24 de mayo de 2018
13 de mayo de 2018
Cómo lavarse la mano religiosa del padrino
para
liliana rojas
1.
Todo iniciado en Osha e Ifa ha sentido en
algún momento de su vida un sentimiento de orfandad cuando una diferencia con
su padrino deja entrever un rompimiento entre ellos, lo que implicaría un
alejamiento de la casa religiosa que vio nacer sus iniciaciones.
Ante el posible desamparo la mayoría opta
por someterse a caprichos, arbitrariedades y hasta abusos sexuales, pues los
padrinos “tienen el poder concedido por los Orishas” para salvar su vida o
destruirla; otros ser sujetos a multas, majaderías, amenazas, prohibiciones y chantajes
que sólo “se levantarán” hasta que el ahijado regresa a humillarse, entregue
ofrendas a la corte africana del padrino, organice una comida en desagravio o
pague por pretextos poco claros.
Hay otros “castigos”, pero el que más
genera terror es cuando el ahijado es expulsado, se le recogen sus atributos
religiosos, se le niega su Itá, queda sin opción a regresar pese a los ruegos y
las lágrimas, se le prohíbe trabajar religión, se le cierran sus caminos (con brujerías
y maldiciones) y se le hunde en la miseria.
Finalmente, los pocos asumen con sabiduría
que llegó el momento de partir para adquirir nuevo aprendizaje, forjarse como
religioso en otras condiciones, defender su dignidad y se alejan sin mayores
dramas.
2.
Para el ahijado expulsado, al siguiente día
apenas y se despierta lo domina no solo un sentimiento de desgracia, sino también
de miedo pues sabe que pende sobre su cabeza la represalia del padrino, quien
ha comenzado a azuzar a los Orishas para ejecutar una de las venganzas más
estúpidas de todas las religiones paganas que existen en el mundo.
Ese miedo lleva a cometer errores que lejos
de proteger su vida y continuar con su evolución espiritual, provocan mayores
problemas si busca un nuevo padrino con actitud desesperada.
3.
Qué
es un padrino en la Osha? es un ser humano (corriente y bastante común), que tras
recibir las consagraciones pertinentes está en posición de realizar
iniciaciones, dar consejos, entregar atributos y guiar a una persona en el
camino de la evolución espiritual, y si bien como sacerdote puede realizar
consultas y determinar obras para pacientes, aquellos que se miren con él no se convierten en sus ahijados.
Lo anterior se debe considerar al buscar un
nuevo Ilé, pues no es lo mismo encontrar quién le siga atendiendo y se
convierta en su padrino, que solicitar la entrega de un atributo o una
iniciación, sin que se establezca una relación padrino-ahijado.
Está claro que al momento de la búsqueda se
debe observar cómo el posible padrino atiende a sus ahijados, familia y
pacientes, pues de esa misma manera los tratará: si algo no les convence sigan buscando
y pidan a sus Orishas les lleve por el camino adecuado.
Y qué pasa con las maldiciones, obstáculos
y brujerías que lanza el padrino contra el ahijado? mucho o poco, dependiendo
de la experiencia del que vaya a ser su guía, pues antes de recibir al nuevo discípulo
debe lavar la mano religiosa del viejo
padrino.
4.
Tratándose
de Aleyos:
si un Aleyo enfrenta la negativa a entregársele el Itá, se le ponen trabas y se
le hunde en la miseria, su nuevo Babalowo deberá lavar atributos y bañarlo con
omiero, hacerle un rompimiento, darles de comer cuatro patas compartiéndolos
con los suyos, sustituir Elekes e Idefá, realizarle una consulta al pie de
Orunla y rogar su cabeza.
Es importante que NUNCA les digan (como
requisito para ser aceptarlos en otro Ilé), que su Mano de Orunla está mal
hecha, ni que debe repetirse ni parirles nuevos atributos por que los
anteriores “no sirven”.
Al abordar el tema de la falta del Itá del Aleyo,
el Babalowo debe hacer consulta ante Orunla planteando la situación del recién
llegado para saber si está dispuesto a repetir los signos (se necesita gran pericia
religiosa para esto, así que quien no la tenga ni lo intente), en caso
contrario se sacarán nuevos oddus, los cuales si bien no sustituyen al Itá
original, servirán de referencia y guía para el nuevo ahijado. Una vez
realizada la “limpia de la mano del padrino”, todas las prohibiciones (y
brujerías) decretada quedarán obsoletas.
Cuando se trata de ahijados que no
encuentran casa religiosa que los cobije, se debe tener paciencia y para evitar
que el expadrino le joda la vida, se pueden realizar estas obras para quitarse
su mano de encima:
- deberá darse 7 baños con hierbas abre camino, espanta muerto y quita maldición y uno más con hierbabuena; si el caso lo amerita se
dará tres baños con sal del mar muerto (es de color rosa), el cual se prepara
con tres puños dentro de una cubeta con agua tibia.
- dejará de usar los elekes y manillas entregados
en el anterior Ilé.
- para el caso del idefá se lo quitará
explicando a Orunla el motivo y lo dejará en un bosque sin que se pierda
ninguna de sus cuentas (si no desea deshacerse de él lo colocará ante su soperita
de Orunmila y con dos velas dará la queja de lo que le hacen y hará la petición
de conseguir nuevo padrino).
- si sus atributos fueron incautados,
encenderá dos velas: invocará a Orunmila en un rincón limpio y tranquilo de su
casa y explicará lo sucedido pidiendo le abra camino para llegar a un nuevo Ilé.
- si los conservó hará lo mismo con el
idefá, pero lo colocará ante su soperita de Orunmila y con dos velas dará la
queja de lo que le hacen y hará la petición de conseguir nuevo padrino.
- para que el guía deje de molestar: se buscará
a un Santero, le pedirá permiso de hablar ante la sopera del Orisha tutelar de
su expadrino y le dará cuenta de las mentiras con las que le volteó a los
Orishas (se podrá quejar sin mentir ni exagerar ni pedirá algo malo en contra,
de manera que el Orisha limpie los caminos y haga justicia).
Conseguido el padrino: la nueva entrega de los
Guerreros deberá hacerse como ya se comentó al inicio de este inciso: compartiendo
los animales con el Ifa de su nuevo padrino, se tomará nota de los signos que
arrojen y comentarlos con él quedando claro que no van a sustituir el Itá
original.
5.
Tratándose
de Santeros:
si se piensa abandonar la casa religiosa
y el padrino tiene sus atributos religiosos, búsquese cualquier pretexto
para recuperarlos: el que nunca falla es avisar que desea llevarlos a su casa
para que donde vive se “impregne” de la energía de los Orishas: no se coja
pleito directo si antes no los ha recuperado. Una vez libre, tómese las cosas
con calma para dar su siguiente paso en la religión.
Si las soperas le fueron decomisadas, su nueva
entrega deberá realizarse durante una coronación de Osha de su mismo Orisha
tutelar, se deberá tomar nota de los signos que arrojen y tratarlos con su
nuevo padrino quedando claro que no van a sustituir el Itá.
Cuando en el extremo no encuentran casa que
los cobije, se debe tener paciencia y para evitar que el expadrino le joda la
vida, más ante cualquier inquietud se pueden realizar estas obras:
- deberá darse 7 baños con hierbas abre camino, espanta muerto y quita maldición y uno más con hierbabuena; si el caso lo amerita se
dará tres baños con sal del mar muerto.
- dejará de usar los elekes, manillas,
ildés, aketes, amuletos y cualquier atributo entregados en el anterior Ilé.
- para el caso del Idefá (si fue entregado
en la misma casa religiosa), podrá quitárselo tras explicarle a Orunla por qué
lo hace y lo colocará ante su soperita de Orunmila y con dos velas hará la
petición; si le fue entregado en otro Ilé, podrá conservarlo sin problema.
- para evitar que el expadrino lo
mortifique: si no conservó sus atributos se buscará a un Santero, le pedirá
permiso de hablar ante la sopera del Orisha tutelar de su expadrino y le dará
cuenta de sus desdichas y las mentiras con las que le volteó a los Orishas (se
podrá quejar sin mentir ni exagerar ni pedirá venganza, de manera que el Orisha
limpie caminos y haga justicia); si los conservó, hágase lo mimo con la sopera
que corresponde al Orisha tutelar de su padrino: denle la queja.
- si conservó sus atributos y no encuentra
nueva casa religiosa, él podrá lavarlos con omiero y esperar a encontrar un Ilé.
- si cuenta con sus atributos su nuevo padrino
deberá lavarlos y bañarlo con omiero, hacerle un rompimiento, darles de
comer cuatro patas compartiéndolos con los suyos, sustituir
Elekes e Idefá, rogar su cabeza y realizarle una consulta al pie de su Orisha
tutelar.
Si no desea tener padrino, pedirá a un
Babalowo lave la mano religiosa del
padrino, aclarando que no busca tener un nuevo guía, pero esto lo hará sólo
si sabe ya consultar con obi y diloggun para que él mismo pueda resolverse
cualquier problema.
6.
Ya lo he dicho: no se puede vivir con miedo
dentro en la religión, los Orishas no son vengativos ni mezquinos como los
humanos, y los padrinos no tienen derecho a comportarse como matones: deben ser
honestos, servir de guías y recordar que también van al baño y cagan.
Si el ahijado opta por hundirse en la ansiedad
y acepta la extorsión de dar una comida o dinero, tiene oportunidad de acusarlo
cuando se ofrezca el pago exigido y el indignado padrino ordene pagarle a sus Santos. En el extremo, búsquese la manera de
convencerlo de ofrendarle un 4 patas a su Orisha tutelar y aprovéchese para acusarlo
de ser un canalla (insisto en advertir que en esta opción jamás
deberán contarse mentiras) y no vuelvan a pararse por ahí.
2 de mayo de 2018
La Galería
1.
RS era de origen suizo, poco atractiva, con cierta aristocracia (su madre era embajadora), y para alarma de su familia era pintora. Cuando la conocí yo tocaba la batería en un grupo: nos presentó H, el guitarrista. Los primeros encuentros fueron etílicos hasta que con el tiempo, conversando por separado, confesamos nuestras vocaciones: ella estaba ampliando sus horizontes hacia la escultura y yo, más que músico, estaba dejando salir mi faceta como escritor.
Dejamos de
vernos hasta que de nuevo nos juntó H: el grupo había desaparecido, él dejó la
guitarra y experimentaba con teclados, RS comenzaba a ser reconocida como
pintora vanguardista y yo publicaba en periódicos y revistas sobre música. Un mal rato con H
– borracho era pesado - hizo que nuestra amistad se enfriara y con el tiempo se
esfumara.
En otra
parranda, RS me dijo que estaba trabajando para la (en aquel entonces) Coordinación de Extensión
Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana, había conseguido le auspiciaran una exposición y quería que
escribiera un texto para las invitaciones. Acepté.
2.
Se llamaba
“Baguettes humanas”: en él narraba cómo la tierra era invadida por espacianos gigantes que arrasaban
con la humanidad y los sobrevivientes se convierten en un exótico alimento en
exclusivos restaurantes: las personas
vivas eran separadas por edad, sexo, tamaño, color de piel y eran ofrecidos en pan para deleite de los invasores.
Sí, era disparatado, pero RS quería algo provocador. Se lo entregué, le gustó y
al siguiente día ya estaba en la imprenta de la UAM.
La
exposición recibió excelentes críticas en revistas de arte y mi texto tuvo buena
acogida: la Coordinadora me ofreció participar en una
compilación de nóveles escritores, más una posterior discusión entre ella y RS (a la que debí poner atención), dio al traste la invitación y con el empleo de mi amiga.
Tras la exhibición
alcancé a publicar en una revista cultural, también de la UAM, un ensayo sobre los
años psicodélicos de Salvador Dalí, y su vínculo con los alemanes Tangerine Dream, que recibió buenas notas. Después fui vetado.
3.
Una tarde RS me invitó a su estudio, confesó su vocación ecologista, su interés por
la escultura con basura, me mostró desperdicios ya clasificados y varias esculturas
sin terminar. Semanas después me pidió viera su “gran obra”: una figura humana
con rasgos robotizados. Invertí una
hora reconociendo los desperdicios con los que la armó hasta llegar a un brazo
en cuyos dedos había dos láminas a manera de portada y contraportada de un
libro. Mi amiga vio mi curiosidad y dijo:
- es un androide
con consciencia humana… y aquí es donde entras tú: es un libro sin hojas y
tendrás que escribirlas, necesito un texto que caerá al suelo si las personas
descubren que en la escultura hay algo que leer. Tu escrito se extenderá como un
papiro… ¿qué opinas? - me quedé pensativo y al verme dudar, agregó
- esta escultura y otras más, junto con algunas pinturas, se expondrán en la “Galería
del taco artístico”.
- cuánto
tiempo me das para escribirlo?
- una
semana – avisó.
- no jodas
– me quejé…
- ya
aceptaste – sonrió burlona.
4.
- qué es el “Galería del taco
artístico”? – pregunté al entregarle el texto.
- un museo que dentro tiene una taquería... o una taquería con un museo.
- vaya – dije sintiendo que se
burlaba de mi.
- ya la verás: está en la colonia Condesa.
5.
Escribí sobre un poblado, en un
país invadido por un lejano ejército, cuyos habitantes no se habían resistido
pues los veían como salvadores de su tiránico gobierno. Una tarde reunieron a los pobladores en una plaza con el pretexto de brindarles atención médica, más la intensión era
matarlos.
Un grupo de artistas sabía de los
planes y estaban pintando un gran lienzo donde plasmaban las masacres cometidas
en otras aldeas. Así, agazapados en una azotea lo desplegaban ante sus vecinos,
quienes impresionados por los rastros de exterminio se revelaban contra los militares
e inician una revuelta.
- cabrón – gritó RS al otro lado
del teléfono – has plasmado el espíritu revolucionario de la pintura… te queda
claro, al igual que a mi, que la cultura es el motor de cambio de la humanidad:
es lo que motiva la lucha de clases, la destrucción de los valores obsoletos de…
(bla bla).
- eres una exagerada – me burlé.
6.
El día de la inauguración llegué con varios amigos y una cuasi-novia. No nos costó trabajo dar
con el lugar: la “Galería del taco artístico” era llamativa por sus colores y por
los reflectores que alumbraban hacia todos lados de la avenida.
Fuimos recibidos por
una edecán con copas de vino. Al poco apareció RS para saludar y soltar un tengo “preparada una sorpresa”. Minutos
después comenzaron a sonar las notas de un saxofón tocado por un joven que
entraba y salía de la galería por puertas y ventanas, se paseaba entre cuadros y esculturas o bailaba sobre las mesas.
La “Galería del taco artístico”
era un concepto kitsch irritante,
pero tenia un leve encanto: sus salas llevaban nombres de tacos o de sus ingredientes: ”sala al
pastor”, “sala de cabeza”, “sala con cebolla”, “sala de suadero”, “sala de buche”, “sala de queso
fundido”, “sala de salsas” o "sala para comer aquí o para llevar".
7.
Mi acompañante destacaba por su
personalidad neo-dark y como en esos
lugares nunca faltaba la competencia,
una guapa mujer, enfundada en ajustada ropa de piel negra, trató de llamar mi
atención: ello me divertía, no sólo por sus desplantes, sino por los celos de mi
amiga.
En algún momento la guapa se me acercó, sacó una chequera y llamó a gritos a RS para preguntar el precio de
una pintura, anotó la cantidad sin regatear y exigió que fuera colocada
en ese momento en su auto, pero ella se negó.
El vino tinto me hizo buscar un
baño, más tuve que formarme varios minutos para entrar. Al regresar la compradora estaba sentada, seria y pálida, rodeada de sus amigas, mientras mi compañera sonreía
burlona. Imaginé lo sucedido y me incomodó, así que decidí recorrer los
pasillos mientras RS platicaba con sus fans.
En algún punto encontré una larga fila, me acerqué para saber el motivo y vi la
escultura del androide donde una par de jovencitas leía mi texto.
Me quedé cerca, al terminar lo
acomodaron respetuosas y se retiraron mientras un tipo con pinta de músico
iniciaba la lectura. Me fui detrás de las dos jóvenes y en algún momento una de
ellas le soltó a la otra:
- qué te pareció la historia?
-extraña – respondió - quién la
escribió? me gustaría conocerlo…
Volví con mis amigos. En algún momento RS gritó un “a cenar” y varios meseros aparecieron
con charolas de tacos a manera de bocadillos. Seguimos con el vino, regresé a
la escultura y descubrí que la fila era más larga. Me encaminé a la sala
principal, pero fui interceptado por el músico.
- hola – saludó.
- qué hay? – dije sin mucho
interés.
- me reconces?
- podría decirte que sí, pero mentiría,
así que seré sincero: no.
- me llamo MS... te he visto en
algunos conciertos. Tengo una banda con mi hermano P y recien incorporamos a R:
somos “Cabezas de Cera”.
- tú fuiste el que le robó R a Tajobase?
– pregunté sorprendido.
- tanto así como robo, pues… –
dijo nervioso.
- es un decir – lo tranquilicé –
el medio musical es muy promiscuo…
- RS me dijo que el texto de la
escultura es tuyo – explicó – y también que escribes y publicas sobre música.
- lo intento – me interesé por la
conversación.
- haremos una gira por europa y necesitamos
un boletín de prensa – dijo – RS te recomendó porque eres bueno en eso.
- no le hagas caso: todo lo
exagera.
- nos harías ese favor? – preguntó.
- invítame a su próximo concierto
– ofrecí - les hago una reseña, la publicamos y si te gusta escribo su boletín.
- gracias – atinó a decir y se
disponía a irse cuando le pregunté.
- qué instrumento tocas? - pregunté tras intercambiar números de teléfono.
- la guitarra – dijo agregó – y estoy
comenzando con el stick.
- felicidades - nos despedimos.
Voví a la sala principal en busca
de RS para preguntarle por los comentarios sobre mi texto, pero su solitaria figura
me detuvo.
- está y se siente sola – dijo mi
amiga dándome un copa de vino.
La observé y sí: se veía desolada pese
a estar entre docenas de sus amigos, cruzamos miradas, por educación levanté mi
copa para brindar, ella hizo lo mismo. Mi compañera me abrazó y vi en el
rostro de RS tristeza: ahí entendí por qué buscaba mi colaboración en sus
proyectos (y el pleito con la directora de Extensión Cultural): estaba
enamorada. Terminé mi vino, me despedí con un ademán y salimos con mi intención
de no volver a verla.
Etiquetas:
aristocracia,
cabezas de cera,
colonia condesa,
embajadora,
escritor,
escultora,
galería del taco artístico,
kitsch,
pintora,
revistas culturales,
salvador dalí,
stick,
tajobase,
tangerine dream,
uam
Suscribirse a:
Entradas (Atom)