Cómo evitar que Ifa haga de la limpia del karma un infierno (6)
para Yaretzi, Yael y Aldo
21.
¿Sabía el
lector que el ser humano tiene 26 sentidos, no 5 como quieren hacernos creer?
No listaré
los 26 porque (como muchos temas aquí), sería agotador explicarlos y ello nos
alejaría de la siguiente opción para romper el karma y el destino, sin embargo,
debo decir que nuestro comportamiento diario, todo lo que hacemos, desde
trabajar, beber, tener sexo, comer y hasta matar, tienen que ver con la
satisfacción de esos 26 sentidos.
Es esa
complacencia la que mueve nuestros instintos, es el motor de todo lo que
hacemos y me permito la redundancia, para satisfacerlos: sabores, placeres,
texturas, sensaciones, lujos, visiones, olores, sentimientos… pero también
buscamos satisfacer “las necesidades” (los sentidos), de la familia, también
allegadas a los instintos, pero cuya imposición, en esposa e hijos, es
producto, por ejemplo, si hablamos del hombre, como el jefe de familia, que es
quien decide lo que se hará o no hará en la vida cotidiana.
No, no se
crea que la mujer lo haría mejor: cualquier persona que decide el modo de vida
de los demás, matriarcado o patriarcado, conlleva una imposición karmática
sobre sus obedientes, así que el destino, más allá de lo que digan los dioses
carceleros, es replicado gustosamente por los humanos a lo largo de su
existencia.
(¿sabían
que la palabra “destino” es una deformación de “desatino”? solo así se entiende
por qué el destino son los remaches del karma en términos de acentuación de
ciertas situaciones que se repiten a lo largo de nuestra vida)
Supongo que
el lector ya ha ido vislumbrando la solución y la considera simple, pero de
todos modos lo comparto: dejando de alimentar esos 26 sentidos, cambiando
radicalmente la forma de alimentarse, dormir, comer, fornicar, respirar,
sentir, disfrutar… vivir, pero también cambiar la manera de vincularse con la
sociedad, con la reacción a los problemas, con la manera de razonar ante la
vida habitual… dejar de ser esclavos de nuestro “yo cotidiano”, dejar de ser
nosotros aunque tengamos 30, 40, 50 o 60 años de edad, para asumir una nueva
personalidad.
Sí claro,
somos animales de costumbres, pero déjenme compartir un ejemplo de hasta dónde
llega la simpleza humana: hace años, tras recibir mi última advertencia para
coronar santo si no quería morir, mi padrino me dijo “debes ver la vida de
forma diferente”, a lo que ególatramente dije “téngame paciencia, tengo 40 años
haciendo las mismas pendejadas y no me pida que cambie de un día a otro”.
Fue
precisamente, tras jurarme como Santero, que descubrí que la Osha lejos de
cambiar mi forma de ser, reiteró mis necedades, debilidades y defectos, aunque
años de estudio después descubrí que la Osha te los obliga a vivir una y otra
vez, tramposamente, para mantenerte en la consulta permanente ante un Orisha y
los eternos ebboses, la misma actitud para someterte al karma y el destino,
aunque, por suerte, otras prácticas espirituales me enseñaron que somos dueños
de nuestro karma, sí, pero también de la voluntad de romperlo si dejemos de ser
nosotros mismos.
A lo
anterior debemos agregar que los sentidos incentivan las emociones, las cuales
son fundamentales al tomar decisiones. Creemos ayudan a prevenir lo que viene y
que podremos evitarlo, aunque en realidad siempre son erráticas, sobre todo
cuando se trata de temas que desconocemos o de los que tenemos una idea
distorsionada por lo que dicen los terceros, lo que dicta la radio, la prensa o
lo que nos vende la televisión.
Si se
reciclan los sentidos y las emociones, entonces nuestras decisiones son
sesgadas, repetitivas y perdemos la perspectiva real sobre nuestro y las
verdaderas necesidades, lo que genera repetir, de nuevo, las actitudes que
alimentan el karma, exponiéndonos al error infinito.
Ahora bien,
lo más patético de este asunto es que 26 sentidos condicionan el surgimiento de
tres emociones, entendidas como sentimientos, que coartan enormemente la
libertad espiritual, que son: el amor, el odio y el miedo, como veremos a
continuación.
22.
Se dice que
el ser humano tiene 34 tipos de sentimientos, que a su vez se agrupan en tres
tipos de reacciones: negativas, positivas y neutras, sin embargo, lo grave del
asunto es que mientras más clasificaciones que se busquen, nuestra inanición
espiritual se manifiesta a través del ya citado amor, odio y miedo, de ahí la
necesidad de sacudirnos espiritualmente y recobrar nuestra universalidad para
no limitarnos a ser proveedores de emociones que alimentan el karma.
¿Los
sentidos?, sí, de los placeres somos esclavos y vivimos para alimentarlos a
través de las emociones, más a este punto destaquemos otro enemigo a vencer:
los trastornos psicológicos son única consecuencia que se almacena en el alma
por el mal actuar, independiente del número de reencarnaciones que tengamos.
Para
aquellos que piensen que el autismo, esquizofrenia, hiperactividad,
bipolaridad, psicopatía, pánico, ansiedad, fobia, anorexia y depresión son
enfermedades mentales consecuencia de factores hereditarios, condiciones
médicas y/o consecuencias sociales, debo informarles que están equivocados: son
resultado de la falta de evolución espiritual que tiene a potencializarse en
cada reencarnación mientras no se busque incrementar el nivel vibracional del
afectado.
Esto tiene
su explicación: si analizamos las enfermedades mentales más comunes
(enlistadas arriba, encontraremos una condicionante en cada una: el odio o
rechazo hacia los demás… o contra uno mismo, y ello, desde el punto de vista
espiritual, el rencor, contra todo, es tan fuerte que traspasa cualquier límite
espacio/tiempo del mundo espiritual, por encima de su antagónico, el amor, aunque
por encima de los dos está el miedo.
Los sabios
espirituales afirman que el miedo provoca “la ambigüedad y su inseparable
aliada, la incertidumbre”, algo imposible de evitar desde tiempos remotos y,
por desgracia, hacia el futuro, ya que es el elemento fundamental del karma
para hacernos cometer errores que van desde la mentira, el robo y la calumnia
hasta el asesinato.
Nos han
inducido a NO estar capacitados para valorar las malas noticias de las reales,
así que en cuanto somos saturados del miedo a través de la radio, prensa,
internet y tv que sólo hablan de guerras, virus, crisis económicas,
delincuencia, cataclismos, enfermedades, hambruna, racismo, desempleo y todo
aquello que amenaza por entrar por la ventana de nuestra recámara mientras
dormimos.
Por si no
fuera suficiente, y aquí de nuevo los incrédulos pegarán un salto, existen
entidades obscuras que se alimentas del miedo, pues al final es un tipo de
energía bastante preciada, de ahí que en la actualidad en todo tipo de
relaciones, desde aquellas a nivel personal hasta la misma convivencia en todo
el planeta, está marcada por la competencia, negatividad, ambición, envidia,
prepotencia, hipocresía y confrontación.
El problema
más grave es cuando la emoción (sea el miedo, la fugacidad, la tristeza, el
enojo, la alegría, la desazón, la ira o cualquier otra), se instala en nuestro
racionamiento cotidiano y forja lo que socialmente presumimos como “tener
carácter”, creer erróneamente que somos sobrevivientes de las adversidades de
la vida: nos jactamos de “nuestra forma de ser”, que mal que bien, creemos, nos
ha permitidos llegar la vegetatividad, el mísero éxito por tener una casa y un
auto (hipotecados), los máximos logros de la mediocridad.
Así, a
diferencia de Ifa, que pide a sus iniciados vivir en armonía con su destino y
resignarse a pasar hambre, injusticias, desprestigio, hurtos, enfermedades,
prisión, desempleo, infidelidad y todo el catálogo de penurias que se les pueda
ocurrir, la solución para todo ello es simplemente vivir sin miedo, porque este
nos fue inducido, es consecuencia de factores externos, lo que facilita
deshacernos de él.
Sugerencias
para deshacernos del miedo, serían prácticamente dos: la primera, aceptar que
la reacción es exagerada y que no existe una base lógica para tenerlo; la
segunda, conocer qué causa el temor y ser consciente de las reacciones a las
que se puede llegar, ya que un medo desmedido puede provocar decisiones que nos
perjudiquen el resto de nuestra existencia, como asesinar, uno de los peores
karmas que existen.
23.
Otras
opciones para romper karma es la que más duele al ser humano: desinventarse,
porque implica hacer esfuerzo diario, no se puede comprar a través de una
cómoda ceremonia como con la Santería o Ifa, ni de vulgares y eternas oraciones
dentro de las paredes de un templo o iglesia.
Sí, dejar
de ser uno mismo, desde cero, romper con todos los paradigmas y agregar a
nuestro intelecto conocimiento completamente nuevo y ajeno a la basura que a
diario consumimos, una y otra vez, como los teledramas, el futbol, programas de
radio, drogas, redes sociales, películas, consultas en la web, música y
alcohol, entre otros.
Si bien la
existencia básica basada en el amor, el odio y el miedo crea una precaria
estabilidad llamada “costumbre” (vivir vegetativamente), esa inanición se rompe
en el momento en que se quiere más (de cualquier cosa), se cree con derecho a
sobresalir, acumular y hasta despojar, pasando por encima de los demás,
envidiando lo que otros tienen y auto-creyéndose merecedor de un bien o status,
trata de quitar a los demás lo que por karma y/o destino, sí, hasta la riqueza
y la felicidad son un karma, les toca tener.
Es por ello
apremiante incorporar nuevo conocimiento a nuestro cerebro, de manera que
entendamos que: el mundo no gira a nuestro alrededor, no somos el centro del
universo, nuestra verdad no es la única y que la riqueza material no da
seguridad individual ni certeza familiar; si no comprendemos que esos valores
no aplican a nuestra realidad, consecuencia de no entender el “sino de la
existencia”, estamos condenados a tener una visión arbitraria, viciada,
sesgada, tergiversada y parcial sobre la vida y la verdadera razón de la
existencia.
Ahora bien,
en este sentido les tengo un par de buenas noticias.
La primera:
está comprobado científicamente que el ser humano tarda 21 días en modificar
una costumbre (aunque los pesimistas señalan hasta 66, cuestión de enfoques),
solo tres semanas, para incorporar nuevos hábitos y prácticas que modifiquen
nuestra repetitiva forma de reaccionar para incorporar, a diario, ante todo,
pues los beneficios ser verán al instante.
La segunda,
sin embargo, será la más dolorosa: leer. Sí, coger un libro y consumir desde la
primera hasta la última palabra que contenga estimula la actividad cerebral,
expande el vocabulario, aumenta la capacidad de comprensión, activa la memoria
a corto y largo plazo, mejora relaciones interpersonales, incrementa las
habilidades expresivas, reduce el estrés, ayuda a buscar respuestas y permite
desarrollar la capacidad crítica, todo lo cual se convierte en cambios de
actitud para comprender y manipular nuestro entorno de acuerdo a nuestras
necesidades.
Finalmente,
sobre este punto daré algunas recomendaciones: 1) cuando caminen en la calle
siempre coloquen el libro que están leyendo sobre su axila y con el lomo
apuntando hacia arriba, 2) coloquen su mano derecha durante unos instantes
sobre la página en la que están a punto de dejar la lectura para realizar otra
actividad y 3) procuren dejar el texto abierto, a lado de su cama, en la hoja
en la que se quedaron, mientras duermen.
24.
Hay más
caminos para romper el karma, como cambiar de residencia, y esa mudanza no solo
debe ser permanente, sino que dentro de la casa se debe mover el mobiliario
(cambiarlo de posición), por completo, mínimo una vez al año.
Volvamos a
las costumbres humanas: pensamos que tener una casa nos da la certeza, algo
estúpido, de tener algo propio a partir de lo cual haremos frente a la vida,
pero eso de tener significa enclaustrarse en la rutina de manera que el karma
se enraíza en la vida de toda la familia: creemos conseguir estabilidad
mientras a nuestros pies el destino suelta raíces para hacernos una y otra vez
lo mismo.
¿Quién nos
hizo creer que tener una casa, el mismo empleo y un auto (como ya se dijo
antes, obtenidos a crédito), era sinónimo de prosperidad?, cuando en realidad
son sinónimo de mediocridad, de estancamiento, de conseguir un status que nos
permita ver cómo la vida pasa, cual mediocres observadores desde una ventana,
mientras nos consumimos en nuestros miedos y en compañía de nuestros demonios
karmáticos, tanto individuales como familiares, porque, recordemos, los karmas
son individuales y familiares, de cada integrante de la familia, pareja e
hijos: son un linaje karmático que se extiende conforme vamos por la vida
buscando el amor, la pareja ideal y la reproducción.
Por
desgracia, insisto, es accesible para aquellos que vivan en la ciudad de
méxico, (incluye borrar salación, engaños, desempleo, conflictos con vecinos,
hijos, pareja, padres, amistades, trabajo, exparejas, enfermedades, mala
suerte, fracasos, maldiciones, brujerías, enemigos desconocidos y demás
factores con nuestro entorno que nos condicionan la existencia).
En realidad, el tema de
cambiar de residencia no requiere mayor explicación, más aquella de que al
realizarlo se podrá cumplir con todo lo señalado en esta entrada.
4 comentarios:
Def.... mi favorite de toda la saga de IFA y el Karma...... parece que lo escribiste para mi LOL.
No sabia de los grandes beneficios de leer, para que sirve los tips que diste con lo de tener el libro bajo el brazo, y que pasa con personas como yo que por falta de espacio usa un kindle para leer?
Nos (Lectores) debes un post de los 26 sentidos y los 34 tipos de sentimientos...
Podrías mencionar cuales son las otras practicas que nos ayudan a romper con el karma, ademas de la Kabbalah?
Lo de cambiarse de residencia/mover cosas en el hogar, tengo algunas preguntas, por ejemplo vivo en la ciudad de NY=espacio muyyyyy caros y pequeños. Seria aceptable pintando las paredes de otro color, cambiando el piso, comprando algunos nuevos muebles etc?
Cambio de residencia: Sirve mudarse de edificio o debe ser en otro lugar lejos?
leyendo lo de la amplificación de las mañas cuando hacemos santo, me alegra no haberlo hecho porque imagínate amplificar mi situación. Aunque recuerdo mi obgyubona diciéndome eso y que dure lo mas que pueda como aleya trabajando en mejorarme como persona para tener los mejores resultados cuando me hiciera el santo.....
Enserio cambiar de residencia??? Algo bueno debe salir qe mi hermana haya huido de este lugar...
hola yenyok... puedes leer en electrónico o fpisico, el detalle está en hacerlo... por ejemplo hay espiritualistas que cada que los visitas, independiente del asunto con el que te atiendas, incluyen depuración de karmas... sí, pintando y todo lo demás que dices ayuda, pero sobre todo cambiar de rutinas y de residencia lejos de dónde estás ahora... suerte
hola beth... quizá sin pensarlo osin saberlo, pero tompó una buena decisión... saludos...
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