23 de abril de 2021

Karma canino


 para manely, yenyok y paulo
 
1.
He tenido amistades cuyos vínculos se remontan a décadas atrás, como Alberto, un examigo (de los muchos que preferí perder para no infectarme de sus toxicidades), al que cuando lo vi por última vez su actitud me desilusionó.
 
Alberto, al igual que Manolo, otro amigo del grupo, fueron los primeros en casarse… aunque en raras circunstancias: ambos lo hicieron con mujeres guapas, educadas y con clase, tomando en cuenta que… bueno, no es que no estuvieran a la altura de sus votos matrimoniales, pero eran Alberto y Manolo, así nomás.
 
En un desayuno Alberto me contó que se había divorciado de Ela en forma tormentosa y en medio de litigios para obtener la patria potestad de un perro que criaron desde pequeño. Ya que en este país el sistema judicial se presta a esto y más (por ejemplo, los perros deben tener pasaporte oficial para salir del país), la sentencia del juez fue que el animal pasaría un fin de semana con él y otro con su ya exesposa.
 
En mexiquito los perros está por encima de los derechos de las personas, dando pie a una nueva cultura con términos como “perrhijos” (quienes gozan de las canonjías que pudiera tener un vástago), concepto que vino a destruir a la familia tradicional compuesta por “papá, mamá e hijos”, sustituyéndola por parejas o solterones que dan a su mascota el trato de auténticos hijos.
 
2.
Pero esto va más allá de esos amores y remite al significado espiritual de hacer vida con un perro (como meterse a la cama con él o ponerle un plato a la mesa a la hora de comer): su valor subjetivo es inseparable del tema de la reencarnación, una depuración karmática abordada por el Hinduismo, Jainismo, Budismo y Kabbalah, entre otras, el cual es visto como un proceso en la evolución espiritual que conlleva la etiqueta de “premio” o “castigo” a partir de la conducta de una persona en vida.
 
Estas religiones señalan que el ser humano puede renacer como un animal y dependiendo su especie, es el “castigo” por haber tenido una actitud negativa en contra de las leyes universales, siendo el peor escarmiento reencarnar, en primer lugar, como “cerdo”, seguido de un “perro”.
 
No profundizaré en las implicaciones de una resurrección porcina, más que para decir que vivir entre la suciedad para convertirse en alimento es el peor proceso depurativo, de ahí que en la Kabbalah, por ejemplo, existe la bendición Kosher un ceremonial que purifica los alimentos para que no haya herencia kármica del alma cerdo-humana en quien la consuma.
 
El caso de los canes, si bien equivale al segundo de los correctivos, tiene suficientes aristas para entender por qué hasta hace poco era de los más temidos a experimentar por quienes entienden a conciencia el proceso del karma.
 
3.
Los perros fueron citados en la cultura popular como ejemplo de “mala vida” basada un incomodidades, donde vivían a la intemperie, enfermos, maltratados, desnutridos, carentes de afecto, usados en algunos países como alimentos, experimentos o sacrificados en rituales de Santería o Vudú, entre otras cosas.
 
Más en los tiempos que corren se han convertido en objeto de culto en países subdesarrollados como méxico, donde son colmados de lujos que evitan el designio divino de depurar karma con lo que debía ser una vida desprovista de bienestar.
 
Mas el tema de causa y efecto caninos no se limita a interrumpir un castigo divino a raíz de la deformación de valores espirituales, incluye secuelas: quien incorpora un perro a su vida cotidiana y lo hace objeto de una obsesión, termina por liberarlo de su karma, su dueño lo absorbe y se obliga a depurarlo (a través de la pérdida de empleo, soltería, asaltos, proyectos truncados, desprestigio social, etc.), ya sea en esta vida o en la siguiente (en la Santería es algo parecido al cambio de cabezas).
 
Así, para estas religiones en su siguiente reencarnación el dueño será, obvio, “un perro” que podría ser sacrificado en un ritual, si bien le va, ser objeto de agresiones sexuales (otra creación mexicana: los viola-perros), o ser una persona en condición de indigente que carecerá de casa, sufrirá maltrato, desnutrición, enfermedad, desamor y soledad.
 
Puede darse el caso que lo purgue en su vida actual, y si esto es inmediato se hará a través de los hijos, con el primogénito o achaques en los abuelos, como el cáncer (aunque en el extremo estas enfermedades puede padecerlas el propietario del animal).
 
4.
La situación anterior se ejemplifica con el caso de Mónica, amiga de un paciente, quien ante sus fracasos amorosos (de origen karmático, algo que nunca quiso aceptar), fundó una brigada de rescate de perros callejeros a quienes les buscaba hogar. En una de esas rescató a uno que estaba a punto de morir por una infección en el ojo izquierdo.
 
No sólo lo internó en un hospital veterinario (localizado en la colonia Narvarte, una zona donde abundan los pordioseros que mueren lentamente por infecciones curables), sino que tras aliviarlo lo adoptó y llevó a vivir a su casa al grado de compartir a diario su cama con él.
 
Seis meses después del inicio de aquello, el día en que salió a comprar un pastel para festejar la llegada del que consideraba “la razón de su vida”, Rosa tuvo un accidente antes de llegar a la pastelería, mismo en el que perdió el ojo izquierdo, algo que lejos de llevarla a reflexionar sobre actitud, lo tomó como señal divina de que ella y el animal eran almas gemelas.
 
Vale la pena recalcar que las consecuencias de karma canino están basadas en la necesidad del mundo espiritual de mantener un equilibrio, cuyo pilar es el aprendizaje a través de lecciones que “eleven el pensamiento y eviten las malas acciones” con miras a evolucionar al siguiente estrato, aquel que coloca al ser humano, en teoría, como el animal más inteligente en el planeta.
 
5.
Habrá quienes piensen que el tercer lugar de reencarnación karmática en un animal son los gatos, o en su defecto, se quejarán de por qué no hablo de ellos. Pues bien, para las religiones citadas en esta entrada los felinos son los únicos animales que no tienen origen terrestre, por ello “los pecadores” no pueden reencarnar en ellos, pero además su negatividad es tal (a diferencia de quienes tienen perros y los adoptan por su ignorancia), que los gatos simplemente están prohibidos dentro de una casa.
 
Ya lo explicaré también desde la perspectiva del Hinduismo, Jainismo, Budismo y Kabbalah en el siguiente texto sobre el tema de las mascotas.

14 de abril de 2021

Ninguna vacuna contra el covid 19 salvará la vida


1.
He recibido llamadas telefónicas y e-mails de gente que me pide use mi videncia y les responda si “¿la vacuna contra el covid 19 sirve?” “¿cuál marca es la mejor?” “¿es cierto que el antígeno alterará el ADN humano para matar la espiritualidad?” “¿la vacuna en combinación con la tecnología móvil G5 nos convertirá en zombis?” “¿te vas a vacunar?”.
 
A nadie le he dado una respuesta, pero lo haré en el siguiente texto que publique sobre este tema, así que sirvan de preámbulo esas preguntas para reflexionar, una vez más, sobre la persistente incomprensión de las implicaciones espirituales del covid 19.
 
2.
Estas dos últimas semanas han estado llenas de noticias que deberían haber sido objeto de serio análisis si no fuera porque la mayoría de la gente está en la bronceada resaca de las vacaciones de esa pifia religiosa llamada “Semana santa”, así que destacaré las siguientes:
 
a. Se hizo público el estudio del Dr. Steve Hotze, director de la clínica “Hotze Health & Wellness”, donde advierte que dado el tiempo que se necesita para desarrollar un antígeno, de 3 a 10 años, para atacar un virus, lo que los seres humanos están recibiendo no es formalmente una vacuna, sino una terapia experimental de laboratorio.
 
b. Mohamed Ahmed, director de la Organización Mundial de la Salud, se ha convertido en el representante comercial de Pfizer, pues en lugar de establecer políticas mundiales contra la pandemia se dedica a demeritar a AstraZeneca, Sinovac, Cansino y Sputnik V, enfocando ahora sus baterías contra Johnson & Johnson, dejando claro que ante la pandemia lo que meno$ le importa es $alvar vida$ humana$.
 
c. La universidad Johns Hopkins, la única institución que ha mantenido una posición más o menos objetiva en el seguimiento al coronavirus declaró, a propósito de Pfizer, que esta vacuna NO es efectiva con la recién detectada nueva cepa del covid en la India.
 
d. Una “profesora, poeta y escritora mexicana” se hizo noticia en la prensa amarillista mexicanita, pues tras ser vacunada escribió un poema contra el covid 19 (claro, si no es de este país ¿de dónde pueden surgir este tipo de salpullidos en el cerebro?).
 
Estos escenarios resumen en dónde está parada la humanidad frente al tema de la pandemia que está modificando arbitrariamente los ciclos vitales que hasta hace poco más de un año regían el planeta Tierra.
 
Si bien está comprobado que el covid 19 NO es una mutación natural y SÍ una manipulación humana, el problema es que no hemos asumido la responsabilidad que nos toca por haber propiciado un crecimiento demográfico bestial, acompañado de la destrucción de la naturaleza, para llenar los bolsillos de los dueños del mundo, y en consecuencia, no somos conscientes que ser la inspiración del poema de una “escritora” pone en evidencia que somos igual de culpables.
 
3.
Algunas líneas de esa “emotiva elegía” (para no herir susceptibilidades feministas omito su nombre), incluyen lo siguiente:
 
Qué triste y cruel es la espera cuando vemos revestido de maldad a la feroz COVID, engendro del mal, asesina, mata, no respeta la edad. ¡Vete! ¡Lárgate espectro infernal! ¡Vete!”…
¡Vacúnenme, por favor! ¡Por Dios! Es mi pedir, no quiero morir”…
Valió la pena la espera, ¡Vamos a vivir! ¡Vamos a vivir!”.
 
Ni que decir que esta mujer desconoce por completo las implicaciones espirituales del covid 19, pero más grave aún es su insultante oscurantismo sobre los ciclos de la vida y la muerte, nuestra deuda con el planeta, el karma, la reencarnación y la evolución espiritual.
 
Sin embargo, independiente de sus graves omisiones y su limitada perspectiva intelectual y espiritual, precisamente la valía de su “poema” es que resume nuestra falta de comprensión, insisto, sobre las implicaciones espirituales del virus y sus consecuencias.
 
4.
A título personal el confinamiento por el covid 19 me ha permitido reconocerme y plantearme cambios de actitud, también para redescubrir la miserable condición humana, a quien la pandemia dio oportunidad de joder al prójimo por mera terapia ocupacional, y a su vez para conocer una de sus principales debilidades: el miedo a la muerte.
 
Es obvio que existe una nauseabunda tendencia de los medios de comunicación en magnificar a los adultos mayores, haciendo caso omiso al mezquino comportamiento que pudieron haber tenido en su juventud, acuñando el término “abuelitos” para manipular las emociones nacionales, pero son precisamente ellos el origen de familias enteras que con su actitud han jodido al planeta, además de haber sembrado la terrífica creencia de que son inmortales.
 
5.
Lo anterior demuestra hasta dónde llega el egoísmo, la soberbia y el analfabetismo de una abuelita  (misma que es un ejemplo de lo que piensan millones, y para ello retomaré la línea de su texto donde dice: “¡Vacúnenme, por favor! ¡Por Dios! Es mi pedir, no quiero morir. ¡Quiero vivir!”.
 
Va desde aquí una aclaración para esta “profesora, poeta y escritora”, a los mexicanos y en general para la raza humana: ninguna vacuna le salvará la vida a nadie, todos nos vamos a morir, tarde que temprano y por miles de razones, no sólo por el covid 19.
 
Así que señora no sea ridícula: deje de presumir ante las tumbas de cientos de miles de mexicanos que usted está viva y mejor reflexione acerca todo lo bueno o malo que hizo en vida, sobre todo que en algún momento deberá asumir las consecuencias de sus actos, pues ninguna vacuna le impedirá morir ni evitará que pague con karma en su siguiente reencarnación las mentiras que plasmó en su patético y ególatra poema, el cual, lejos de llamar a la conciencia, invita a seguir viviendo en la mentira.
 
6.
Seguimos sin entender.

5 de abril de 2021

Obara meyi

 


Hay coronaciones de Santo que lejos de ser la consagración de un nuevo religioso, se convierten en una cena de negros, en un basurero espiritual, en la que los iniciados, en vez de mostrar su compromiso religioso, sacan lo peor de sí y la contaminan por su naturaleza de creerse Orisha en la tierra.
 
Una en especial fue un catálogo de mezquindades del Babalowo (Eleggua), el Oriaté (Iroko) y un Santero (Oggun) durante un paritorio de Oshanlá y Obá (para conocer otra anécdota sobre lo sucedido ese día, dar click https://basurerodealmas.blogspot.com/2015/10/mi-vida-en-la-santeria-34-te-vendo-tu.html e ir al inciso 7).
 
Mi esposa y yo llegamos tras terminar el lavatorio tal como lo planeé, pero alcanzamos a presenciar la última lectura de los signos sacados por los Santeros, como el caso de Ariel, hijo de Oggun: otro de los que se creen Orisha en la tierra y cuya actitud pendenciera era sabida por todos, aunque a su favor reconozco su eficiencia al trabajar Osha.
 
– Veamos Ariel – dijo el Babalowo arremangándose – sacaste Ojuani Shobe y ahí nace el recibir pinaldo, pero estás en osogbo y eso es una advertencia de que…
– ya lo recibí – lo interrumpió con jactancia.
 
La expresión del Babalowo se endureció, revisó la libreta donde anotó los signos, volteó a ver al Oriaté y continuó.
 
– ¿qué signo te habló?
– Obara meyi – soltó ufano y el ambiente se tensó.
– yo no soy tu padrino porque no te he realizado ceremonias – dijo el hijo de Eleggua tras reflexionar – pero fuiste aceptado en mi Ilé y al igual que tus ahijados, se les ha permitido trabajar y enseñado religión, porque así lo establece los mandatos de Ifa.
– así es “padrino” – señaló Ariel con ironía.
– a mí no me molesta que tú hagas ceremonias en otra casa religiosa, ya que tú tienes libertad de escoger a tus padrinos.
– así es “padrino” – repitió burlón.
– el problema es que perteneces a mi casa porque tú pediste ser recibido y te presentaste para ello ante mi Ifá…
– así es “padrino” – reiteró Ariel.
– cuando te haces iniciaciones fuera del alcance de mi mano no sé si están bien hechas, no conozco los signos ni lo que resultó tras recibir tu cuchillo – soltó molesto – lo grave es que si algo sale mal a mí será al que le toque sacarte del problema, no al que te lo parió.
– no se preocupe – lo interrumpió con soberbia – todo salió odara.
– tengo mis dudas de lo que dices – lo paró el Babalowo a su vez con prepotencia – Obara meyi advierte de que el osogbo del ahijado le pega al padrino y no me queda claro a cuál de tus padrinos le afecta, si a mí o al cuestionado religioso que te lo parió… por si no fuera suficiente ese signo habla del equilibrio entre la vida y la muerte, y eso es delicado… ¿con quién recibiste cuchillo?
– Luis… Oshungere – presumió.
– ¡¿carajo, no podías haber escogido un religioso más cuestionado y pendejo?! – explotó el Babalowo.
 
La escena se me imaginó un juicio de la inquisición: el Santero (siendo procesado) parado en medio del patio de mosaico blanco, al igual que las paredes, mientras que el Babalowo y el Oriaté ejercían de juez y verdugo. Ariel y el hijo de Eleggua se miraron retadores hasta que el segundo optó por seguir cuestionándolo.
 
– ¿cuándo recibiste pinaldo?
– hace una semana…
– ¿ya tienes el cuchillo en tu casa?
– sí – presumió.
– ¿lo tienes sobre Oggun, te lo dieron el mismo día? – atacó el hijo de Eleggua rascándose su prominente barriga.
– sí… sí.
– ¿cómo lo refrescaste?
– lo cubrí con cascarilla, manteca de cacao y lo envolví con algodón natural – presumió.
– ¿tiene ajitenas escritas en la navaja?
– sí…
– ¿y qué has hecho con él desde que lo recibiste? – insistió.
– nada… sigo trabajando religión con mis dos manos – respondió.
– te reitero: Oshungere no tiene buena reputación religiosa – repitió el hijo de Eleggua inseguro, más Ariel lo interrumpió.
– lo ven mal porque ustedes fueron iniciados en Cuba y muchos en méxico lo critican no solo porque él sabe lo que hace, sino porque fue jurado al estilo africano, sus iniciaciones son menos complicadas… y más baratas – acusó.
– ¡yo no obtuve mis iniciaciones en Cuba! – protestó el Babalowo.
asere: más respeto hacia la Isla, la cuna de la religión Yoruba – señaló erróneamente el Oriaté, quien hasta entonces se había mantenido expurgándose la nariz.
 
Estuve a punto de reírme de la inmensa estupidez que dijo el Oriaté: “¿Cuba era la cuna de la religión Yoruba?”, pero me quedaba claro que de hacerlo entraría en una discusión que hasta ahora no me incluía.
 
– como sea – dijo retador Ariel apretando los puños.
– repito: no me importa si te haces iniciaciones en otro lado, pero Obara meyi habla de problemas que el ahijado le “hereda al padrino” y previene de la mentira y la traición, así que dime: ¡¿a cuál padrino vas a perjudicar? ¿a quién vas a traicionar?!
 
Ariel levantó los hombros con desdén, lo que hizo que el rostro del Babalowo se crispara: ahí me di cuenta que su molestia no era que el Santero hubiese recibido cuchillo en otra casa religiosa, el coraje era porque él no había cobrado el pago del derecho de una ceremonia que en méxico se “vende” carísima. El ambiente se enrareció más hasta que el Oriaté intervino.
 
– por algo ese signo dice que no debes “bautizar” a nadie – señaló – vas a tener que registrar a tu ahijado.
– no puedo consultarme hasta dentro de tres meses – lo atajó Ariel – o cuando haga los ebboses que marcó mi itá – presumió.
asere: hagamos una pausa antes de continuar con el Santo – señaló  prudente el Oriaté al padrino al tiempo que lo tomaba del brazo para llevarlo hacia la calle donde conversaron a solas unos 15 minutos.
 
Todos los religiosos se dispersaron por la casa; desconozco la razón de hacerlo, pero Ariel se me acercó.
 
– ¿cómo ves a este pendejo? – rugió, más levanté los hombros dándole a entender que lo sucedido entre ellos no era asunto mío – ni crea que le tengo miedo – insistió – soy hijo del invencible Oggun… y él no es mi padrino… de nada, sólo porque no quiero llevarme el osogbo me quedo, pero este cabrón se va ir a la chingada acabando el Santo.
 
Le sonreí a medias para darle a entender un par de cosas: una, no era mi problema si se mataban al finalizar la coronación, otra, aquel pleito me parecía una exageración.
 
Ariel se me quedó viendo y en su rostro se dibujó una expresión de asombro (como si en ese momento hubiera comprendido que haber retado al Babalowo fue innecesario… o a saber qué diablos), asintió y se alejó hacia una esquina. Luego sus ahijados se acercaron a felicitarlo por haber enfrentado a un sacerdote de Ifa, pero simplemente los ignoró.
 
Cuando el Babalowo y el Oriaté regresaron del patio venían sonriendo, tras lo cual, mañosamente, asignaron actividades a todos para continuar con la coronación de Santo menos a Ariel, ello con la intención, supuse, de evitar se refrescara las manos.
 
Al llegar al fifeto todos nos limpiamos con macutos y se ofrendó una guinea a Oggun, tras lo cual preguntaron al Orisha si todo odara, contestando con Okana, a lo cual el Orité interrogó directamente si ese signo era para Ariel y la respuesta fue un tajante Eyeife.
 
Ariel palideció mientras el Babalowo y el Oriaté sonrieron.