13 de febrero de 2024

Te lo dije, te lo dije, te lo dije... sequía

 


Muchos lectores saben que trabajo en el sector medio ambiente, lo que me da acceso a información relacionada con los recursos naturales y el clima de mexiquito. Por ejemplo, en este país el invierno ha desparecido y nos alternamos a diario con la primavera, verano y otoño, sobre todo con el verano, en un solo día. Sin embargo, la gente lo niega, incluso compañeros de mi oficina.
 
Desde hace muchos años previne a los diversos jefes que he tenido, de una cercana crisis hídrica como resultado del quehacer cotidiano de la autoridad responsable de preservar el agua (sí, ellos mismos se están encargando de acabar con el recurso), pero ante mis comentarios solo obtengo miradas suspicaces mientras en lo individual sus largas uñas les siguen creciendo para arrasar con todo lo que puedan.
 
No se necesita cacarear el incomprendido cambio climático a nivel planeta Tierra, ni se requieren más de dos milímetros de cerebro para saber la crisis ambiental que estamos viviendo desde hace 5 años, concretamente en este país, porque el tiempo que nos golpea es algo perceptible a nuestros ojos y sentidos.
 
Más de 60% del país sufre algún grado de sequía, sobre todo el centro del país, mientras la autoridad responsable ha dicho que las fuentes de abastecimiento están secas y el 26 de junio próximo no habrá más agua para distribuir el a capital y sus estados vecinos. Mientras tanto las únicas medidas para poder llegar a esa fecha son los recortes de agua por varias horas al día porque, háganme el jodido favor, estamos en crisis porque no llueve.
 
Si una institución encargada de preservar el agua depende de que llueva, no de realizar un manejo sustentable del recurso, entonces NO hizo nada para evitar que el país llegara al punto de una crisis hídrica.
 
Claro que no solo el gobierno es culpable, también la gente tiene parte de responsabilidad por no ponerse a pensar que el agua es un recurso natural finito, o sea, que se puede terminar y que parte de que esto no suceda es darle un uso racional, ya sea en casa o en lugares públicos.
 
Ahora, no olvidemos lo dicho párrafos arriba: “las únicas medidas para poder llegar a esa fecha son los recortes de agua por varias horas al día”, aunque por el momento el gobierno lo está haciendo de forma selectiva, esto es, en ciertos municipios, ciudades y localidades. Y entonces aquí nos enfrentamos a lo más patético: en días pasados, en la Ciudad de México, la temperatura ambiente subió varios grados, algo inverosímil tomando en cuenta que aún estamos en invierno, así que ni tardos ni perezosos hombres, mujeres y gays salieron a la calle vistiendo camisetas, shorts, ombligueras, minifaldas, bermudas y blusas con tirantes, obvio, en las colonias que no sufren recortes de agua (ya retomaré este tema más adelante).
 
Digamos que nadie tiene por qué hacerle caso a cualquier hijo de vecino como yo, del que ya de por sí muchos se regodean por mi oddu del loro: el que habla y habla y nadie lo escucha, por ello es que desde hace tres años en este blog se viene compartiendo el contenido de las reuniones donde Santeros, Curanderos, Chamanes, Babalowos, Espiritualistas, y Paleros y otros se sientan a compartir profecías que está enviando el mundo espiritual sobre los tiempos oscuros que se nos avecinan.
 
En esas conversaciones se ha advertido sobre catástrofes climáticas, así que quizá no sería mala idea ver la película “Cuando el destino nos alcance”, del director Richard Fleischer, la cual ya he citado antes, para tomar conciencia de que lo peor para mexiquito está por venir porque no solo se tratará de falta de agua, va a ser calor extremo, contaminación, nuevos virus, pandemias, contingencias ambientales y falta de alimentos resultado de la sequía y la excesiva radiación del sol lo que cambiará nuestro modo de vida.
 
Ahora bien, entremos un poco el detalle: la temperatura promedio que tendrá el país será de 38 grados (coinciden Santeros, Curanderos, Chamanes, Babalowos, Espiritualistas, Paleros y demás), sin embargo, habrá lo que se llama” olas de calor” (de estas podrían llegar a ser hasta 8), que nos llevarán hasta los 42 grados.
 
Entonces, para cuando se regularicen las lluvias, quizá en el mes de septiembre, la situación será grave, porque una cosa es que empiece a llover y otra que se recuperen los mantos acuíferos, se alimenten los ríos y se llenen los vasos de las presas. Pondré un ejemplo muy sencillo, coloquen un balde debajo de una llave de agua y dejen salir el chorro: el problema no es llenar la cubeta, sino cuánto tiempo se tardará en estar al tope para que ustedes puedan usar el líquido.
 
En otras redes sociales y blogs que tengo suelo compartir ciertos videos sobre temas espirituales cuando me resultan interesantes. Hace días, tras difundir uno, una amiga me preguntó qué se podía hacer para evitar se cumpliera lo que decía el contenido del último video compartido, a lo que le contesté que nada: la evolución espiritual ya es individual y los demás que se salven como puedan. Y claro que no estoy diciendo que alguien se vaya a salvar aún y cuando consoliden la evolución, pero sí podría dolerles menos.
 
Ahora bien, debemos entender que en el problema de la sequía que ya tenemos encima (sobre todo a los mexicanitos), todos somos responsables, no solo por nuestra indiferencia de no cuidar el agua, sino porque los cambios climáticos son consecuencia del maltrato a la naturaleza infringido durante siglos, siglos en los que todos hemos contribuido de alguna manera con nuestras anteriores reencarnaciones.
 
Volvamos al tema de los hombres, mujeres y gays salieron a la calle vistiendo sus camisetas, shorts, ombligueras, minifaldas, bermudas y blusas con tirantitos, todos bien coquetos. En realidad a mí no me importa lo que haga la gente con su ropa y con su cuerpo, es más, no me importa la gente, pero la manera de vestir que tuvieron muchos en estos acalorados días es un reflejo de lo poco que les importan las grandes temperaturas y la falta de agua, nunca se pusieron a penar porque en el mes más crudo del invierno, febrero, podían salir a la calle vistiendo como si estuvieran en la playa.
 
Así que en cuanto entre la primavera y quieran seguir usando ropas ligeritas, verán que será imposible por la radiación solar, y será entonces cuando veamos que, demasiado tarde, el destino nos alcanzó. Lo mejor vendrá cuando esos mismos playistas urbanos, cuando vean a sus perros morir de sed (porque recuerden, millones de mexicanitos aseguran que esos animales tienen más derechos que las personas), demandarán agua a la autoridad, harán bloqueos de avenidas, se plantarán frente a oficinas de gobierno, comenzarán huelgas de hambre y convocarán a la insurrección, cuando la respuesta, antes de hacer pendejadas, está dicha: NO HAY AGUA.
 
Finalmente, una aclaración: el título de esta entrada son palabras que le escuché decir a un Babaolwo cuando, al pie de Orunla, consultaba a un ahijado y por no hacer caso al consejo estaba metido en problemas con la ley.

4 comentarios:

Beth dijo...

Oye, aquí está haciendo muchísimo frío y en diciembre ya casi no hace frío, y mi hija se la pasa enferma😿

Cesar dijo...

Resumen: no mires arriba.

Pelusa dijo...

Le apuesto el libro suyo "mi vida con los muertos" autografiado a mi nombre a que, si logro sacarme de encima a los tíos cobarded esos de una secta que están empecinados en asesinarme para acelerar un posible genocidio o algo así, le hago llegar la lluvia antes del tiempo critico en el que se la necesitara (no digo que yo vaya a generarla directamente) si pierdo le envío un pack de coronas. Saludos, muy bueno su blog!

ujule rachid dijo...

acepto el reto... salud