Este
2015 está cerrando con la apresurada publicación de novedades discográficas,
entre las que está el disco de Stal titulado “Young Hearts”: el nuevo proyecto
del guitarrista y tecladista Pierre-Marie Maulini tras su salida del exitoso
combo francés M83…
Nacido
al sur de Francia hace 30 años, Pierre-Marie pretende con Stal dar rienda a sus
inquietudes musicales, por lo que hablamos más de un disco solista que de un
grupo, pese a incluir en su alineación al cantante y guitarrista Hugo Rattoray
y Renaud Rodier en la batería, quienes cumplen como asalariados para las
presentaciones en vivo...
Durante
las entrevistas promocionales Pierre habla siempre en primera persona: “antes,
yo estaba tocando con una banda, y ahora estoy solo en el proceso creativo. Yo
siempre empiezo con la escritura de la música. Comienzo con algunos acordes en
el teclado, en frente de la computadora, y luego la letra viene una vez que
desarrollo el sonido”… y confiesa: “en mi estudio, me gusta estar solo, probar
cosas y construir mis canciones exactamente como yo quiero”…
Hasta
ahora el mayor logro del francés fue estar dos años de gira con M83, misma que
al finalizar le llevó a buscar nuevos horizontes: “he aprendido mucho de M83,
en especial la disciplina como músico de trabajo. Vengo del rock… por lo que
los últimos años realmente he explorado con el sintetizador… después de tocar
con M83 tomé mi guitarra y empecé a hacer mezclas… este fue el verdadero
comienzo de la transición musical”…
Más
parece que esa será su única virtud ya que tras crear expectativa con su debut
discográfico, el resultado carece de frescura y su mezcla de pop, música
electrónica y ambient ya se escuchó con mayor originalidad en grupos como The
Big Pink, Air, The American Dollar, sus admirados Sigur Ros y principalmente
The Blue Nile…
Aunque
afirma: "no tengo límites en la música en la forma de componer. Nada me
asusta. Quiero marcar, intentar cualquier cosa”, el resultado de “Young Hearts”
lo contradice al ofrecer ritmos básicos, estribillos facilones, guitarras
predecibles y la citada falta de identidad musical a la que se le agrega
estados de ánimo oscuros que terminan por saturar sus temas con una melancolía
innecesaria al reflejar el actual existencialismo que permea en los jóvenes que
sin remedio están convirtiéndose en adultos…
Él
se defiende: “estoy bastante firme en mis decisiones y yo las asumo
completamente... yo quería hacer lo mío y no me arrepiento de nada”… y además
opina que su nuevo disco es “increíble, muy moderno, absoluto post-rock”, más
“Young Hearts”, al ser un embutido de viejas propuestas musicales, hace que
conforme transcurren los primeros minutos de su escucha, sus canciones
comienzan a desfigurarse hasta que se evaporan en el irremediable sopor del
aburrimiento…
Pierre
desaprovechó su oportunidad… ya veremos cómo logra (si lo consigue) resarcirse
del daño, pues las reseñas no están siendo nada amables con su disco… para
copias, me quedo con la discografía de los originales The Blue Nile…
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