8 de marzo de 2023

Ritual con las Semillas de la Virgen para sanar el alma

 


1.
Luego de publicar el tratado “Cómo evitar que Ifa haga de la limpia del karma un infierno” (el primer texto de la serie se puede leer aquí, https://basurerodealmas.blogspot.com/2022/06/como-evitar-que-ifa-haga-de-la-limpia.html), recibí varios mails de lectores preguntándome en qué consiste el ritual con las llamadas “Semillas de la Virgen”, motivo por el cual publico ésta entrada.
 
2.
Recién ha vuelto el interés por los hongos alucinógenos para alterar la percepción sensorial y del estado de conciencia, junto con el culto a su principal promotora en México: la Curandera mazateca María Sabina, la que ha sido referencia sobre el tema durante décadas, pero es la ayahuasca (para atender estrés postraumático, depresión y adicciones), la que ha conseguido gran popularidad, aunque la masificación de su consumo no está siendo respetada como un ritual por parte de numerosos chamanes, lo que puede provocar en sus participantes experiencias desagradables.
 
Son tres los aspectos que debe considerar el lector antes de verse involucrado en el consumo de hongos alucinógenos o ayahuasca:
 
1. Las sesiones deben desarrollarse siempre de noche,
2. Se hará una dieta consistente en el consumo de frutas, verduras y agua mineral una semana antes del ritual, evitando el cigarro, café y alcohol.
3. Durante todo el proceso se deberá contar con la guía de un Chamán (ahora también lo realizan Curanderos, algo bastante cuestionable si no se han recibido las iniciaciones pertinentes), razón por la cual lo ideal es que, si se realiza en grupo, no exceda las cinco personas.
 
Esto no se está cumpliendo en los paquetes del turismo espiritual, incurriéndose en un desprecio al sentido ritualístico cuando gente sin escrúpulos vende los hongos o el preparado de hierbas, los proporciona sin mayor explicación y realizan sesiones de hasta 20 personas sin la presencia de nadie que los guie durante el proceso, provocando con ello incluso riesgos de violencia, intoxicaciones y hasta la muerte en aquellos que “cojan un mal viaje” o sean intolerantes a las respectivas sustancias activas.
 
Las “Semillas de la Virgen” merecen un análisis aparte. Crecen de manera natural y principalmente como planta de ornato, recibiendo nombres como "Manto de la Virgen", "Maravilla" y "Hierba de la Virgen", las cuales adornan bellamente un jardín por sus flores de color lila, que, de acuerdo a la intensidad del sol, pueden cambiar a violáceo, fucsia, azul y blanco a lo largo del día.
 
Su sustancia principal es la amida ácida y su uso se practica a través de ceremonias religiosas, espirituales y rituales (aunque los más avezados lo emplean para la adivinación). Otra particularidad es que la persona que realizará el rito debe ser en atendida aisladamente, por decirlo de alguna manera, en forma personalizada, ya que precisamente se trata de confrontarle con sus miedos, y estos siempre un origen único, nunca son iguales en cada individuo.
 
3.
La ceremonia dura tres días y consiste en varias actividades, empezando con la recolección de semillas, ya que puede realizarse con anticipación y sin la presencia del paciente, lo cual no afecta el proceso. Esta cosecha puede realizarse antes de la ceremonia, principalmente durante el invierno, cuando la flor se seca y se contrae convirtiéndose en un capullo seco de donde se extraen 4 semillas, sin embargo, antes de ello es opcional hacer una ofrenda a la tierra, ofrecimiento que por lo regular ya solo se realiza en Guerrero y Oaxaca, zonas del país donde su uso chamánico es común.
 
Si se opta por este tipo de recolección, las semillas obtenidas de preferencia deben ser almacenadas en un envase de cristal color ámbar y cubierto con un paño color blanco, guardándolas en un lugar alejado de la luz del sol y la humedad, donde pueden durar hasta años sin perder su efecto.
 
Es importante destacar que, por su apariencia y efecto, en ocasiones se le puede confundir con el ácido lisérgico, más esto es erróneo, de ahí que deben conocerse para no ser engañados por charlatanes. Las semillas son de color negro, ovaladas y poseen tres caras: dos planas y una abombada.
 
La cantidad de su consumo siempre ha sido objeto de discusión: algunos Chamanes señalan que el ritual será por etapas y debe iniciarse con 8 pepitas escogidas por el propio paciente y aumentar paulatinamente, a lo largo de meses de terapias, hasta llegar a 100; hay quienes afirman que deben tomarse 100 en la primera sesión y dependiendo el avance lo máximo que se puede consumir son 200 (en mi caso, la última vez que las usé fueron 400).
 
Lo siguiente es conversar días antes con la persona que lo realizará sobre cuáles son sus traumas existenciales o un tema en específico sobre el que buscaran una respuesta, planteándoles este escenario: “imagina que desde niño te da miedo en la noche lo que hay dentro de un clóset o armario, ¿qué temerías encontrarte dentro si tienes que abrir la puerta?”, y tras pensarlo la mayoría respondía: “un monstruo que me lastime”. Una vez obtenida la confesión me daba una idea de cuál era el problema que debía atenderse y cómo abordarlo.
 
Posteriormente se les pedía hicieran una dieta blanda tres días antes, basada en fruta, verdura y agua mineral, luego se realizan algunos ritos hasta llegar al momento de ingerir el preparado de “Semillas de la Virgen” (en general consiste en pulverizar las semillas con un mortero de basalto, se remojan durante media hora en agua fría, después se filtra el agua y obligatoriamente se ingiere en una sola toma, cuyo su sabor y color es arenoso).
 
Un par de horas después (lo cual podía incluir una siesta, dado que entre sus efectos secundarios está la somnolencia), la persona de un momento a otro se sentía despojada de cualquier vínculo emocional con el mundo físico, señal de que las semillas han hecho efecto, tras lo cual se establecía una larga conversación encaminando los temas hacia los traumas previamente detectados.
 
El punto neural del proceso de curación del alma es confrontarlos (cuando ya el efecto de las semillas es completo), con sus miedos, traumas, situaciones desagradables, odios, rencores y demás, de manera que aquello que les causó una herida es visto sin emociones, a manera de anestesia espiritual, lo que les permite darse cuenta que no hay un motivo válido para no poder vivir en paz y que sus traumas, algunos originados desde la niñez o por culpa de otras personas, simplemente fueron creado como una reacción, no forman parte de su carácter , por lo mismo, deben desaparecer.
 
4.
Ahora bien, a lo largo de años en que ofrecí esta terapia descubrí que una de las consecuencias fundamentales que provocan hechos traumáticos en una persona es la desconexión con el entorno como una manera de protegerse no solo de los daños sufridos, sino para no volver a ser lastimado, sin embargo, con el pasar del tiempo dicha desconexión se adapta al llamado el estado de conciencia ordinario, deformando la manera en que se percibe la realidad.
 
Eso me recuerda la reacción en una persona que sufre un susto: el espíritu “se esconde” provocando un leve descuadre (traslape) de donde es necesario traerlo para que retome completamente su lugar en el cuerpo contenedor. Lo mismo sucede con situaciones traumáticas, y si bien el espíritu no se altera, sí lo hace el sistema emocional, el cual se modifica para acomodar el impacto dentro del patrón de valores morales y espirituales, pero también para sobrevivir a futuras agresiones (similares).
 
Por desgracia estas situaciones suelen suceder casi siempre durante la niñez, por ejemplo, la incomprensión ante la manifestación de ciertos sentimientos que terminan por afectar el comportamiento. Aquí el problema es que la mentalidad infantil no logra procesar estos impactos, pero no es exclusivos de ellos, también puede sucederle a un adolescente (un atraco con violencia física) e incluso a los adultos (una desilusión amorosa, un despido laboral o la pérdida de un ser querido), donde el primer efecto lo resienten los sentimientos y las emociones, que no son lo mismo. Curiosamente, un tema que la gente no solía reconocer como el causante de su trauma era la asociación a un olor, sonido, objeto, color e incluso cierta hora del día, motivo por el cual el suceso se almacenaba y reproducía constantemente en la llamada memoria traumática.
 
Así, las terapias con las “Semillas de la Virgen” permitía una reconexión del paciente con él mismo, en primer lugar, luego conexión con los demás y finalmente un nuevo vínculo con el mundo a su alrededor, con su entorno, diferenciándose del uso de la serotonina y el prozac, quienes solo inhiben las emociones mas no las procesan ni las diluyen.
 
Lo más interesante que aprendí durante esas sanaciones (tras muchos años de realizarlas de forma gratuita), tomando en cuenta que duraban dos días, fue que la persona misma tenía las respuestas que andaban buscando, porque, curioso, siempre intentaban encontrarlas y/o adormecerlas con antidepresivos y ansiolíticos, psicoterapia, talleres de meditación o medicina alternativa, en el mejor de los casos, porque en el extremo las acallaban con alcohol, estrés, drogas, sexo desenfrenado o violencia), en vez de confrontarlas, insisto, sin carga emocional alguna.
 
5.
En resumen: el uso de las “Semillas de la Virgen” modifica el proceso que hace que las emociones o sentimientos sea negativos, transformándolos en positivos o colocando la psique de la persona en actitud de indiferencia ante ellas.
 
Así, cuando el efecto ha desaparecido, yo volvía al escenario inicial para cuestionar: “imagina que desde niño te da miedo en la noche lo que hay dentro de un clóset o armario, ¿qué temerías encontrarte dentro si tienes que abrir la puerta?” – cuestionaba de nuevo y sin dudar todos respondían: “nada, ahí no hay nada que me asuste o que me haga daño”.
 
Quiero compartir con el lector que la mayor satisfacción que tuve al compartir las “Semillas de la Virgen” es que todas las personas a las que di terapia nunca tuvieron una recaída en términos emocionales, sin embargo, también es necesario advertirlo: nunca se deben consumir si no se incluye el ritual completo (conlleva varios secretos, incluyendo el de la preparación de la pócima), y sin ser asistido personalmente por un Chamán o Curandero que sepa realizarlo, pero lo más importante, si se decide realiza debe hacerse con la certeza de que se está dispuesto a cambiar radicalmente su vida.

Finalmente, quiero reiterar: NUNCA realicen este ritual por su cuenta.

6 comentarios:

Beth dijo...

La desconexión será como la despersonalización de la que habla la psicología? Recuerdo que una vez en consulta me dijeron que tenía eso, por otra parte hablas que el trauma puede encontrar refugio en algún olor, sonido, etc que al reproducirse en el transcurso del día supongo que genera algún malestar que las personas no suelen identificar, como por ejemplo una alergia asociada a un evento o el contacto con algo qe le recuerda el trauma a la persona, estoy pensando ahora en todo lo que me produce urticaria 😳😳
Bueno gracias por la entrada, espero un día tener la oportunidad de participar en una terapia así llevada con responsabilidad, aquí cada año llegan a promocionar la ayahuasca,, lo hacen en la playa, pero llegan a ir más de 30 personas ala vez de hecho no tiene tope van todos los que quieran y puedan pagarlo, y más que un ritual de sanación parece un negocio y un pretexto para drogarse, yo llegué a pensar en ir pero no tenía idea que debía reunir tantos requisitos

Yenyok dijo...

Pues cuando vaya lo hacemos!
siempre quise tratar lo de la ayahuasca y pellotes pero con lo comercializó que están estos tipos de rituales me eh mantenido de lejos. Hay muchos casos de muertes por ayahuasca tanto en el extranjero como en USA dado que muchas personas van a entrenarse en estas prácticas y luego las ejercen aquí (LA). Recuerdo iba hacer una de un veneno de rana que te ponen en la piel previamente quemada con un incienso, como 3 puntos, pero la pandemia cancelo todo. Yo por lo general prefiero estas cosas a los fármacos para ayudar con ansiedad, estrés y depresiones moderadas.

Juju dijo...

Precioso escrito..
Crees que es posible obtener el mismo resultado sin ritual alguno, más apoyándose en la voluntad propia. Ósea ver los hechos por lo que son, los hechos y nada más que eso. Sin carga emocional.
No quiere decir con frialdad más bien con sano desapego emocional. Y eso vale tanto para lo 'positivo ' como para lo 'negativo'.

ujule rachid dijo...

hola beth, ese es el problema, sacar dinero rápido y a lo qe sigue... saludos...

ujule rachid dijo...

hola débborah, jeje, no creo, ya no pienso hacerlos nunca más en la vida... suerte...

ujule rachid dijo...

saludos julio... lo veo muy complicado, al menos yo no conozco a nadie que pueda hacer ese tippo de despojos emocionales, pero de cualquier modo, si se tiene esa ferza voluntad, entonces no hay trauma, hermanol... saludfos...