1.
La vida
social-religiosa de Santeros y Babalowos es regularmente mayor que con
respecto a la de Paleros y sobre todo Curanderos…
Curiosamente los más antisociales son éstos
últimos, ya que sus secretos no suelen ser tan
públicos como sucede en la Santería o Ifa, religiones que están basadas en
reglas (de ahí que se le llame Regla Osha)… por si fuera poco Santeros y
Babalowos suelen tener eventos sociales como un toque de tambor o la coronación de un
Santo, por ejemplo, mismos que les permiten intercambiar obras, números telefónicos o correos electrónicos…
Con los Curanderos varía: las
obras para solucionar un problema grave suelen ser (casi) únicos, en
ocasiones herencia de cientos de años y/o resultado del convencimiento al
padrino de compartirlos (por lo regular haciendo méritos, demostrando dotes
espirituales o bajo el pago de fuertes cantidades de dinero), y por lo
mismo no son comúnmente divulgados…
Además, los Curanderos no siempre necesitan
ayuda para atender a sus pacientes… y por si fuera poco, ante la ceremonia de
iniciación de un nuevo Curandero el padrino puede arreglárselas absolutamente solo…
2.
Hace años conocí a un Curandero con el que mantuve
amistad durante largo tiempo, hasta que descubrí que al igual que Paleros, Santeros
y Babalowos, incurría en la manipulación y la estafa en nombre de la religión, a
partir de que fue iniciado en la Santería…
Debo reconocer que éste hechicero sabía su
oficio aún y cuando no era viejo: realizaba poderosos trabajos, pasaba a su guía espiritual, al Muerto y a otras entidades como la Santa
Muerte, conocía los secretos de la medicina crístico-azteca, realizaba cada mes
“Cátedra” (prohibidísimas aún en la actualidad por la iglesia católica), a las
que asistía mucha gente, y tuvo el buen detalle de compartirnos varios de sus
secretos…
Sin embargo, su vida tuvo un quiebre del
que nunca se superó, mismo que por si fuera poco trastocó su reputación como
Curandero al incurrir en erráticas actitudes: por una infidelidad de su esposa
encontró como única solución coronar Santo (ante su falta de carácter para
abandonarla y reiniciar una nueva vida), y obtener así “mayor fuerza y poder espiritual”
que le permitiera imponerse sobre
ella (también Curandera)…
3.
Solíamos visitarlo constantemente, más un
día y sin previo aviso nos informó que iría a Cuba a coronar Osha en compañía
de un amigo suyo (se llamaban “hermanos de religión”), también Curandero y
al que yo sólo conocía de vista…
Sobre lo sucedió en la famosa isla
caribeña, antes de hacer Santo e incluso después, él mismo me lo confió con
lujo de detalles, situaciones que de entrada me parecieron contradictorias si
nos atenemos a la idea de que la religión de los Orishas es para evolucionar
espiritualmente y ser mejor persona, no para dar rienda suelta a las más bajas
pasiones a manera de venganza…
Por si eso no fuera suficiente su entrada a
la Osha lo transformó en un religioso ególatra, ambicioso, gruñón y
abiertamente mentiroso… pero lo peor que hizo fue que decidió
mezclar sus conocimientos como Curandero con la Santería y el Espiritualismo, terminando
por dar origen a una religión con…
bueno: a saber qué fue a lo que inventó…
4.
Mientras pasaban los meses y después
fueron los años, descubrí que estaba asumiéndose como “Oggun en la tierra”: se posesionó de la
personalidad del borracho, jactancioso, brabucón, mujeriego (presumía, aunque
nunca me constó que hubiera logrado alguna conquista amorosa), violento y sobre
todo lo cabrón que caracteriza (según
los ignorantes) a ese poderoso Orisha…
Pero en su obsesión por todo, de todo y
contra todo, prevalecía el rencor por la infidelidad de su esposa…
5.
Una tarde llamó a mi teléfono celular para
avisar que por la noche pasaría a saludarnos: compré pan dulce, leche y nos dispusimos a esperarlo… cuando hizo aparición estaba cercano a una
crisis emocional: pálido, ojeroso y con movimientos torpes, la espalda encorvada,
las manos temblando y su voz era apenas audible, nada que ver con el Oggun
que solía creerse…
Lo que sucedió posteriormente fue una serie
de confesiones, acompañadas por algunas
lágrimas, en las que dejó claro que el adulterio de su esposa no la había
borrado la coronación de Santo, reconociendo de paso que su vida era miserable… posteriormente ese momento de debilidad
sentimental le hizo cambiar su actitud hacia con nosotros, tornándose su trato
un tanto frío, distante y de alguna manera avergonzado…
6.
Varios meses después, y durante un receso
de las limpias espirituales que solíamos hacer en su templo, me senté en una de las tantas
escaleras que tenía en su templo y hasta ahí fue alcanzarme su esposa…
Conversamos sobre cualquier tema hasta
que comenzó a quejarse del Curandero: que si la maltrataba, la
reprendía, la regañaba y demás reclamos… recuerdo que me
confesó cómo lo conoció, que de inmediato le gustó y que dentro de
una iglesia hizo un complicado trabajo con un santo católico llamado San
Antonio de Padua para que se enamorara de ella, mismo que a las vistas resultó
efectivo… aunque curiosamente ahora ya no
sabía qué hacer con él, sobre todo porque no conseguía que aceptara
divorciarse…
Antes tal confesión repetí lo que en su
momento le había comentado a él en términos de que me resultaba por curioso no
sólo que siguiera enamorado de ella, sino que su confesión me demostraba que
era una gran mentira eso de que hacerse Santo borraba por completo todo tipo de
hechizo, maldición y demás brujería que el iniciado tuviera encima… ella sonrió jactanciosa…
7.
La actitud espiritual del Curandero aún y después
de que coronara Santo, siguió girando alrededor de su esposa, a la cual también
convenció de hacer Santo, coronando peligrosamente a Oshun (principalmente
porque de acuerdo a diversos patakíes la Orisha dueña del río siempre fue la
perdición de Oggun), sin embargo su permanente obsesión me llevó a comenzar a
dudar de que sus Cátedras fueran reales, ya que siempre que pasaba al Padre éste terminaba regañándola…
Cierta ocasión, a punto de terminar una Cátedra
el tradicional primer domingo de cada mes, mientras el Curandero pasaba al Padre y teniéndola frente a
él, comenzó agitarse violentamente y anunció
la llegada del “Ojo que todo lo ve”, conocido como la parte justiciera y
vengativa (¿?) de la “Divina Providencia”, mismo que la puso en evidencia, regañó y amenazó con hacerle la vida un infierno en caso de “no enmendar” el
camino, aclarando de paso que ningún tipo de religión (haciendo alusión a la
Santería), estaba por encima de Dios…
Tomé nota de la ridícula amenaza…
8.
A partir de ese día, como obsesivo,
incansable y observador que soy, comencé a
estudiar las actitudes del Curandero cuando comenzamos a espaciar nuestras
visitas a su Templo (ante su insufrible soberbia Santera), percibiendo incongruencias,
contradicciones y cínicas mentiras al momento de hacer limpias a sus pacientes,
lo que me llevó a definirlo como un soberano
embustero…
Más lo que me permitió
descubrir que había dejado de ser un gran Brujo para convertirse en un Santero
común y corriente, lo presencié un jueves por la noche en su templo (localizado
al norte de la ciudad), al que llegamos después de haber cumplido nuestra jornada
laboral...
El hijo de Oggun tenía varios pacientes, y
entre una limpia y otra de las que en general yo ya conocía los secretos, les
fuimos solucionando sus problemas con hierbas, veladoras, blanquillos, pólvora,
inciensos y todo lo que en estos casos de ocupa… más llegado un punto, el ya mentiroso
quiso impresionarme…
- has visto correr a un muerto? – me interrogó…
- no – respondí con sinceridad…
- a la siguiente paciente le vamos a quitar
a uno que la trae jodida… y ya verás cómo sale huyendo…
- muy bien, veámoslo – propuse…
- pero necesito que tú me ayudes – señaló observando
de reojo a sus ahijados…
- tú dirás – dije comenzando con la
desconfianza…
- vamos hacer el trabajo normalmente –
explicó – pero con la puerta y todo
cerrado… te paras a lado esa ventana, sin meter mano en la limpia, y cuando
yo te haga una señal la abres para dejar
que el muerto se vaya…
- de acuerdo – acepté dudando de qué se
proponía…
Era una mujer a la que le calculé 48 años y a quién yo había visto la primera vez que se consultó con el
Curandero, repitió los típicos síntomas de que no podía dormir, su marido no la tocaba, sus nietos le rehuían, veía sombras oscuras a su alrededor, siempre estaba de
mal humor y demás indicios que hablan de que se trata
de un desencarnado enviado para destrozarle la vida…
Mi aún amigo la escuchó con fingido interés
y posteriormente dio las instrucciones para que sus ahijados usaran los
consabidos limones, flor de muerto, alcohol, ramos de limpia, bálsamo
espiritual, tela blanca y demás herramientas… llegado un punto el calor por el
fuego se hizo intenso, pero cuando estaba a punto de apagarse el Curandero me
hizo la señal, abrí la ventana, un refilón de aire frío pasó a mi lado, las
llamas se avivaron por unos instantes y se apagaron…
Después el hijo de Oggun pasó espíritu para terminar de hacerle
el despojo a la mujer y finalmente dio por alejado al muerto oscuro… una vez que ella pagó una cantidad mucho mayor a la
que yo sabía que él solía cobrar por ese tipo de obras, me dijo jactancioso…
- te diste cuenta cómo corrió el
muerto?
- sí – contesté sin la mínima intención de evidenciarlo…
Sin embargo, sus ahijados sí armaron barullo
por la maestría con que su padrino les
había manifestado, una vez más, su gran conocimiento… pasaron los minutos y a
todos nos quedó claro que ella había sido la última paciente, así que nos despedimos
y dejamos al hijo de Oggun, rodeado por sus pupilos, aún en la algarabía por lo
presenciado…
9.
- cómo viste su cuento del muerto? - pregunté a mi esposa ya que salimos…
- química básica – explicó - a
más acumulación de calor en una habitación por el fuego, más necesidad de consumir oxígeno
hay… en el momento en que te pidió que abrieras la venta, hubo nuevo oxígeno, con la
consiguiente corriente de aire que no salió, en realidad entró… el fuego obviamente
se avivó un poco y después se apagó porque ya no había más alcohol que consumir…
- claro – le di la razón – pero sabes
qué es lo peor de todo el teatro que montó?
- qué?
- hemos perdido a un gran Curandero y a
cambio nos entregaron a un simple Santero – respondí con frustración…
2 comentarios:
Buenas noches. Supongo que su amigo, al hacerse santero, se fue corrompiendo al mezclarse con gente materialista que van buscando dinero y poder. El hecho es que perdió la fe. Y al perder la fe perdió sus Poderes que emanaban del Mundo Espiritual.
Como usted sabiamente señala, ante la infidelidad eligió "buscar más poder", quizás para vengarse o retener a la persona o ambas cosas, en lugar de averiguar qué no funciona en el matrimonio para o bien intentar arreglarlo, o bien cada uno por su lado. Intentar dominar a los demás nos embrutece. Supongo que el secreto del Espíritu es la humildad.
Muchas Gracias por otro relato que me hace meditar.
Atentamente,
Jesús
Muy cierto y acertado...como decía el gran maestro Ruben Cuevas (QDDG) .."hay gente que piensa que la santeria les da un estatus social mejor que los que no la practican y andan queriendo vengarse de todo y todos con sus atributos y sus cosas religiosas"
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