para luna y jeff
1.
Es poca la literatura que
aborda la existencia de Curanderos, Chamanes, Hierberos que no sea la
antropológica: una corriente que durante años registró en méxico su quehacer a
través de investigaciones apoyadas por el gobierno, hasta que “lo indígena”
dejó de ser importante, pasó de moda e incluso se convirtió en una peligrosa
competencia para las farmacéuticas que estas pusieron manos en el asunto difamándolos.
A tal punto llegó la persecución
(la otra está encaminada contra la homeopatía), que el ex presidente Vicente
Fox creó en el año 2001 a la COFEPRIS, institución que recuperando los peores
estilos de la inquisición española, mantiene hasta la fecha una persecución
infame en contra de los que conocen la efectividad de la herbolaría para tratar
enfermedades que la medicina alópata, lejos de curar, provoca más víctimas
mortales.
Así, los mexicanos
desconocen que esta institución prohibió el uso de 432 hierbas básicas en la
herbolaria nacional cuya efectividad medicinal está 100% comprobada, y por lo
mismo, eran una gran alternativa para tratamientos como la quimioterapia.
En el caso de Paleros, Santeros
y Babalowos la situación empeora: muchas obras para solucionar están vinculadas
a elementos que sólo la naturaleza proporciona, más hasta la fecha no conozco
religiosos que esgriman un discurso mínimo en defensa del medio ambiente, y si
en este sentido no se pronuncian, menos discuten sobre cómo sustituir el ya
prohibido “anís estrella”, por ejemplo, esencial para tratar malestares
señalados en el signo Ogbe she.
Mas la presencia de estos
herederos de gran conocimiento ancestral se ha conservado debido a que se practica
de manera subterránea, y hasta clandestina, como se hacía durante la colonia española.
Esa vertiente de mundo espiritual encierra misterios que no cualquiera está
dispuesto a compartir, no sólo por los secretos ferozmente guardados durante
siglos por los indígenas, sino porque por su origen étnico no cualquiera entiende.
Por suerte aún existen
registros sobre la vida de Curanderos, Chamanes y Hierberos más allá de la
perspectiva académica y la mera anécdota, los cuales registran sus métodos,
su vínculo con la naturaleza y los medios que proporcionan para ofrecer salud.
2.
Hay testimonios a los que
se puede acceder para conocer a estos sanadores, así como entender su
cosmogonía sobre la enfermedad, más allá del chapucero libro “Las enseñanzas de
Don Juan”, de Carlos Castaneda (con la dudosa existencia del Chamán Juan Matus),
o del vacuo “María Sabina: La sabia de los hongos”, de Álvaro Estrada.
Uno de ellos es “Pachita”, escrito por el psicólogo Jacobo
Grinberg (del que sigue sin aclarase su misteriosa desaparición), en el cual da
testimonio de los prodigios realizados por su madrina Pachita (Bárbara
Guerrero), una Curandera y Médium de origen náhuatl (quizá la más poderosa en el
méxico contemporáneo), que operaba con las manos y materializaba órganos sanos
para sustituir a los enfermos, tras ser posesionada por el espíritu del
emperador Cuauhtémoc. Incluye material fotográfico, como la mayoría de los
textos aquí reseñados.
Otro retrato
lo tenemos en “El Niño Fidencio: Libro de
las Sagradas Escrituras”, del antropólogo Antonio Zavaleta sobre la vida
del José Fidencio Sintora, un Curandero famoso en el norte del país por
realizar operaciones espirituales sin anestesia y sin dolor, usando un pedazo
de botella rota como bisturí, o combinado en uso de granos como maíz y frijol
para realizar curas masivas. Este
libro recopila las enseñanzas que compartía mientras pasaba espíritu en sus sanaciones
(aunque otros textos se enfocan en su extraña muerte).
“Con el diablo por dentro”, la
autobiografía del Curandero, Sanador y Exorcista David Enciso, quien siendo acosado
por demonios fue llevado a que le
practicaran un exorcismo, tras lo cual descubre que posee dones y decide
ejercerlos. Consta de dos volúmenes (publicados tras su muerte), y en ellos describe
a “demonios que llegan a nosotros a través de puertas dimensionales”, quienes
se encargan de chuparnos la energía y
cuyo síntomas se manifiestan a través de la depresión o enfermedad. Contiene
descripciones de la forma en que combatía a esas entidades.
El texto
“Rosita Ascencio, curandera purépecha”,
del médico Roberto Campos, documenta la importancia de la medicina tradicional
indígena a partir de la Libreta de
registro en la que la Curandera y Hierbera anotó durante años los casos de
pacientes y los remedios para aliviarlos (destaca la explicación que hace sobre
“La caída de mollera”, la cual define como “la pérdida del aura tras un susto”,
o su afirmación de que muchas enfermedades “son resultado de elementos
anímicos”). “Si nosotros plantamos un
árbol y no lo regamos se seca. Así es la medicina antigua, lo que hago es
preservarla la labor curativa”, decía
“Nosotros los curanderos”, del
antropólogo Roberto Campos, parte del caso de Doña Marina Martínez (una Curandera
y Hierbera del barrio de Iztapalapa, en la capital del país, aunque originaria
de Durango y que entre muchas virtudes trató al Che Guevara), para estudiar lo
que el autor define como “curanderismo mestizo”, que no es otra cosa más que dicha
práctica en un centro urbano como lo es la Ciudad de méxico. Vale la pena uno
de sus apéndices donde incluye enfermedades y malestares físicos que requieren
la presencia de un Curandero para sanarlos.
La “Historia de un Chamán Cora”, del
historiador Fernando Benítez, sobre la vida de Espiridión Altamirano, avecinado
en la Sierra Madre Occidental: describe la vida del Chamán y Curandero
originario de Nayarit, conocido por ser el último depositario de conjuros y
cantos (llamados “Las Pachitas”, ya perdidos con su muerte), usados en
ceremonias para sanar cualquier enfermedad. El Curandero señala que su vocación
chamánica la adquirió cuando su madre comió peyote estando embarazada de él. Destaca
la descripción de su alternancia entre las dimensiones mágicas y la vida
cotidiana en su tribu, donde ejercía como funcionario religioso.
3.
He
conocido Curanderos, Chamanes y Hierberos que por decisión
propia escogieron el anonimato, y por lo mismo, no tienen un libro que compile
sus proezas, como el Hierbero José, la Curandera “Panchita”, el Curandero
Felipe, el Chamán Carlos o la Hierbera Elena. Mención especial tiene Don Yuma: último
descendiente en el linaje del rey azteca Moctezuma II y que me salvó la vida cuando
yo era niño (se comía las heces de sus enfermos para diagnosticarlos). Todos
fallecidos y aunque algunos ya cuentan con algún texto en este blog, en mi
memoria quedará mi gusto de haberlos conocido.
Otros,
aún vivos, también optan por el bajo perfil, de ahí que la sugerencia de esta bibliografía
tenga como finalidad acercar al interesado en el tema a fuentes confiables para
conocer este gran legado, antes de que los embates del gobierno proscriban el
uso de cualquier hierba (incluso para cocinar) y borren de la historia a estos asombrosos
personajes.
6 comentarios:
Iboru iboya ibosise Abure mi.
El Creador te continue bendiciendo, a ti y a los tuyos.
Excelente escrito, así msmo las recomendaciones.
Dónde puedo encontrar estos textos? Acá el León, no tenemos las librerías de allá y ya sabes, solo libros que generen libros comerciales.
Un abrazo Mpangui.
Cuídate y cuida a los tuyos.
Me encantó esta entrada, me parece un tema muy interesante y gracias a tus aportaciones bibliografícas podré consultar mis dudas.
Mi madre trabajo durante un tiempo con un conocido naturista español, este hombre visitaba frecuentemente una tribu del Amazonas para intentar que el chamán del pueblo le enseñará sobre hierbas pero nunca lo consiguió ya que murió en un accidente.Segun mi madre, el chamán hacia un preparado para que las mujeres no volvieran a tener más hijos.Te imaginas que esto salieras la luz ?? A las grandes farmacéuticas se les acabaría el chollo..
Felicidades por la entrada de esta semana
La española
hola española... en este texto digo mucho más, muchísimo más de lo que parece... por ejemplo, me llama la atención que los lectores no comenten sobre la desaparición de Jacobo Bringber, cuando hay una teoría bastante interesante que involucra a otro de los "Chamanes" mencionados, quizá el más famoso de los que enlisto... por otro lado hay muchos remedios naturales, preparados con hierbas, para provocar abortos, y como dices, también para provocar la esterilidad... algunos me los sé, pero los tengo en mi memoria, no anotados en mis libretas, precisamente con la finalidad de que algún día se me olviden, porque en las manos equivocadas puedes joderle la ida a una mujer sin que se de cuenta... ojalá encuentres los libros, ya que todos están editados en méxico... saludos...
saludos mpangui omolokun... espero todo vaya bien por allá pues cada día son más las noticias sobre la violencia en el lugar donde vives... los libros los encuentras acá en el defe-ctuoso y son muy baratos... ojalá te des una vuelta por acá algún día para tomarnos un cafecito... con un fin de semana basta para recorrer las librerías y que te los lleves... un abrazo...
Sobre la desaparicon de Jacobo, se refiere a la teoria que involucra a Castañeda?
hola anónimo... exactamente, la desaparición de Jacobo (y a los pocos meses su esposa) a dado para mucha tinta de tal suerte que bien podría haberse publicado ya un libro en el que obviamente el malo no sería Castaneda, sino la policía mexicana por el desinterés para aclarar ambas desapariciones... el propio Castaneda ha sido evidenciado por ser un farsante y estafador, situación que fue mostrada por el propio Jacobo, de ahí que se le vincule directamente con lo que haya sucedido en realidad... saludos...
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