Cualquiera diría que por ser
“labor de gente culta”, el medio literario (escritores y editoriales) es más
honesto, pero no: es igual de mentiroso que la publicidad que trata de
convencerte que un jabón para ropa te dejará ciego por la blancura, que un
candidato de la oposición en campaña o que una pasta de dientes evitará el mal
aliento.
Lo anterior es por el cinismo con
el que Editorial Salamandra trata de convencer a los lectores que un libro con
el título de “La Asamblea de los Muertos”, del cuestionable Tomás Bárbulo, va
de “sorpresa en sorpresa, con un ritmo
trepidante, unos diálogos descarnados y un afilado sentido del humor … conduce
al lector hasta un asombroso final que otorga a la historia una dimensión
insospechada”.
Es sabido que alrededor del
periódico español “El País” existe una mafia que abre puertas a todo el que
acepte vender su pluma para criticar a Cuba, Irán, Venezuela, Siria o Rusia, a
los pobres, a los desempleados, a los viejos y hasta a la gente fea: esos enemigos
del neoliberalismo que el poder económico ha condenado a la miseria, los jodidos que por algún momento de
claridad mental dan señales de rebelión.
Un ejemplo son los colaboradores de
ese diario: Ibsen Martínez, Wendy Guerra (asidua a este blog), Alfredo Meza o
Tomás Bárbulo, publicitados como mentes lúcidas
que analizan la realidad actual (sic),
y a cambio de su mezquindad reciben apoyos, publicidad para sus blogs y facilidades
para editar libros que no son otra cosa más que pasquines ideológicos cargados
de desprecio, burla y racismo contra el tercer mundo.
Tomás Bárbulo (España, 1958), es de los recién premiados en esa camada de golpeadores a
sueldo de la corona española: considerado especialista
en temas del medio oriente, ubica su primera novela en Marruecos, misma que ha recibido
acusaciones de plagio, de parecer una película
de Quentin Tarantino, de haber copiado un texto del mismo nombre de la
escritora Julia Escobar y de calcar a detalle el modus operandi de Carlos Iglesias, un ladrón conocido como “El
Robin Hood de Vallecas”.
Ante
estos señalamientos, cómo adquirir un texto que huele a vulgar remedo? gracias
a mi demonio sumerio preferido no lo compré, pese a que en mi visitas a las librerías
aparecía en las mesas de novedades: me fue regalado y agradezco que no fue mi
dinero el que permita alimentar a una suerte de sicario verbal (sic), cuyo
mérito es despreciar a la raza árabe, haciéndola ver como “salvaje, misógina,
corrupta, ignorante, subdesarrollada, violadora… y sucia”.
La
trama: a un delincuentucho apodado “Guapo” le proponen robar un banco marroquí
donde el botín serán cuantiosas joyas; acepta con la condición de que sus
secuaces participen (Chiquitín, Yunke, Chato – vaya con la originalidad de los
apodos de los delincuentes – y sus respectivas novias), para lo cual simularán
realizar un viaje de placer en un minibús desde Madrid hasta la frontera entre
Marruecos y Argelia.
Bárbulo desarrolla una historia
plagada de lugares comunes, el ritmo decae numerosas veces, carece de la
narrativa básica y las reacciones de los personajes son previsibles, a lo que
se agrega que su falta de pericia le llevan a usar un lenguaje elemental que
raya en lo anodino: no se trata sólo de los escuetos diálogos entre los
personajes, sino que en términos descriptivos el vocabulario del autor se limita
a 10 palabras (exagero: llegará a lo mucho a 7).
Aparte
de que el previsible final deja más dudas que certezas en el ámbito de los
malos, la novela ni siquiera llega a la anécdota del turismo criminal y se
convierte en un ideario de desprecio, clasismo, misoginia, burla y racismo
contra los árabes y el Islam. Podría entrar en más detalles acerca de las
injurias, sobre todo tras la amenaza del autor de publicar una segunda parte, pero
mejor les advierto: léanlo bajo su propio riesgo.
Tomás Bárbulo, La asamblea de los muertos, 383 páginas,
Salamandra, 2017
3 comentarios:
B
Iboru iboya ibosise..
Esperando te encuentres muy bien, al igual que todos los tuyos.
De algún lado las editoriales deben comer, aunque sea publicando basura, como ya lo hemos comentado, y mientras exista un lame-huevos y un grupo de lectores que compren eso paea "ilustrarse" XD ja según ellos, continuará esto.
Gracias por el aviso.
Un abrazo hermano, cuídate y cuida a los tuyos.
gracias por escribir, hermano... saludos...
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