31 de marzo de 2023

Todo eso lo intentó el Babalowo en Semana santa


1.
Su primer error, de ambos, fue aceptar que les coronaras Santo en Semana santa, sólo a un ignorante como tu padrino se le ocurre hacer ceremonias esos días.
Él no cree en Dios ni en esas celebraciones, solo en los Orishas — se defendió el hombre — además, el Babalowo escogió la fecha en que íbamos a coronar.
La Semana santa no es una “celebración”, no se festeja nada, es una conmemoración — ignoré la excusa — no se trata de creer o no, y ya no digamos de respetar, sino de entender que en esa semana se mueven muchas energías que alteran cualquier iniciación o ceremonia de cualquier religión o práctica espiritual.
—Oye, él le preguntó a Orunmila y su palabra nunca cae al piso — secundó su esposa, hablando por primera vez — por eso aceptamos.
 
Los observé y al parecer, por encima de la canallada que hizo el Babalowo, parecían defenderlo, buscaban justificar que fuera un pendejo o no querían meterse en más problemas criticándolo por miedo… o algo.
 
—Con este tipo de sacrilegios que hizo tu padrino — les advertí — incluso me pregunto si les hicieron correctamente su Yoko osha.
 
Estábamos en los Viveros de Coyoacan, el lugar que usé como condición para verlos, por aquello de que el COVID 19 sique activo y matando mexicanos todos los días. A punto estuve de citarlos en la cafetería Tierra Garat, la cual tengo ganas de conocer, pero la prudencia se impuso.
 
—Dejemos de distraernos: necesito se sienten frente a mí para consultarlos con videncia — pedí, se acomodaron y alterné mi mirada en los ojos de ella y luego los de él, varias veces, hasta que interrumpieron mi silencio.
—¿Por qué pusiste cara de asombro? — dijo la mujer.
—Porque creo que tu padrino no es lo que parece.
 
2.
—¿Por qué se iniciaron el a Osha? — los cuestioné.
—Queremos tener familia — dijo ella.
—Sin embargo, no ha sido posible — secundó él el motivo.
—El Babalowo dijo que debíamos iniciarnos y recibir a Yemaya porque ella es la dueña de la fertilidad.
 
Los observé y sentí pena por ellos: otra pareja más que cae en las manos de un estafador iniciado en Ifa.
 
—Bien, hagamos un resumen — les avisé para no desviarnos del motivo que los llevó a buscarme — ustedes coronaron Santo en semana santa, y ambos resultaron hijos de Yemaya, por eso a su padrino se le hizo fácil parirlos como jimaguas. ¿Voy bien?
—Sí.
—Él es hijo de Shangó y Yemaya y ustedes al revés: Yemaya con Shangó.
—Sí, pero el Babalowo nos explicó que él es oni-oni y que sólo corre de izquierda a derecha — señaló la mujer — así que nosotros no seríamos “reyes” como él.
—¿Sabían que solo esos dos Orihsas, de toda la corte africana, son reyes?,  y son los únicos que deben portar corona en sus soperas e ir en pilón.
—Oshun es reina y me hace mucho frente — me interrumpió la mujer.
—¡Solo Yemayá y Shangó son reyes! — protesté — lo demás, como darle un violín a Oshun, coronar Yemaya con oro para Olokun y muchas obras más, son inventos de algunos cubanos.
 
La pareja me miró sorprendida y procedió a explicarme todos los lugares comunes en los que su padrino incurría al momento de explicar la mecánica de la Osha e Ifa.
 
—Voy a corregir mi opinión: su padrino no es un pendejo ignorante, es un cabrón hijo de la chingada — avisé — a eso me refería con que no es lo que parece.
—No entiendo — dijo el hombre.
—Ya lo harás — avisé — sigamos: así que luego de coronar y durante casi año y medio su padrino les vende y vende Orishas, hasta que ustedes simplemente se ven en la quiebra.
—Al cuestionar algunas cosas de su actitud empezamos a creer que sí, nos entregaba atributos solo para sacarnos dinero, porque las razones que nos daba no las estábamos viviendo tal cual nos amenazaba.
—Nos dijo que en breve tendríamos graves problemas, pleitos con… — dijo la mujer, mas la interrumpí.
—Fue cuando les entregó Ibeyis, pero luego les advirtió que la guerra que vendría sería terrible y que deberían recibir Agayú y Olokun para poder defenderse con la fuerza de los volcanos y los tsunamis.
—Sí — respondieron al mismo tiempo.
—También quería hacerlo en Semana santa — señalé — fue cuando ustedes decidieron huir del ese Ilé, sobre todo porque les dijo que debía ser en esos días para recibirlos con “todo su poder”.
—Sí — dijo él — investigamos en internet y descubrimos que en su blog usted señala que Agayú y Olokun no son Orishas para guerrear, sino para la estabilidad emocional y la espiritualidad.
—Respectivamente, sí — secundó la mujer.
—Él los busca por teléfono para presionarlos con las ceremonias, ustedes le dicen que no tienen dinero, se enoja, reiteras la falta de dinero, insiste, comienzan a discutir y le avisas que ya no volverán verlo.
—Sí.
—Entonces comienza a irles mal, sobre todo a ella: pierde su trabajo, intentan robarle su auto, se salva de ser violada, la asaltan y finalmente se cae y se rompe una pierna luego de ir a una cita de trabajo. 
—Sí, pero en realidad todas las desgracias le pasan ella, yo no he tenido mayores problemas.
—¿Y después de todo eso siguen sin entender por qué les va mal?
—Quizá él nos volteó a los Santos, porque por ser oni-oni y padrino tiene autoridad para… — aventuró ella.
—“Autoridad” mis güevos la interrumpí.
—Ya me cansé de explicarle que seguramente Yemayá y Shangó están enojados con nosotros por habernos alejado del padrino — intervino él señalando a su esposa.
—Seberían de estudiar un poco de la religión de los Orishas: eso que dices son tonterías parecidas a las pendejadas que dice tu padrino — acusé — ¡ustedes están brujeados porque quiere destruirlos!
 
3.
—¿Ya se enojó? — preguntó la mujer — porque está diciendo groserías, pero no ha dicho “mierda” ni “vaya”, como luego cuenta en los escritos de su blog.
 
Miré a la mujer y no tuve más remedio que levantar los ojos hacia el cielo buscando la paciencia que se había extraviado minutos antes entre los numerosos árboles que nos rodeaban.
 
4.
—Ahora vas a entender porque afirmé que tu padrino es un cabrón hijo de la chingada — miré con dureza al hombre — quiere destruirlos y de la manera más ruin: como sabe que ustedes son una buena pareja quiere matar a tu esposa para que luego tú mueras de tristeza, por eso las calamidades solo las padece ella. Así, tras su muerte, te convirtieras en alcohólico, te desinteresaras por la vida, vivieras deprimido, renunciaras a tu empleo… en fin, que acabarás convertido en un guiñapo, y con suerte, te pegaras un tiro en la cabeza.
—¡Dios! — exclamó la mujer.
—Y para conseguirlo pactó con un muerto — agregué.
 
La pareja intercambió miradas, ella comenzó a gimotear y él la abrazó con desesperación para después también llorar.
 
—¡Maldito perro! —gritó él.
—¡Dios mío, Dios mío, Dios mío! — exclamó ella.
—Yaa, dejen de manchar su alma con sentimientos caninos… además Dios no es tuyo, es de todos, es comunista — señalé a la mujer — como sea, aquí nadie está afirmando que eso vaya a suceder.
 
5.
—Eso suena demasiado perverso — dijo ella gimoteando.
—Aunque tiene lógica lo que nos estás explicando — intervino él — solo a una persona con el alma podrida se le podría ocurrir hacernos daño de tal manera solo porque no tenemos dinero.
—La religión de los Orishas está plagada de religiosos a quienes les fundieron el cerebro a altas temperaturas por alguna iniciación mal hecha, y si a eso le agregas que muchos son delincuentes o prófugos de la justicia, entonces comprenderás por qué muchos Santeros y Babalowos pueden aglutinar tanta maldad.
—Lo que quiere hacer este hombre no tiene nombre — se quejó él.
—“Quería”, dilo en verbo pasado — pedí.
—¿Por qué no conseguirá salirse con la suya? — quiso saber ella.
—Por diferentes razones, entre ellas que ustedes realmente son oni-oni y si conocieran de religión sabrían que entre muchas cosas Shangó no puede ni debe cometer matricidio… todo es muy sencillo: harán algunas obras, se darán baños de hierbas, pero el ebboe más importante es dejar de tenerle miedo.
—¡Gracias, eres un ángel! — gritó la mujer.
—No vuelvas a señalar eso — protesté — esas “cosas” con alas, que dicen son de color blanco y son buenas, no existen, si de verdad han leído mi blog deberías saberlo, mejor tomen nota de lo que tienen qué hacer.
 
Comencé a dictarles mientras ella anotaba en su celular y él grababa al mismo tiempo lo que yo decía. Media hora después, tras aclararles sus dudas, di por concluida la consulta, pero ellos no.
 
—¿Y cuando vea que no pudo matarla a ella y que seguimos juntos y que…
—Deja de darle vueltas al asunto, no sucederá — pedí al hombre — ya dije: Shangó no puede ni debe cometer matricidio, así que con las obras que les di, sobre todo al darles a Yemayá y Shangó los carneros cruzados bastará para que todo se le revierta.
—¿Se le va a regresar todo lo hizo contra nosotros? — cuestionó la mujer.
—Yo no trabajo de esa manera, la justicia se la dejo a los Santos, pero sí les diré: un pleito entre las energías de los Orishas tiene secuelas terribles, seguro no se acordarán, pero el incendio de bares como La Montaña, Can-Can, Casino Terrazas y Lobohombo, lo demuestran. Por ejemplo, este último fue resultado de un pleito entre Oggún y Shangó.
—Claro que me acuerdo, fueron casos muy sonados — dijo él.
 
6.
—¿Usted podría sacrificarles el chivo a Eleggua y los carneros a Yemayá y Shangó? — preguntó la mujer, en realidad suplicó.
—No lo haré, y no pregunten los motivos, pero los puedo recomendar a un Santero cubano de todas mis confianzas que seguro lo hará, así como a un Mayombero para desprenderte del muerto.
—Hace rato cuestionaba a los practicantes cubanos.
—Cuidado con lo que dices — advertí al hombre señalándolo con el dedo índice — va de nuevo: si han leído mi blog, habrán notado que no generalizo cuando pongo en evidencia a Santeros y Babalowos, siempre hago la aclaración, “algunos”, ALGUNOS, son deshonestos.
—¿Entonces nos da el teléfono de sus amigos Santero y Palero? — pidió la mujer.
—Perdón, pero ¿ya con eso estamos salvados? — insistió él — ¿por qué los Orishas, si son deidades, no se habían dado cuenta de la canallada de nuestro padrino y bloquearon todo lo que hizo contra nosotros?
—En primer lugar, porque no son dioses, son energías, y también porque ustedes no han hecho ebboe para “contarles” lo que sucedió — ambos me observaron con incredulidad, suspiré — si van a seguir en la Osha pónganse a estudiar — les advertí — ¿saben cuál es el primer animal que bajó a la Tierra?
—No…
—Cuenta la leyenda que fue una gallina, enviada por Olofi, para que le informara cómo estaba su creación, así que bajó, vio que todo estaba en orden y volvió para contar que ya podía crearse al ser humano. Por eso en cada ebboe se inmolan emplumados, para que vayan al cielo y avisen que alguien está haciendo sacrificios para pedir bendiciones.
—¿Ya con eso?
—Sí, pero agregaré algo más: su padrino violentó el equilibrio espiritual al coronarlos en Semana santa, y eso significa mucho, muchísimo más de lo que se imaginan o de lo que hemos hablado aquí. 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es increíble cómo la gente prefiere creer en milagros y tonterías antes que en la ciencia y en sí mismos!!

Yenyok dijo...

muy interesante... siempre me eh preguntado como es que el judaísmo, islam y catolicismo están básicamente de celebración y. sacrificio en la misma fecha..... dicen que Jesus nació en Abril, Aries como yo hahahahah.... se que algunos santeros hacen brujerías por estas fechas, otros tapan Los Santos y algunos van a la iglesia ..... yo la verdad ya deje de creer en religiones mayores de las cuales nunca eh sentido nada ni recibido ningún tipo de ayuda...... prefiero los muertos :)

Anónimo dijo...

Que va pasar por coronar en semana santa??? Y porque pasan tantas tragedias en estaas fechas?

ujule rachid dijo...

hola anónimo, lo he dicho en este blog muchas veces: en esa semana santa son los únicos días donde no hay presencia de "Dios" en la tierra y reina la malignidad, así es cada año y por eso debemos cuidarnos, ¿cómo?... solo enciende un cirio el jueves sano y verás que no te pasa nada malo... suerte...

ujule rachid dijo...

así es deborah, lo demás son mamadas, gracias por escribir...