21 de julio de 2023

La Narcosatánica, la serie de HBO


 

“La Narcosatánica” es una serie recién estrenada en la plataforma HBO, la cual documenta el caso de Sara María Aldrete Villareal, conocida como Sara Aldrete, acusada y condenada por el homicidio de trece personas en Matamoros, además de estar vinculada a un grupo de narcos encabezados por Adolfo de Jesús Constanzo, practicantes del Palo Mayombe, bajo el cual realizaron múltiples sacrificios humanos.
 
Sobre el mal llamado culto de “Los narcosatánicos” ya se ha escrito antes en este blog, a lo que cabría agregar diversas investigaciones como el documental “La Historia detrás del Mito: Sara Aldrete y los Narcosatanicos", películas, “Perdita Durango” y “Borderland: Al otro lado de la frontera”, podcast, “Laura Sánchez Ley, Expediente Narcosatánico”, discos, “Las ultrasónicas — Yo fui una adolescente terrosátanica”, libros, “Miguel Bonasso — El Hombre que sabía morir” y “Jorge Mejía — Satanismo y sectas narcosatánicas en México”, incluyendo una autobiografía publicada por la propia Sara Aldrete: “Me dicen la narcosatánica”.
 
Cuando se trata de libros y películas, siempre leo entrevistas a los escritores y directores para conocer el entorno en el que desarrollan sus proyectos. Para el caso de la directora de “La Narcosatánica”, Patricia Martínez, hice lo mismo, lo cual me permitió adelantar el 50% de la desilusión sobre el documental, pues en sus declaraciones sobre como desarrolló la filmación dejó claro que apostó a un tema del que hay suficiente información ya tratada por la prensa, aunque sin abordar la parte espiritual ni qué sucedió tras el asesinato y arresto de los narcotraficantes.
 
El restante 50% de la desilusión llegó tras ver la serie dividida en tres capítulos de una hora de duración, pues “La Narcosatánica” no aporta nada nuevo al tema no solo por reciclar material audiovisual, hemerográfico y entrevistas a los participantes en la investigación policiaca, harto conocido, sino porque permite a Sara Aldrete reiterar su bien estructurado discurso, donde alega ser inocente, luego de repetirlo los 33 años que lleva en prisión.
 
Obviamente que para quienes no conocen los sucesos, la serie los dejará “impresionados”, sin embargo, vale la pena destacar lo siguiente:
 
1. El tema aún padece el halo de censura y ocultamiento de muchos aspectos que involucraron a políticos, artistas y policías, quienes aún siguen vivos, muchos de ellos activos, dado que los sucesos se desarrollaron en el no tan lejano año de 1989, mismo que el documental no logra sacudirse.
 
2. Si bien la serie aburre por no contar nada nuevo, existe otra manera de verlo y es identificando las contradicciones en las que incurren la policía norteamericana y la mexicana, encargadas de dar cacería a los Mayomberos, durante las entrevistas, pero sobre todo las incoherencias en la versión que cuenta Sara Aldrete sobre los hechos.
 
3. Para quienes conocimos el caso por la prensa de la época (yo estaba por concluir mis estudios universitarios), siguen existiendo las mismas preguntas de siempre: ¿quién mató a Adolfo de Jesús Constanzo?, ¿por qué se insiste en el discurso de que el Mayombero prefería morir antes de caer preso?, ¿quién era el interesado en que falleciera durante la balacera?, ¿qué sucedió con Constanzo tras morir?
 
4. Si ve el documental con la perspectiva de encontrar discrepancias, entonces la audiencia sacará su muy personal conclusión sobre si Sara Aldrete es culpable o inocente, juicio del que me reservaré mi opinión.
 
5. El encarcelamiento de “La Narcosatánica”, a quien se le ha negado la libertad por cuestiones de salud (el documental no lo dice, pero ella señaló en una entrevista a un periódico que padece cáncer), ¿es abuso de poder o una medida de protección?
 
Destaca un aspecto que, como se ha señalado en otros documentales, fue determinante para la caída de Adolfo de Jesús y sus narcosatánicos: luego exhumar docenas de cuerpos de personas sacrificadas en un rancho en Matamoros, un comandante llega acompañado por alguien, a quien solo se le señala como brujo, para que explique el significado de los altares y calderos llenos de huesos humanos, mismo que propone incendiar todo para destruir la protección (el Nfumbe), de Constanzo, quema que efectivamente surte efecto.
 
Reitero, “La Narcosatánica” es un documental aburrido que se puede volver interesante solo si se ve más allá de lo que Patricia Martínez pretende transmitir visualmente, pues en esta ocasión la famosa frase “una imagen dice más que mil palabras” queda obsoleta por las contradicciones en las que incurren todos los entrevistados.
 
Así, mi recomendación es verlo en una de esas tardes de domingo en la que por lo regular los seres humanos no le encuentran sentido a su vida.

19 de julio de 2023

Calor y mal carácter

 


feministas, absténganse de leer esta entrada,
misma que trata de un empoderamiento
basado solo en acaloradas hormonas,
no en respeto ni en sentido común.
 
1.
Hace unos días una compañera del trabajo pidió al personal de servicios materiales abriera, arbitrariamente, los ductos del aire acondicionado porque “hacía mucho calor”. Yo señalo que fue despótico porque no me consultó, a sabiendas de mis problemas pulmonares: simplemente se puso de acuerdo con sus compañeras de alrededor y ya.
 
Así se lo hice saber. Ni que decir que la corriente de aire me afectó de inmediato. Me quejé de nuevo con ella y su actitud fue ríspida, insinuando que algo le sudaba en exceso y que, por lo mismo, no estaba a discusión.
 
Esa misma semana insistí que teníamos a llegar a un acuerdo porque para mí no es sano vivir en una sección de carnes frías de carne de cerdo. Se convocó a una reunión, sin presencia de una autoridad institucional de por medio, donde las empoderadas y exclusiva derechohabientes mujeres exigieron mantener el aire al nivel que sudorosamente les adecuaba. Mi argumento fue: “ustedes tienen calor, lo cual se puede solucionar de otra manera, mientras que lo mío es un problema de salud permanente que si me descuido puede agravarse”. No les importó.
 
Lo más extraño es que una de ellas, con quien nunca he cruzado ni un saludo, se comportó como auténtica verdulera, mientras otra propuso cambiarme a otro piso si no estaba de acuerdo. Al final entre ellas pactaron reducir el número de ductos abiertos, lo que para mí no fue una solución.
 
Gracias a esto salí de mi autismo para descubrir que vivo en un serpentario donde, curiosamente, la prepotencia provino de las empoderadas, perdón, las santificadas y sensibles mujeres, cuyo problema es que les suda el occipucio (no lector, no piense en que hablo vulgaridades: el occipucio no es una parte íntima), que derivó en un saldo mayor: la fractura en varias relaciones que hasta ese día yo creí eran respetuosas y cordiales.
 
Sí, pero en esta agitación hormonal hay un caso en especial: una compañera cuyo comportamiento cotidiano está basado en odio al género masculino, a consecuencia de su materna mal parida relación con su esposo, su posterior amasiato con un don nadie, y los subsiguientes hombres que cometieron el error de acostarse con ella, perversión heredada por su madre, heredera de un indisoluble odio hacia los hombres que ella se ha encargado de cumplir al pie de la letra.
 
En términos de su argumentación, exclamó: “¡Mi pareja (ojo, no dijo esposo, pese a que fue madre soltera y encontró quién la aceptara con su hijo), abre o cierra las ventanas de mi departamento cuando yo se lo digo, solo sin tengo frio o calor, no por mamadas sobre si a alguien le hace daño el aire”!
 
Sí, una feminista que vive al pie de la letra en el ganar - ganar, a cuyos subalternos llama “perritos” y que no tiene empacho en compartir a su amante de la oficina con su jefa.
 
2.
Son curiosos los terrícolas: tan inmediatos, básicos y reactivos que lo único que hacen es mostrar su verdadera naturaleza ante situaciones insignificantes, sin pensar en el verdadero origen de los problemas que afectan su entorno y el de la humanidad.
 
3.
Siempre que sucede algún cataclismo o alteración en la naturaleza, termino por sentir pena ante la ignorancia de aquellos que dan una explicación científica o le asignan un origen casual a algo que es en estricto espiritual.
 
Lo anterior viene a cuento por la “Ola de calor” que azota al planeta Tierra desde hace un par de meses, mismo que se ha reforzado en este mes de julio y que en breve América del Norte, Europa y Asia serán los más afectados.
 
Sobre el origen de estos calores se acusa al Cambio climático, llamaradas solares y/o a los fenómenos naturales de El Niño y La Niña, culpables de que el pasado junio haya sido el mes más cálido de toda la historia, con máximas de entre 45o y 50o, pero cuya sensación térmica oscila entre 50o y 60o en algunas regiones del planeta.
 
Sí, ya, está cabrón, pero ante esta situación climática extrema los neófitos (este no es un término despreciativo, se usa en el Palo mayombe para referirse a quienes desconocen la existencia del mundo espiritual), no se hace mayores cuestionamientos, y se limitan, por ejemplo, en méxiquito, a saturar con ventiladores su sudorosa existencia.
 
4.
Es conocida la serie de textos publicados en este blog sobre profecías a corto plazo, explicaciones de cambios en la Tierra y guerras espirituales que me han compartido babalowos, espiritistas, santeros y paleros, así como con chamanes, curanderos y espiritualistas, escritos que no suelen recibir retroalimentación que no sean burlas o acusaciones de ser falsos, pese a que los fenómenos meteorológicos y cataclismos se comentan todos los días en la prensa.
 
Así, pese a tal incredulidad, sirva este texto para explicar a quienes se quejan del calor que este no es secuela del Cambio climático, llamaradas ni por travesuras de El Niño y La Niña, sino por el movimiento de un metro, aproximadamente, del eje terrestre (aunque en el medio espiritual se habla de una inclinación de 3 a 6 grados) a partir del terremoto que sacudió a méxico en el año 2019.
 
Los efectos, insisto, los vemos en las principales planas de los diarios: inundaciones y sequías, lluvias torrenciales, aumento de temperaturas, incendios, tormentas, alteración de las estaciones del años y extinción de especies.
 
¿Todo a consecuencia de los terremotos?, claro, y sobre su origen espiritual ya se ha escrito más que suficiente en este blog, así que nadie puede declararse sorprendido sobre este agobiante e inevitable vínculo.
 
5.
Ahora, digamos que como muchos religiosos han señalado, babalowos, espiritistas, santeros, paleros, chamanes, curanderos y espiritualistas se la maman diciendo que “algo malo sucede”, así que veamos otra llamada de atención sobre el tema: a finales del mes de junio el cabalista Albert Gozlan lanzó una convocatoria en su página web para que quien quisiera diera su nombre para ser objeto de una bendición ya que julio amenazaba ser uno de los más complicados del año, “a consecuencia del calor que afectaría de muchas maneras la psique y la espiritualidad de la gente”, situación que me consta, una vez más, dada la gran cantidad de solicitudes de consultas recibidas vía mail en estas semanas.
 
Sí, el calor pone de mal humor a los humanoides, sobre todo a las mujeres… pero no lo digo yo.
 
6.
Y vienen cosas peores que no solo serán una manifestación femenina acalorada, sí, queja del calor juliano, que por desgracia les da cierta potestad simplemente por poseer el mal entendido don de la maternidad: dar vida, sin importar la calidad espiritual de los seres, humanoides, a los que den a luz.
 
7.
Como sea, es bueno que haya terrícolas que piensan que el calor se arregla con un ventilador, que cuando llegue el frío bastará con usar una bufanda y que el origen del clima extremo tiene muchas respuestas, menos la espiritual, pues sin su gran sapiencia no podríamos aplicar una de las máximas de Vladimir Nabokov: “La vida es una gran sorpresa. No veo por qué la muerte no podría ser una mayor”. 

7 de julio de 2023

¿Entramos?

 


—¿Entramos? — sugerí a la mujer con la que llevaba un par de horas caminando alrededor de la vieja hacienda de mi amigo.
—No, precisamente está por cumplirse el horario que me permiten salir para asustar a la gente en las madrugadas — señaló — prefiero quedarme aquí hasta que llegue el irremediable momento de volver.
—Entremos — propuse ya.
—¿Julio te habló de mi? — me cuestionó.
—Entremos — repetí y le mostré la mochila que llevaba colgada al hombro — te prometo que será la última vez que entres y salgas.
 
Ella me miró y luego observó la mochila, sonrió al tener claro de qué iría todo, echó a andar hacia el interior y seguí sus pasos.