21 de marzo de 2023

En méxico la maldad llegó para quedarse

 


El año pasado publiqué tres entradas recomendando tener cuidado con la malignidad, la cual estaba haciendo de las suyas gracias a los negros corazones de millones de mexicanos, más hoy, por desgracia, debo decir que, aunque quizá no cambien mucho aquellas advertencias, la diferencia es que la maldad ahora llegó para quedarse… al menos durante todo 2023.
 
He conversado con babalowos, espiritistas, santeros y paleros, así como con chamanes, curanderos y espiritualistas, y en ambos grupos de practicantes se coincide en que este año será complicado para todo el país sin que haya muchas opciones para evitarlo.
 
Debe quedar claro, no es castigo divino ni venganza de alguna deidad pagana, es simple consecuencia por la manera en que nos comportamos en la vida cotidiana.
 
Varios son los temas a los que se debe poner atención: desempleo, delincuencia, escasez de agua, pobreza, violencia y terremotos.
 
Sobre la escasez de agua y terremotos no hay mucho que decir: trabajo en el sector medio ambiente y desde años vengo advirtiendo sobre la inminente falta del recurso hídrico por las políticas erróneas de los responsable de preservarla. Sobre los terremotos, no quiero meterme en ese tema más que para cuestionar: ustedes, sí, que hacen oración, ofrendas y no sé qué tonterías más para contener el terremoto que destruirá parte de la ciudad de México, ¿se han dado cuenta que solo están posponiendo algo que es irremediable?
 
Acerca de la delincuencia y la violencia, ambas van de la mano: son algo implícito en la naturaleza de los habitantes de este país, y por desgracia no hay maldad si no hay gente mala, pues la malignidad necesita medios para que se manifieste la delincuencia y la violencia, así que no hay más, los propios mexicanos serán el instrumento para la espiral que tantas desgracias provocará este año, porque los mexicanos somos así: agresivos, prepotentes, belicosos, habladores, abusivos, pendencieros, crueles y brabucones.
 
Irónicamente lo que vamos a padecer este 2023 es algo que nosotros hemos sembrado y ya es hora de cosechar. Y esto es otro punto que debe quedar claro: para aquellos que crean que la malignidad es una energía lóbrega, les informo que la espiritualidad y la maldad tienen el mismo origen divino, y que lo que nosotros consideramos injusto, como resultado de una mala acción del prójimo, forma parte de un equilibrio de acuerdo a la divinidad (y/o deidades) que decide(n) el futuro de la humanidad, y, para este caso, de los mexicanos.
 
No hay mucho para dónde moverse, y si bien las recomendaciones para evitar verse envuelto en problemas ya las he señalado, vale la pena repetirlas:
 
Cuidarse de delincuentes, estafadores, malhechores, extorsionadores, traficantes, embusteros, secuestradores, pandilleros y especuladores, así como de policías, soldados e impartidores de la ley.
 
No exhibirse ni presumir lujos (autos, ropa, alhajas, motos, ropa de marca, quipos electrónicos, bicicletas, ni dinero) y procurar no hacer viajes de placer.
 
Evitar caer ante cualquier tipo de provocación, sin importar de quien provenga, porque una mala decisión podría hacernos quedar como los culpables.
 
No meterse en barrios peligrosos, sobre todo no buscar rutas para ahorrar tiempo en sus traslados ni circular muy noche por calles poco concurridas.
 
Ahorrar dinero para algún imprevisto, sobre todo para enfermedades de la gente de la tercera edad (aquí también se debe tener cuidado con los viejos ya que muchos serán objeto de violencia mortal).
 
Para cualquier eventualidad, mantener permanentemente una despensa con alimentos no perecederos y agua.
 
Arreglar todo lo que sean situaciones legales que incluya papeles: transferencia de derechos, préstamos, contratos, actas de nacimiento o matrimoniales, testamentos, documentación bancaria, créditos, compra-venta y/o herencias.
 
Lo más importante: hacer ceremonias, ebboe, yoga, meditación o rituales para protección, según su práctica religiosa y/o espiritual, para protegerse uno mismo y a la familia.



POSDATA: he recibido tus correos llenos de descalificativos e improperios, y como ejemplo de por qué este año no se debe caer en provocaciones, me limitaré a responderte con una frase de Charles Bukowski: Las personas son extrañas, están constantemente enojadas por cosas triviales, pero en un asunto importante, como desperdiciar totalmente sus vidas, apenas parecen darse cuenta”.

4 comentarios:

Yenyok dijo...

Ohhh pero solo MX? Porque estos lares no están fáciles los demonios andantes llamados Humanos.

Omolokun dijo...

Lo que se siembra se cosecha 🤷
Ni pex...
Un abrazo hermano, gracias por compartir.
Y no le hagas caso a esos fachos, la gran mayoría habla por tener boca o por el anonimato

Anónimo dijo...

Piensen antes de actuar! Y no deseen lo que otros poseen pues la envidia y la mala boca te llevarán directamente al umbral. (ver película "nuestro hogar")

ujule rachid dijo...

Nuestro hogar, graaaaan película...