24 de septiembre de 2021

Muertero, título de mi próximo libro


"Muertero" es el título de mi próximo libro, en el cual abordo la evolución de uno de los personajes menos conocidos, y por lo mismo, más incomprendidos del mundo espiritual: “El muertero", alguien que nace con el don de ver, hablar y pactar con el espíritu de personas fallecidas (también conocidos como eggun, alma, desencarnado, ánima, espectro, fantasma, muerto o sombra) y alguna que otra entidad de origen incierto.
 
Es un oficio que permite negociar con desencarnados o entes que han invadido la vida de una persona con la finalidad de molestarla, ya sea porque nació con él, se le “pegó” en la calle o le fue enviado a través de brujería, situaciones cuya finalidad es hacer daño.
 
¿Negociar?, ¿qué no se les manda al carajo y ya? No es tan sencillo, nosotros, estando vivos, tenemos condiciones parecidas a los desencarnados: cometemos errores y merecemos segundas oportunidades, y así como las pedimos, así ellos las merecen.
 
Pero también está obligado a ser curandero, sanador de almas, espiritualista, hierbero, exorcista, vidente y mayombero, así como tener conocimientos sobre metafísica, yoga, espiritismo, astrología, reiki, chamanismo e incluso angelología para rehabilitar el astral de la persona una vez que es liberada de su acosador.
 
Caminando entre la línea delgada que divide al bien y el mal, por la facilidad de caer en las tentaciones y debilidades humanas, en “Muertero” el lector encontrará relatos que se debaten entre el terror y lo sobrenatural del quehacer cotidiano de quien ejerce este oficio no por gusto, sino por un karma, labor que obliga a cuestionarse: ¿ser muertero es un don, oficio o en realidad un karma?, ¿tiene consecuencias espirituales involucrarse con la contraparte de la vida, ¿es agradable trabajar con la muerte, un estado que nadie queremos perder?, ¿un desencarnado puede negarse a pactar?, ¿si no es el muertero, quién más sabe negociar con ellos?
 
“Muertero” será publicado durante la Conmemoración del “Día de todos los santos y fieles difuntos”, mejor conocido como “Día de muertos”.

14 de septiembre de 2021

Serias advertencias del sismo de 7 de septiembre

 

1.
Pocos mexicanos le han puesto atención a las serias advertencias que nos deja el sismo que sacudió al país este 7 de septiembre a las 20:47 horas, con una intensidad de 7.1 grados.
 
Esa noche estaba recostado en mi cama leyendo un larguísimo ensayo sobre Ted Bundy (mi asesino serial favorito) y a las 20:40 me llegó la advertencia espiritual, llamé al celular de mi esposa y le advertí “salte de tu oficina, viene un sismo”, a lo que me dijo “sí, ya me avisaron”.
 
Regresé a mi lectura y comenzó el terremoto, lo cual no hizo que despegara los ojos de la pantalla de mi laptop, pese al bailoteo de la pantalla que mi esposa ganó en un sorteo y que nunca se ha encendido. Seguí con el texto hasta que escuché algo que sí me preocupó: el ruido de cristales al chocar, lo que advertía peligro para mi colección de botellas de tequila y whisky si la intensidad aumentara.
 
Estuve a punto de levantarme para bajar y separarlas, más en ese momento el movimiento comenzó a menguar, lo cual coincidió con el escándalo de mis vecinos gritando y saliendo a tropel, seguido de la entrada de docenas de mensajes a través de whatsapp preguntando por nuestra integridad, luego varios memes una vez que pasó el susto, lo que me hizo desistir de la lectura para contestarlos.
 
Luego recibí varios mails de amigas de otros países indagando igualmente por nuestra salud, a quienes respondí casi a todos con un “estuvo rico el bailoteo”, metáfora que nadie comprendió.
 
Debo reiterar que no es valentía mi indiferencia ante los sismos, pues como he confesado a unas pocas amistades: sé de qué voy a morir y no lo haré “apachurrado”, mas en esa despreocupación siempre incluyo la videncia para ver hasta dónde llegará el temblor y ver si mi casa corre peligro, aunque esta vez descubrí algo terrible.
 
2.
Estoy seguro que pocos se enteraron que la intensidad real fue de 7.6 grados* (ya de por sí hace poco el Incorporated Research Institutions for Seismology convencieron a los sismólogos del planeta reducir un grado los parámetros de Ritcher, con el pretexto de que es difícil relacionarlos con las características físicas de sul origen ¿?), pero hay un par de asuntos serios que nadie está tomando en cuenta.
 
El primero*, el sismo se sintió a lo largo del país (en los 1,958,201 km2 que mide), sí, leyeron bien: EN TODO EL PAÍS, con mayor o menor medida dependiendo de las capas tectónicas donde estén ubicadas las entidades.
 
El segundo*, fueron doce estados, Hidalgo, Oaxaca, Colima, Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz, Puebla, Morelos, Tlaxcala, Ciudad de México y Guerrero, los que tuvieron los movimientos más fuertes.
 
Dejémonos de profecías, pues ya se ha escrito sobre ellas en este blog (https://basurerodealmas.blogspot.com/2016/08/obatala-es-el-dueno-de-los-temblores.html, https://basurerodealmas.blogspot.com/2018/09/septiembre-negro.html, https://basurerodealmas.blogspot.com/2018/08/y-el-terremoto-que-destruira-mexico.html, https://basurerodealmas.blogspot.com/2017/11/mexico-el-terremoto-que-viene.html, https://basurerodealmas.blogspot.com/2020/10/implicaciones-espirituales-detras-del.html), remitámonos a los números y señalemos que tembló en una superficie de 444,187 de km2. ¿Les dice esto algo? ¿les da una idea de por dónde vienen las catástrofes naturales anunciadas para méxico? ¿no? ¿noooo?
 
Lo explicaré así: existen ya 12 estados ubicados en una misma placa tectónica (o en otras que se hayan fragmentado y quedaron sensibles), misma que se movió provocando un temblor de mayor magnitud superficial, lo que a su vez advierte que en futuros deslizamientos la Brecha de Guerrero (epicentro de gran parte de nuestros terremotos), atraiga gradualmente más láminas de otras entidades hasta que finalmente todo el país se sacuda al mismo tiempo.
 
3.
Algunas amistades me han cuestionado si sucederá en breve “el gran terremoto” que destruirá este país, a lo que siempre les respondo afirmativamente, luego me preguntan la fecha y me limito a reírme, pero si insisten les confieso que para 2027 no solo méxico, sino todo el planeta ya no será el mismo.
 
Ahora, hay otro tema que se debe puntualizar: muchos creen que estos cambios podrán verlos como en las películas yankis de catástrofes, lo cual no será ni por asomo: nadie presenciara el fin de la humanidad desde la comodidad de su sala comiendo palomitas y acariciando el lomo de su perrhijo, pues en cuanto comiencen los desastres finales nos quedaremos sin luz, internet, telefonía celular… y que los millennials y demás fenómenos psicosociales se las arreglen como puedan.
 
Sin embargo, hay quienes creen que esto no sucederá porque salvo el COVID19, la vida cotidiana no ha sufrido graves alteraciones (digo, excepto por los que sufren al no ver a la amante, no llenar su vaciedad existencial tonteando en plazas comerciales, dejar de asistir a las cantinas o padecer la falta de partidos de futbol), por ello los invito a que revisen las estadísticas a nivel mundial en el tema ambiental (o en el que gusten) y descubrirán cómo este planeta ha cambiado… para mal.
 
Para no ir más lejos, el 5 de septiembre de este 2021, el Instituto de Ecología de la UNAM señaló que en el planeta se estiman entre 40 y 60 por ciento del total de especies de insectos ya extintas. En el caso de méxico, se han declarado extinguidas especies de animales como el Oso grizzli y el Zanate de Lerma (https://imprentadealmas.blogspot.com/2018/09/mas-extinciones.html), y en breve, a la famosa Vaquita marina sólo la veremos como recuerdo en un muñeco de peluche.
 
4.
Dice el refrán: “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, el que ve todo y no dice nada”, así que nada de presumir inocencias: la indiferencia nos hizo cómplices a todos.
 
Así, ante lo irremediable debemos cuestionarnos quiénes somos y cómo nos comportamos en la vida cotidiana, no solo durante los segundos que dura el terremoto que nos hace correr al baño a cagar nuestro miedo… debemos recordar también que nuestro destino podría ser diferente y evitarnos la pena de ver a la familia y perro favorito despedazados bajo los escombros de lo que fue nuestra casa.
 
¿Terremotos?... sí, pero ya no se trata de que únicamente sobrevivan los buenos y se mueran los cabrones, lo que importa es que el planeta subsista y él mismo se encargará de hacer lo necesario.
 
* información disponible en internet.


6 de septiembre de 2021

Ignorancia al criticar a Cuba


Cuba siempre ha sido noticia en la historia de la humanidad: ya sea por su ron, tabaco y rumba, su transición hacia el comunismo, sus exitosos avances científicos, la obsesión yanki de desestabilizar a la isla, y, por desgracia, porque ser una de las principales fuentes de barbarie al practicar la Osha e Ifa en América.
 
No criticaré esta vez al régimen político, solo señalaré de cómo la ignorancia hace verter opiniones carentes de objetividad a muchos Santeros y Babalowos en las redes sociales, a raíz de las recientes manifestaciones contra el gobierno.
 
He conocido iniciados en Osha e Ifá a lo largo de muchos años, y también religiosos cubanos residentes en méxico, que no reflexionan sobre lo que ven. Sé de Babalowos que tras ir a Cuba para hacerse ceremonias iniciaron amoríos con mujeres, regresan por sexo, no por motivos religiosos, y en cada viaje hacen brujerías para aplacar al esposo de la amante.
 
Los cubanos disidentes que llegan a méxico, por su parte, lo hacen buscando dinero rápido qué enviar a su familia, lo cual no es malo, pues lo mismo hacen nuestros connacionales en USA, pero hay una gran diferencia: los mexicanos van allá para a trabajar, mientas que algunos cubanos vienen para vender dudosas iniciaciones a incautos… y de paso hablan pestes de la isla.
 
Podría compartir las jactanciosas aventuras sexuales caribeñas que cuentan mis compatriotas, pero no es el caso, el objetivo va sobre las críticas al gobierno comunista sin tomarse la molestia de investigar en San Google el origen del atraso de la isla, en una breve navegación que bien les haría callarse o por lo menos reflexionar antes de escupir frases como “los cubanos viven jodidos por culpa del gobierno”, “hay hambre y desempleo”, “abunda la miseria” o “el régimen es una dictadura”.
 
Curioso que religiosos mexicanos que ven a la isla como un paraíso sexual hagan eco de encabezados en los diarios, sobre todo españoles, donde se anuncia a grandes columnas que “Las protestas en Cuba contra el gobierno son por la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19, la escasez y el racionamiento de alimentos, medicamentos y las restricciones”, cuando estas son pan de cada día en todo el planeta.
 
¿Por qué estos Santeros y Babalowos no se quejaron de la represión del gobierno español conta el independentismo catalán, por los golpes de la policía contra los afroamericanos que marchaban por la muerte de George Floyd en USA, por el asesinato de colombianos que protestaban contra el gobierno de Iván Duque o por las recientes masacres de indígenas yakis en méxico?
 
Bien, no pidamos peras al olmo: no hay conciencia política ni mucho menos social en ellos, así que demos tres pasos hacia atrás y usemos la perspectiva educativa, las clases de secundaria, en donde era obligación cursar historia y dónde se les enseñó que Cuba padece un embargo económico impuesto por Estados unidos desde el año 1960 y en el que prohíbe a todo el planeta establecer relaciones comerciales y cualquier tipo de intercambio con la isla.
 
Sí, sorpresa: la crisis sanitaria, pobreza, edificios en ruinas, escasez de alimentos, desempleo y restricciones que padece el pueblo cubano no son impuestas por el gobierno comunista al que tanto critican, sino resultado del bloqueo yanki que ha pasado varias etapas, incluyendo amenazas de bombardeos nucleares, intentos de invasión militar y atentados, la firma de la Ley Helms-Burton (supongo que no tienen la más pi…tufa idea de lo que hablo), el recrudecimiento del embargo durante el gobierno de Donald Trump y el actual ahorcamiento infame con Joe Biden.
 
Explicado de otra manera a Santeros y Babalowos: son más de 60 años de medidas yankis impuestas sobre millones de personas sin que se hayan quejado de tan injustificado, miserable, inhumano y atroz bloqueo, pero del que con su turismo religioso se han aprovechado malsanamente.
 
Así, invito a esos religiosos mexicanos de Osha e Ifa que hablan sin saber, a cumplir con uno de los preceptos básicos de Ifa: no calumniar, ojalá recordaran que Ogunda-osa advierte “La cosa importante es hablar sin equivocación”, o en su caso, apelar a la sabiduría de Molière cuando dice: “Uno debería examinarse a sí mismo un largo tiempo antes de pensar en condenar a otros”.