29 de julio de 2022

Cómo evitar que Ifa haga de la limpia del karma un infierno (5)

 


para luna y jef


Es conveniente recordar al lector la advertencia que se hizo en los primeros renglones sobre el contenido de este breve tratado: “romper el karma, tal como se describe aquí, requiere principalmente de tomar decisiones e incorporar cambios en las actitudes cotidianas, así que no se espere a que, como muchos desean, será cuestión de tomarse una pastilla y santo remedio (decía mi abuela), ni realizar costosas ceremonias ni mucho menos seguir al pie de la letra recetas de cocina, sin embargo, tampoco será doloroso como algunas religiones y prácticas espirituales quieren vendernos”.
 
17.
Hay más explicaciones sobre cómo nos cargamos de karmas (y opciones para romperlo), como el caso de nuestro comportamiento cotidiano con amigos y enemigos, familia directa o indirecta, conocidos y desconocidos con los que convivimos o nos cruzamos a diario en el barrio, en la calle, en el transporte público, en el trabajo, en el estadio deportivo, en el centro comercial, en la casa religiosa, en el gimnasio: cualquier lugar en el que ponemos un pie y por nuestra prepotencia o debilidad generamos con ellos una relación de odio o solidaridad.
 
En este sentido recuerdo mi conversación con un Babalowo sobre la actitud de cierto jefe que tuve en mi trabajo: diciéndole que no entendía su obsesión por bloquearme cualquier tipo de promoción salarial:
 
El sacerdote de Ifa aseguró que yo “tenía deudas pendientes de vidas pasadas con él”, a lo que tuve que responderle que si de compromisos se trataba, entonces que me explicara “¿por qué siempre amenazaba a otros compañeros de correrlos ante cualquier pretexto, por qué era corrupto y robaba cualquier cosa que podía en la oficina, por qué tenía amonestaciones por acoso laboral, por qué usaba su puesto para extorsionar sexualmente a mis compañeras, por qué en toda la institución tenía fama de pendejo?” y finalicé “eso quiere decir, entonces, que todos los que trabajamos con él le debemos algo o que en realidad él es un hijo de la chingada”.
 
Así, aunque nadie tuviéramos cuentas kármicas con él, el hecho de que fuera un hijo de puta facilitaba generarlas.
 
18.
Lo anterior es un panorama de cómo la concepción del karma en Ifa rodea (y condena) nuestra existencia, y que de creer en su reciclaje, nuestra vida se verá normada por esa ley que nos tendrá jodidos reencarnación tras reencarnación, aunque en este contexto debemos recordar una de las afirmaciones con las que comencé este texto:
 
El karma por sí mismo no existe, ni forma parte del esquema evolutivo del ser humano, ni originalmente es condicionante de nuestro destino ni mucho menos forma parte del catálogo de leyes espirituales a las que debemos someternos solo porque desde antes de nacer ya están ahí, acechándonos para hacer de nuestra vida un infierno si no las acatamos al pie de la letra.
 
Y sin embargo el karma concurre, sobre todo en prácticas como la Osha e Ifa, mas aclaremos esta contradicción.
 
El karma se crea porque los seres humanos lo generamos de la manera más ridícula que se puedan imaginar, y expondré las tres principales causas: el arrepentimiento por lo que se hace en vida desde que somos niños y tomamos nuestra primera decisión moral, por la frustración de no obtener lo que se desea conforme vamos creciendo y el rencor a nuestro entorno.
 
Ya sea en nuestro entorno laboral o vecinal, en la comunidad, en la escuela y trabajo. incidentes de tránsito, en bares y restaurantes, asaltos, aglomeraciones en el metro, eventos deportivos o incluso en la web, se recomendable no engancharse en situaciones y si no hay remedio, evitar llegar a la violencia. Imaginen a qué grado llega las perversiones de Dios o de Olofi que facilitan la creación de karmas casualmente y con desconocidos.
 
Más tarde, ya a solas en su casa, deben relajarse, darse un baño y luego, ante una vela, decretar: “te regreso lo que es tuyo, pues nada de lo que eres, haces o has deseado para mi me pertenece, por lo que rompo cualquier vínculo karmático que se haya generado entre nosotros”.
 
Sé que para algunos esto suena cursi por su sencillez, o quizá piensen que las pequeñas fricciones de las relaciones cotidianas no son suficientemente graves para generar karmas (pero ¿cuantos incidentes de tránsito no terminando con uno de los involucrados muerto a balazos?), más para otros, aquellos que buscan evolucionar espiritualmente todos los días practicando, por ejemplo, yoga y meditación, les quedará claro que sí es posible desencadenar desgracias y que este tipo de decretos son realmente efectivos.
 
Y para quienes aún duden de la efectividad de esta práctica, los invito a reflexionar: ¿por qué en la kabbalah todas las noches, antes de dormir, se reza el “Keriat Shema al hamita”, la cual entre otras cosas incluye decretos para romper con cualquier karma establecido con la humanidad durante la jornada?
 
Como sea, si deciden no practicar cualquiera de estas opciones, hay muchas otras que con paciencia se pueden encontrar, sin embargo, siempre deben remontarse a todas las recomendaciones y sugerencias que se les han hecho, a lo largo de las entradas anteriores, sobre elevar su espiritualidad, son para tener control sobre su vida y evitar nuevas ataduras kármicas, pues como dice el refrán: al final unos caminos siempre llevan a otros.
 
19.
Me iré al extremo y dejando de lado a los conocidos o desconocidos, volveré al núcleo familiar y citaré un karma despiadadamente especial: el vínculo que todo hombre o mujer tiene con su madre.
 
Contrario a lo que se pensaría, nuestra primera deuda con ella (y en general con el universo), no se establece durante los 9 meses de gestación (aunque paulatinamente en todo el planeta se ha ido reduciendo a 8), el primer karma es un acto de canibalismo cuando nos alimentan con la llamada “leche materna”.
 
El embarazo de decisión absoluta de una mujer, pues si no desea ser madre tiene la opción de abortar (acción que, irónicamente, no siempre se convierte en un karma), de ahí que la culminación, la consecuencia más importante de esa elección llegue al momento del parto. Sin embargo, amamantar es la primera acción en la que para la madre siempre es dolorosa, el primer dolor que le provoca el hijo porque prácticamente comienza a drenarla para sobrevivir, cual vil acto de vampirismo.
 
Seguramente el lector habrá sufrido otro ataque de indignación, pues por algo las madres producen leche y los médicos afirman que es el “mejor alimento” que pueda recibir un recién nacido, sin embargo, les invito a que observen las cualidades espirituales de aquellos que no la recibieron (sobre todo cuando se busca el origen de ciertos dones extrasensoriales) y notarán aspectos impresionantes (para los interesados recomiendo consultar la leyenda completa de la diosa azteca Coyolxauhqui y sus simbolismos relacionados con el tema).
 
Ante esto, ante este implacable karma, se recomienda hacer la ceremonia del rompimiento del cordón de plata maternal que une a toda persona con su progenitora. Sobre ello hablaré en una entrada aparte pues describirla es extenso, pero se debe ponerse especial atención y buscar la información adecuada para este tema, pues no es muy fácil encontrarla y suele confundirse con hilo de energía (también llamado “cordón de plata”) que une el cuerpo físico con el espiritual, de acuerdo a las enseñanzas tibetanas.
 
20.
Para terminar esta entra les compartiré que hace algunos años su servidor realizaba un ritual chamánico* con las llamadas “Semillas de la Virgen” (también conocidas como bandungás, ipomoea violace, budugás, piulea o badoh negro), el cual duraba tres días: yo solía comenzarlo el viernes en la noche y terminaba el domingo al mediodía.
 
La ceremonia consistía en varias actividades, una de ellas que previamente me compartieran sus traumas o un tema en específico sobre el que buscaran una respuesta, posteriormente se les pedía hicieran un día de dieta blanda basado en solo de fruta, verdura y agua mineral, luego se realizaban algunos ritos hasta llegar al momento de ingerir las citadas “Semillas de la Virgen” (que requerían tratamiento especial), con el objeto de que el paciente entrara en trance (lo cual tardaba varias horas y podía incluir una pequeña siesta tras la cual despertaban despojados de cualquier vínculo con el mundo físico), para después conversar largamente con su servidor, plática que yo siempre encaminaba hacia los traumas que sabía deseaban solucionar.
 
El punto neural del proceso de curación del alma era confrontarlos (cuando ya el efecto de las semillas era completo), con sus miedos, traumas, situaciones desagradables, odios, rencores y demás, de manera que aquello que les causaba terror era visto sin miedo ni emociones, a manera de anestesia espiritual, lo que les permitía darse cuenta que no había un motivo realmente válido para no poder vivir en paz y que sus traumas, algunos originados desde la niñez o por culpa de otras personas, simplemente desaparecían.
 
Sin embargo, en algunos casos la herida emocional tenía su origen precisamente en enemigos (familiares, amigos o desconocidos), aquellas personas que les alteraban su existencia con sus acciones o con su simple presencia, para lo cual se llamaba astralmente al yo superior de sus rivales para tener una conversación en donde casi siempre los adversarios no sabían qué responder cuando se les cuestionaba el motivo de su encono.
 
Una vez concluido el careo, al paciente le pedía rompiera todo vínculo espiritual/emocional establecidos, practicara el perdón definitivo (no solo al infractor sino hacia uno mismo por permitir y/o aceptar ser dañado), y se cerraba el caso decretando el rompimiento de karmas para esta vida y las siguientes.
 
Obviamente existen otras opciones para deshacerse de todas las emociones negativas y/o compromisos kármicos, como realizar rituales también chamánicos con peyote, cóleo, hongos, ayahuasca, lirio azul, mescalina, colorín, toloache y demás (obligatoriamente con la guía adecuada), así como practicar las ya citadas yoga, meditación o reiki, también salir de la zona de confort, terapias psicológicas, cambiar de actitud, ejercicios de respiración, modificar rutinas e incuso practicar deporte, pero lo importante es erradicarlas de nuestras vidas, principalmente el miedo, porque ya sea a través de la cobardía, o en el extremo, reaccionando de forma violenta o prepotente, provocará consecuencias con funestos resultados.
 
* sí, obviamente que para poder realizarla su servidor recibió no solo las iniciaciones correspondientes, sino que también realicé el ritual varias veces hasta que llegué al nivel requerido para poder practicarlo con otras personas: hacerlo en la soledad y sin la ayuda, guía ni conversación con algún chamán mayor que me confrontara con mis demonios.

15 de julio de 2022

Cómo evitar que Ifa haga de la limpia del karma un infierno (4)

 


13.
El resultado de tener hijos, tratando de cumplir con la función social de crear una familia, se convierte en una relación caníbal en donde la prole es una fábrica de frustraciones mientras se “chupan” la alegría, la salud, la juventud, el dinero, la estabilidad y la paciencia de los padres hasta que alcanzan la autosuficiencia para independizarse, pero, mientras, odian a sus progenitores por las obligaciones que les imponen, la exigencia de obediencia y los reclamos por no comportarse bajo las leyes de una dudosa moral que ni ellos mismos, padres e hijos, no saben de dónde salió, conducta que, volvemos a ellos, demandan Dios u Olofi, que los progenitores reclaman a sus hijos y que luego ellos, como nuevos padres, exigirán a su descendencia… ad aeternum.
 
Y faltan las relaciones karmáticas con los hijos no deseados.
 
Por si no fuera suficiente, a la hermana(o)s, tíos y abuelos también se les odia, se abusa y a los que se busca afanosamente joderles la existencia por lo que hacen o dejan de hacer, incluyendo escabroso sexo, odio generacional, engaños, deseos trastornados, robos, mentiras y hasta agresiones físicas: sí, todo al final se convierte en incomprensible rencor, o sea, karmas dentro de la familia, el punto de donde partimos todos.
 
Aquí haré una breve pausa para invitar a la reflexión: tomando en cuenta que para tener hijos se necesita una pareja ¿sabían que tener una, a la que luego se le convierte en esposa(o), no necesariamente es por amor, sino porque se deben afrentas de vidas pasadas y el karma hizo de las suyas para pagárselos/cobrárselos? En consecuencia, si se casan ¿tienen conciencia de las graves implicaciones espirituales que tiene una infidelidad o un divorcio?
 
Sigamos.
 
14.
El concepto de “familia” nos hace quedar encadenados a este planeta porque al crear descendencia dejamos la continuación de nuestro ADN físico y espiritual, y si no hemos sido capaces de superar nuestros karmas anteriores, generamos en el planeta raíces que nos atan a él para reencarnar una y otra vez, pagando y recibiendo pagos, justos e injustos, antes de poder volver, hipotéticamente, a nuestro verdadero origen dimensional.
 
Así, aunque para algunos suene disparatado, pues irá en contra de toda la educación familiar, social, religiosa y moral que han recibido desde niños, pero la primera opción para evitar karmas es simplemente no tener hijos.
 
Y antes de que el lector se burle y/o blasfeme contra su servidor, les recuerdo que, irónicamente, Ifa advierte sobre las consecuencias de tener hijos:
 
En Ogbe Wale se sufre mucho por causa de los hijos, ya que ellos no son como usted deseaba que fueran; en Irete Lazo los hijos, pueden traer dificultades; en Ofun Bile se reciben quejas de lo que hacen los hijos; en Ogbe Bara, si los hijos no hacen ebbo se vuelven enemigos el día de mañana y también advierte que no coja tanta lucha con sus hijos, pues ellos no lo consideran, y eso le puede causar enfermedad; en Ika bemi al Babalowo lo destruyen sus hijos; en Ogbe Osa si tiene hijos tenga cuidado que le están preparando una trampa; en Ogbe Ka se tiene problemas en el trabajo, con los hijos, con la mujer, y su destrucción son sus hijos y los ahijados; en Ofun Nalbe los hijos heredan los vicios de los padres y en Ogunda Lenin sus hijos son sus primeros enemigos.
 
Faltan muchos, muchísimos signos más (por no citar patakies), que advierten sobre las desgracias que provocan procrear descendencia, pero este no es un Tratado Enciclopédico de Ifa, así que sigamos con otras alternativas para romper adeudos karmáticos que indignen menos a los moralistas.
 
15.
No es difícil entender la dialéctica que hace funcionar correctamente el equilibrio dinámico de la existencia, pero a los seres humanos nos encanta complicar todo pues pensamos que la vida está basada en la lógica: subimos para luego bajar, vamos para tener que volver, abrimos y después cerramos, comemos para luego cagar… y así hasta que llegamos a la idea de tener hijos porque nos llenará de orgullo y satisfacción pues detrás de ellos está el nombre del padre o la madre que creen haber alcanzado la máxima expresión de la egolatría, hará trascender nuestro apelativo más allá de nuestra existencia. Sí, el jodido nombre.
 
El principio básico de la lógica humana dice que nuestro destino es algo así como 2+2=4 (digamos acciones buenas + acciones malas=karma y esta suma se usa con fines ilustrativos, nada que ver con numerología), algo indiscutible, según nuestros carceleros, por eso estamos arruinados si quisiéremos liberarnos, pero ¿qué tal que podemos alterar esa suma?
 
Vayamos al detalle: 2+2=4 equivale, volviendo al ejemplo con nombre y apellidos, a Jorge Lazcano Gómez, donde el primer 2 es el nombre, el segundo 2 los apellidos y el 4 el destino resultado de la suma… ¿acaso los padres investigaron el significado del apelativo antes del bautizo?
 
No, lo importante era imponer que el hijo se llamara igual que el progenitor y el abuelo, o que la hija se llamara como la abuela, ¿por qué no?, así es la soberbia de quienes se creen nuestros dueños solo porque nos procrearon. Si no quedó claro, sigamos con el ejemplo. ¿Cuántos Jorge Lazcano Gómez existen en la tierra? muchos… y de esos ¿cuántos narcisistas deciden ponerle a su hijo Jorge, lo que los convierte en Jorge Lazcano, por la acomodación de apellidos?
 
Curioso que nadie lo tome en cuenta (aunque podríamos justificarlo con la llamada “bendita ignorancia”), pero con la repetición del nombre condenan al hijo primogénito a darle seguimiento a los karmas que la cabeza del linaje familiar no completó en vida, o sea, lo que debe depurar luego de que el padre muera, y que en su soberbia NO haya cumplido. ¿y qué tal que el abuelo se llamaba igual, Jorge Lazcano?
 
Esto tiene muchos significados, algunos de ellos graves, como el hecho de que la(o)s hija(o)s primogénitos heredan una parte del karma de su padre cuando muere, a lo que se debe agregar el karma generacional de ser Jorge Lazcano Gómez I, o III o VI, independiente de su purga individual.
 
16.
Volvamos a Jorge Lazcano Gómez y entremos a su terrorífico significado…
 
¿Saben qué significa Jorge? Viene del griego Georgos, unión de dos palabras, “geo” y “ergon”. El primero se relaciona con la tierra, mientras que el segundo con trabajarla, lo que en el karma conlleva a vivir trabajando siempre para otros, porque ¿cuándo han visto que un campesino o agricultor sea rico?... el que tiene dinero es el hacendado, cacique o agro-empresario para el que se labora la tierra: el trabajador agrícola sólo ejerce de asalariado.
 
Vayámonos más lejos: Lazcano significa “planta” y Gómez "su descanso era el batallar". Así, Jorge Lazcano Gómez significa: hombre que trabaja la tierra para otros y que para cosechar debe esforzarse mucho. ¿Así o más esclavitud?
 
¿Queda claro? ¿sus padres sabían que al bautizarlos les estaban jodiendo la vida, decretando que NUNCA saldrían de ser meros trabajadores, empleados de alguien más?
 
Y vayámonos al extremo: cuántas parejas no están discutiendo en la entrada de la iglesia sobre quién decidirá el nombre del hijo, llegando al ridículo acuerdo de que lo bautizarán con los dos nombres, quedando, por ejemplo, Jorge Eduardo Lazcano Gómez, donde Eduardo proviene de dos palabras: hord, que significa riqueza, y wead, que significa guardián, es decir, “el guardián de la riqueza".
 
Así, doble condena pues Jorge Eduardo Lazcano Gómez significa: hombre que trabaja la tierra para otros, debe esforzarse mucho para cosechar y será además el guardián de la riqueza de otros.
 
Así, la siguiente opción para romper el karma que NOSOTROS NO ESCOGIMOS, dejando de lado la mentira de que nuestro destino lo pactamos con Orunla antes de nacer, y reafirmando que la ignorancia de nuestros padres es la que nos jode la vida al no investigar el significado de nuestro nombre junto con los apellidos, es precisamente cambiarlo independiente de si hay otros familiares que lo tengan o sean el único.
 
Sí, seguro muchos dirán, siguiendo con el ejemplo: “no puedo cambiarlo, tengo toda mi vida basada en Jorge Lazcano Gómez: familia, seguridad social, estudios, impuestos, negocios, respeto, sociabilidad”… pero en el extremo ese Jorge Lazcano Gómez también tiene arrastrando denuncias, calumnias, desprestigios, difamaciones y fracasos, ya sean justos o injustos, por karma o por lo que se haya acumulado por sus acciones en vida.
 
A esto se le llama destino y todo lo que han vivido en su vida es consecuencia de ese nombre, como pobre-riqueza, amor-desamor, fracaso-éxito, amistad-traiciones, salud-enfermedad, amigos-enemigos, así que les compartiré un secreto: ¿saben cuántas personas, en la agonía, han recuperado su salud y conseguido vivir más años sólo por cambiar su apelativo?
 
Ahora, aclaremos este punto: no se trata de que vayan con un abogado y le pidan que inicie una $erie de litigio$ para cambiar$e oficial y legalmente de nombre; no, solo escojan el que les guste, investiguen su significado (y la manera en que el nuevo modificara los aspectos más importantes que tienen bloqueados en su vida), y una vez que lo tengan soliciten gradualmente a todos con quienes interactúan les llamen con el nuevo apelativo… pero obvio, investiguen el significado del nombre antes de adoptarlo.