23 de junio de 2021
Mi muerto
13 de junio de 2021
Cuidado con la Orixa Pombagira
Una
de las limitantes que tiene la Umbanda, Kimbanda y Candomblé en américa es el
idioma: dado que se practica principalmente en Brasil*, el portugués ha restringido
su expansión hacia otros países (aunque recién su influencia ha crecido en Uruguay
Argentina).
Si
bien estas religiones tienen factores en común con la Santería, el Palo y el
Espiritismo afrocubano, cuentan con sus particularidades que las diferencian de
las prácticas afro-caribeñas, pero que se complican de entender por el aspecto
idiomático ya señalado.
Esto
se debe anotar ya que Omar Hejeile (santero colombiano, locutor y autor de
libros esotéricos), dijo en su programa de radio que Pombagira (hay quienes la
nombran Pomba gira), es una Orixa y esposa de Exú. No voy a descalificar el trabajo
de Omar sobre la difusión de la Osha, ya que suele ser objetivo y casi siempre lo
maneja con conocimiento, “casi”, por ello es importante hacerle aclaraciones
sobre el tema.
En
las religiones afro-brasileñas se afirma que Pombagira es la parte femenina de Exú. Hejeile
señala que ambos son Orixas: Exú es el dueño de los caminos y Pombagira complace
las peticiones amorosas a cambio de una
joya, la cual no hace referencia a una alhaja, aclaró, sino al ser más
preciado de la familia.
Estos
señalamientos me recuerdan los falsos mitos sobre la Santa Muerte que incluyen
la misma amenaza: si no se le cumple lo prometido, toma venganza robando la vida del familiar más querido del “osado”
infractor.
Omar
acertó con que Pombagira es ideal para consultar sobre el mal de amores o cómo para
que un amarre funcione la figura vudú debe hacerse con yuca, explicó cómo
realizar una protección contra ella, y dado su espíritu vengativo, dio las
razones de por qué es mejor hacer primero cualquier obra con Exú antes que con
“su esposa”.
Pero
cayó en imprecisiones al decir que es una Orixa, la vinculó con Oshún, la acusó
de tramposa, insaciable y dijo que para oír su programa de radio donde hablaría
sobre ella, la audiencia “debía protegerse” si no quería verse afectada por
energía negativa (me recordó la leyenda urbana de los Babalowos que prohíben
mencionar de noche a Iyami Oshoronga).
Se debe aclarar que Pombagira no es una deidad, ni una
Orixa femenina de gran sensualidad, ni amante de la diversión, lujos ni
placeres, ni mucho menos un demonio, como los ignorantes afirman, mas se le
atribuyen poderes y energías tan fuertes que obliga a investigar cómo tratarla
si piensan involucrarse con ella.
Su parte oscura atiende a mujeres ambiciosas, de
ahí que se le considere astuta, fría, implacable, vengativa, irascible, inteligente
para saber si la están engañando; no tiene dueño y posee su propio código moral
para definir una “traición”: se dice que es la protectora de las prostitutas y
se le llama el poder oculto dentro de
todas las mujeres, razón por la cual, estúpidamente, se le está utilizando
en tiempos recientes como estandarte del feminismo recalcitrante
latinoamericano.
En el extremo, se señala, es buena consejera,
protectora, guerrera, ideal para quitar hechizos, abrir caminos, alejar Eggun oscuros
y proteger bienes materiales: sus huestes se conforman por almas de prostitutas,
magas, adivinadoras, brujas, pitonisas, gitanas y se le teme igual por su
maldad si está enojada que por la ignorancia, la cual “la representa con patas
de cabrío en lugar de piernas” (¿?).
Un grave error que comete Hejeile es decir que es esposa de Exú,
o que es su lado femenino, asignándole un camino más a los 21 que el Orixa ya
tiene, llamándole el “Exú del amor” o Exua.
Y lo peor que hizo: emparentarla con “Bombogira”, deidad femenina de los malos
espíritus en la cosmogonía Bantú.
Independiente de lo señalado, reitero que Pombagira
no es una Orixa ni deidad: es una entidad (o unidad) y su vínculo religioso es
vía el Espiritismo, la principal influencia en la Umbanda, en concreto con los
seguidores de la corriente kardeciana por la concepción de que no hace
distinción entre el bien y el mal.
Algunos la comparan con Iyami Oshoronga (de ahí que le pinten –otra
ves la ignorancia- una personalidad demoniaca) y con Oshún, pero está más vinculada**
a “Maria Padilla”, “Rosa Caveria”, “Maria Farrapo”, “El Ánima Sola”, “María
Lionza” y “Mipfhukwa” (deidad muertera de la Santería en Mozambique), dando
esto la respuesta al por qué no es una Orixa y es un espíritu: como entidad ella incorpora (la cual se caracteriza
por la comunicación oral) a través del médium, mientras que un Orixa se
posesiona del cuerpo físico (lo ocupa) y se comporta como tal.
No
puede pensarse en ella como un desencarnado evolucionado, ya que acepta “La Ley
Divina”, mientras su otra comparación, con los Eggun, es que estos son
caprichosos y se mueven a su antojo entre los espiritistas y médiums: Pombagira
no juzga la petición, cumple y deja que el Karma pase la factura, algo que Hejeile
no explica, y por el contrario, le asigna erróneamente la ya citada personalidad
vengativa.
Hay
más elementos por los cuales surge la confusión: algunas líneas de Kimbanda la entregan cuando se corona a Exú (¿?), mas ella
se recibe aparte, como una imagen, y luego en piedra u otán, si es que el
iniciado no practica el Espiritismo. Esto último forma parte de las nuevas formas de practicar la
Santería en Latinoamérica, como aquella en la que se jura a Santeros en Ozaín o
se entrega Odudwa a un Aleyo: estafa vil.
Finalmente,
el factor determinante de por qué no se le puede vincular con Exú: mientras la
deidad Candomblé es una unidad, se reitera que Pombagira no es una energía
individual, integra la esencia de aquellas mujeres que padecieron desengaños de
amor o que en vida sufrieron desgracias (lo que la hace más cercana al “Ánima
sola” o al “Espíritu Intranquilo”, por ejemplo).
Así
que a tener cuidado de lo que dice cualquier religioso (a veces la honestidad o
buena fe no van de la mano del conocimiento), ya que las mentiras y/o
ignorancia de los Babalorixá (al igual que muchos Santeros y Babalowos en la
Osha), pueden hacerles creer que tratar con Pombagira establece tratos
indisolubles, requiere complicadas ceremonias, o incluso, peligrosamente, que
se puede asentar.
*
para fines de lectura se debe traducir Orisha por Orixa y Eshu por Exú.
**
curiosa la obsesión de relacionarla con entidades llamadas “Maria” (sin
acento).
9 de junio de 2021
Nuevo proyecto literario
Hace días reflexionaba sobre los logros que ha tenido Eva
Fraile a sus 28 años (escritora, agente editorial y crítica literaria nacida en
Cáceres), me pregunté hasta dónde llegará dentro de 10 años en el medio
literario y le vi gran prestigio. Luego traté de imaginármela en 20, y sí, todo
un éxito, pero ya no pasé de ahí porque seguramente para esas fechas su
servidor será un desencarnado más en el más allá haciendo travesuras a los vivos
que aún están acá.
Como sea, la visualicé como una persona pletórica de logros,
fama y reconocida mundialmente por su trabajo editorial, lo cual, entre otras
cosas obedece no solo a su inteligencia, creatividad, perseverancia,
profesionalismo y honestidad, sino también a una particularidad: su inagotable
energía para trabajar 34 horas al día.
Más no se piense que este texto pretende destilar adulación.
Nada de eso, y quienes me conocen saben que no es mi estilo, mas estos párrafos
fueron escrito tras darme cuenta que todos los proyectos que ella emprende
resultan exitosos, algo que suelo admirar y tomar mucho en cuenta todos los
días, sobre todo aquellos en que me levanto de la cama más con el espíritu de
escritor que como Curandero, Muertero y demás desvaríos espirituales.
En teoría Eva Fraile no necesita que alguien escriba un texto
hablando bien de ella, pues su trabajo en el ambiente editorial y literario
dice más que un puñado de palabras aglutinadas en un par de cuartillas, sin
embargo, algunos de sus proyectos, dada su originalidad, sí que lo merecen.
Tomando en cuenta lo anterior es que traigo aquí la reciente
publicación del primer número de “La reina magazine”, que como su nombre lo
advierte, es una revista literaria que ella tenía en mente desde hace algunos
años y que finalmente ha podido concretizar, con creces, para quienes sabíamos
de su existencia y estábamos esperando con ansia tenerla.
Obviamente que tuve la suerte de ser incluido en este primer
número con mi libro “Mi vida con los muertos”, pero tampoco ese es el motivo
por el cual publico esta entrada, lo hago por la gratificante sorpresa de la
calidad de la revista, producto de la dedicación que durante meses que
realizaron Eva y Javier: ella en la edición del contenido, estructura y
selección de participantes, y él en el impresionante trabajo de maquetación,
diseño y gráficos que acompañan cada página de las 62 que la componen.
Sé que a Javier (oriundo de Toledo), no le gustan los
reflectores y prefiere estar en segundo plano cuando se trata de citar todo lo
que hay detrás del proyecto “La reina lectora”, pero no por eso dejaré de aplaudir
la gran calidad artística que ha impreso en cada una de las portadas de libros
y en la corrección de estilo que desarrolla como parte de las actividades
editoriales de Eva.
Podría enlistar a otros participantes de “La reina magazine”,
como la artista Inmaculada Dura, la cual hizo un excelente trabajo artístico
con mi artículo, al igual que muchos de los sponsors que apoyaron el nacimiento
del proyecto, pero ello podría ser riesgoso y hasta tedioso para ustedes, así
que diré que detrás hay mucha gente cuyos créditos encontrarán en la revista.
Así, “La reina magazine”, de distribución gratuita, es una
revista más que recomendable, incluso podría decirse que obligatoria no solo
por su contenido y diseño, sino porque marcará un antes y después en el medio
editorial y en el mundo de las publicaciones electrónicas.
Se puede descargar desde aquí:
https://drive.google.com/file/d/1RLdvSICA7P2hw0ik06AgOn5Ou-e-xwOY/view?usp=drivesdk
Para más información: https://www.lareinalectora.com
2 de junio de 2021
Audio de la entrevista sobre Mi vida con los muertos
En días pasados tuve el honor de ser entrevistado por Hans
Alcerro para su podcast “Real stories, gente real”, sobre mi libro “Mi vida con
los muertos”, plática programada para durar 45 minutos, pero se convirtió en
una conversación de 2 horas.
Hansn nació en Honduras y lleva viviendo en Miami 23 años. Se
graduó en “Business management” y “Environmental
science”. Es técnico en todos los tipos de muestreo, rehabilitación ambiental y
actualmente trabaja realizando inspección ambiental en el área de petróleo.
Sobre su proyecto periodístico dice: “no somos unos
profesionales de la comunicación, pero queremos contar historias, historias
reales de gente real. Estamos nada más que con un micrófono y una computadora,
tratando de hacer lo mejor que podemos para producir esto”.
Agrega: “queremos que todo sea más real posible, que la gente
se sienta como si estuviera en un cuarto real sin alta tecnología y sin toda la
parafernalia de un estudio de grabación... somos gente real, con historias
reales, somos Real stories, gente real”.
Resultó muy gratificante para su servidor conversar con Hans,
pues fueron precisamente sus infinitas inquietudes espirituales y culturales
las que dieron pie a un conjunto de interesantes preguntas que propiciaron se
extendiera agradablemente la charla.
Aquí el resultado: