunismo, ni al gobierno, ni al embargo económico yanki ni modismos
locales, y, por el contrario, presenta una policía habanera dotada de la más
alta tecnología y lo más patético: la trama se desarrolla entre círculos
sociales pudientes, lo que hace sospechar que el libro es más un anacrónico
panfleto turístico sexual que un ejercicio literario crítico.
Jorge Luis nos restriega personajes planos, plagados de zonas comunes, un
ritmo narrativo con altas y bajas, diálogos más que simples y un confuso
desenlace en el que deja a la policía cubana como unos pendejos, cuando sabemos
que son todo lo contrario.
“El detective, la sal y el cordero” es un desperdicio de dinero que por
momentos se convierte en una lectura irritante y por además fallida al no conseguir
escandalizar por su temática, en caso de que haya sido la intención del autor,
así que si lo ven, una recomendación: no lo compren ni se dejen engañar por la
falsa publicidad que la anuncia como “una impactante novela que no podrás dejar
de leer”.
Lo peor, para Jorge Luis Sánchez, es que tras la muerte de Fidel Castro a la humanidad dejó de interesarle el tema de la homosexualidad en Cuba, pues al "poder" dejó de interesarle y censurarla, y por el contrario, quien se indigne porque México o Cuba se han convertido en las capitales del mundo gay del planeta, entonces no está entendiendo nada.
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