Manuel Gutiérrez Aragón es un director y escritor español,
nacido un mes de enero de 1942 en Torrelavega… es de todos conocido que quería ser periodista
pero al llegar a Madrid no encontró cupo, optó por inscribirse en la Escuela
Oficial de Cinematografía de la misma ciudad…
Y esa diversidad con los años lo hace engrosar la lista de
directores de cine que también son literatos como Satyajit Ray, Hanif Kureishi,
David Trueba, Jean Claude Carriere y el mismo Guillermo del Toro, que no sólo
obtienen éxito detrás de las cámaras, sino que además generan obras literarias
que suelen ratificar en la mayoría de los casos su creatividad e inspiración…
Hasta le fecha Manuel Gutiérrez Aragón era principalmente reconocido
por haber dirigido excelentes filmes como “Camada negra”, “La mitad del cielo”,
“Cosas que dejé en La Habana” y quizá el más conocido: “El Caballero don
Quijote”, es además miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando en Madrid, pero tambiéh ha incursionado en la literatura con igual
éxito publicando dos novelas: “La vida antes de marzo”, ganadora del
prestigiado concurso de literatura “Premio Herralde de Novela” en 2009 y la más
reciente “Gloria Mía” que es de la que ahora nos ocuparemos...
El propio Manuel Gutiérrez Aragón define “Gloria mía”’ como: “una novela de aventuras moderna. Cuenta la
historia de un joven alicantino envuelto en las llamadas guerras de liberación
latinoamericanas. Después de algunos años de lucha, convencido que la
revolución no va a suceder muy pronto, nuestro protagonista inaugura una nueva
vida como agresivo capitán de empresa”…
Y efectivamente, la novela es una
obra de “aventuras” de hombres vivida por un personaje llamado José Centella,
pero cuyo motor de cambio en las diferentes etapas de su vida que él mismo narra
a modo de autobiografía, son y serán siempre las mujeres… y aquí la maestría
narrativa de Manuel Gutiérrez Aragón hace transitar al personaje entre
situaciones que van de lo drámático y lo violento hasta lo poético e incluso lo
cómico, provocando en el lector momentos de reflexión o llevándolo hacia la
carcajada por su pícaro cinismo …
No se puede dejar de lado el matiz
filosófico que adquieren algunos parlamentos, como aquella reflexión en el que
el propio José Centella le confiesa a su amigo al referirse a uno de sus tantos
trances amorosos: “Cada uno tenía una llave y entrábamos al departamento por
separado. Amores clandestinos, MB, adulterio que dicen los burgueses. Hacer
sexo no es diferente de beberse un vaso de agua, pero nadie bebería un vaso de
agua sucia, puntualizaba Lenin”…
Sin embargo, el personaje principal
“José Centella”, pese a que sus aventuras, terminan convirtiéndolo en un
personaje entrañable por el cual el lector no puede evitar cierta simpatía, es
al final de cuentas el claro ejemplo de qué tan fácil el propio sistema
capitalista termina por degradar la moral revolucionara de un idealista, para
dar paso a un ser mosntruosamente existencial, ruin y enviciado que no es sino el
reflejo de la misma figura o prototipo que en algún momento de su vida él (y la
propia revolución) pretendían destruir…
Y ese es el “sino” de “José
Centella” a lo largo de la novela: de guerrillero a pistolero, de pistolero a
empresario… y de empresario a basura humana…
“Gloria mía” nos presenta a un
Manuel Gutiérrez Aragón profundamente documentado no sólo al describir
detalladamente las condiciones en las que se puede vivir en la selva, sino que
además da claras muestras de haber profundizado objetivamente en la ideología
de aquellos habitantes de los países del tercer mundo que aún creen en la
existencia de una vida mejor a través de la lucha armada… por ello resulta por
demás reveladora la confesión que hace el autor cuando habla de la manera
sincera cuáles fueron sus fuentes:
“He hecho tres o cuatro viajes a
Colombia, me he entrevistado con antiguos guerrilleros (curiosamente algunos de
ellos son bastante literatos, sobre todo poetas) que me han contado sus
aventuras. En algún momento tuve muchísima documentación que me llegó a pesar
un poco. Al final solo habré utilizado un 5% de toda la información reunida. En
realidad mi mayor esfuerzo ha sido para borrar las junturas –unión- entre el
testimonio y la ficción y que formen un todo orgánico”…
Pero no por ello “Gloria mía” se convierte en una mera
memoria documental (sic) revolucionaria, es gracias a esa ficción que Manuel
Gutiérrez Aragón le da vida a tanto testimonio para convertir cualquier
pensamiento retórico en algo digerible… así, las páginas transcurren y la selva
se convierte sólo en un eco, en “algo” que fue (sólo) parte de la vida de “José
Centella”, pero que al parecer le marcó en definitiva… y no por el discurso
revolucionario en el que en su momento creía, sino por la sombra a la que su traicionera
memoria siempre le remite: la bella Stella vigente en la presencia de la indefinible
(pero finalmente perniciosa) Gloria…
La novela "Gloria mía", publicada por Editorial
Anagrama este año, no se ha escapado a calificativos de ser "una historia amena" o de
estar plagada de "efectismos
populistas", como acusó Santos Sanz Villanueva en el suplemento
"El Cultural", a lo cual podríamos aplicarle el beneficio de la duda
en el momento en que el gran novelista Juan Marsé la define como "una novela vigorosa y sorprendente,
llena de humor satírico. La peripecia vital de un guerrillero en la selva
colombiana que defiende un ideal revolucionario y acaba en España abrazando las
vergüenzas y corruptelas del capitalismo"… mientras que el periodista
y escritor Manuel Vicent opina que es "literatura
de un gran narrador: primero fueron imágenes, ahora son palabras"…
Pero “Gloria Mía” de Manuel Gutiérrez Aragón es una
refrescante obra y un oásis altamente recomendable en el actual panorama
literario, cuya producción ha sido saturada hasta la hipotermia por teorías vampíricas
o el inevitable, exagerado y navidesco fin del mundo este 2012…
Manuel Gutiérrez Aragón, Gloria
mía, 336 páginas, Editorial Anagrama, 2012.
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