1.
Hace muchos años conocí en una Feria Internacional del Libro del Palacio
de Minería a John T. Smith, representante de asuntos internacionales del El Partido
Comunista de los Estados Unidos de América (en inglés CPUSA), quien atendía un stand
de libros.
Entre algunos de los que adquirí estaba una traducción al español de “La
Cuestión Palestina”, el clásico de Edward W. Said, donde el autor, analista y teórico
literario expone su interesante teoría sobre el orientalismo. Aquella tarde mantuve
una conversación con John T. sobre diversos temas, destacando, obviamente, el conflicto
árabe-israelí, que me hicieron comprender por qué la obsesión de Israel de invadir
el territorio palestino. Y desde entonces le doy seguimiento al tema.
2.
Hace un par de semanas dos académicos, Peter Singer y Martin Skladany publicaron
ensayo titulado “¿Es lo mismo la protesta ética que la protesta legal?”, en la página
web del Project Syndicate, una organización internacional de unión de editores y
asociación de periódicos, considerada como la mayor fuente de artículos de opinión
del mundo.
En una parte de su interesante texto, señalan: “Sugerimos adaptar el principio
internacionalmente reconocido de proporcionalidad en la guerra. Ese principio prohíbe
las acciones militares cuando el daño causado a los civiles es desproporcionado
en relación con la ventaja militar obtenida. Atacar a un solo comandante enemigo,
previendo que el método utilizado matará a cientos de civiles inocentes, es un error”.
Si bien el análisis se centra en el tema de los límites legales en las protestas
por razones humanitarias, el párrafo anterior aplica a la perfección la invasión
que viene haciendo Israel a Palestina desde 1948 (la etapa más reciente a partir
de octubre de 2023), con el pretexto de asesinar a los líderes del Movimiento de
Resistencia Islámica.
Sí, hace un año el primer ministro Benjamín Netanyahu dio la orden de atacar
la franja de Gaza, la cual ha sido prácticamente destruida, muriendo 43,000 palestinos,
principalmente mujeres, ancianos, niñas y niños, ya que el ejército israelí tiene
entre sus objetivos destruir mezquitas, escuelas, hospitales, campos de refugiados,
incluyendo edificios de la ONU que sirven de apoyo para las víctimas (donde a su
vez han sido asesinados 317 trabajadores humanitarios).
Además, se calcula otros 10 mil fallecidos aún bajo los escombros tras la
destrucción israelí, incluyendo el 62% del mobiliario arquitectónico urbano, entre
casas habitación, comercios y edificios.
3.
Los líderes de Hamás ya fueron asesinados, sin embargo, Israel sigue atacando
día y noche Palestina, además de haber extendido acciones militares contra Cisjordania,
Líbano, Yemen, Siria, Irak e Irán, lo cal contradice la afirmación de Peter Singer
y Martin Skladany sobre la proporcionalidad en la guerra.
Ahora, no se debe olvidar que los ataques iniciaron luego de que Benjamin
Netanyahu fuera acusado por el fiscal general de Israel de fraude, soborno y abuso
de confianza, usando el conflicto bélico para desviar la atención sobre los cargos
y que solo consiguió durante algunos meses, ya que el proceso judicial ha sido reanudado
por el Tribunal de Distrito de Jerusalén.
Más allá de las implicaciones geopolíticas de la agresión israelí, (con el
apoyo de su proveedor de armas estadounidense), nunca en la historia de la humanidad
se ha visto tal indiferencia ante el asesinato de tantas personas (ni siquiera por
las masacres tribales en África), de ahí que hoy tengan más vigencia que nunca las
palabras de Antoni Soler, escritor catalán, cuando señaló: “La guerra no es solo
posible porque unas personas asesinas la decidan, sino también porque millones de
personas no hacen nada y permiten que suceda”.
4.
Seguramente algunos lectores recordarán a Mafalda, el personaje creado por
el historietista argentino Quino, concretamente la tira en la que Susanita (protagonista
secundario caracterizado por una niña vanidosa, racista y arrogante), en la que
dice con desprecio: “Por suerte el mundo queda tan, tan lejos”.
Sin embargo, ese mundo no está distante (tal como piensan millones de
mexicanos, dados a predicar la indiferencia ante calamidades como esta), Oriente
no queda lejos, Europa no se ve tan remoto, y de ahí, con pequeño salto, América
tampoco estará lejano y ello nos lo están demostrando los ataques de Israel a sus
vecinos, lo que significa el inicio de una guerra regional, y como dicen los analistas,
señal de que en breve “estaremos ante un conflicto bélico global” que hará entender a 8 mil millones de personas que el planeta en realidad
estaba a la vuelta de la esquina y que la misma barbarie que ignoraron ya está a
la puerta de su casa.
5.
Lo dijo Dave Mustaine y me encanta repetirlo: “A la gente no le importan los problemas de los demás hasta que no les ocurren a ellos mismos, y entonces
se sorprenden por qué nadie les ayuda”, lo que bien podría complementarse con las palabras de António Guterres,
Secretario General de la ONU, cuando declaró que: “La pesadilla de Gaza es más
que una crisis humanitaria, es una crisis de humanidad”.
No se rían, les juro que el mundo NO queda tan, tan lejos.
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Israel es un estado genocida y terrorista que debe ser frenado en sus intenciones imperialistas. Ningún atentado justifica arrasar e invadir países y matar a más de 50.000 personas, y lo que queda. Y eeuu mirando para otro lado. Yo pienso que el islam es una religión violenta y peligrosa que se apodera de los estados y los radicaliza, y que debe ser controlado ayudando a esos países a modernizarse y a separar religión del estado ( como consiguió hacer el cristianismo hace siglos). Pero es que Israel y su presidente Netanyahu son igual de radicales y extremistas religiosos, en este caso judíos. El que no lo quiera ver que lo vea por si mismo, que vaya a YouTube y observe los vídeos de miles y miles de soldados israelíes rezando con su libro sagrado del judaísmo en la mano, antes de entrar por tierra en gaza. Si eso no es el MISMO nivel de fanatismo que los islámicas radicales del atentado de octubre que venga Dios y lo vea. Saludos.
Dicen que en el 2026 vendrá la guerra a Europa toda..
Efectivamente, nadie se preocupa hasta que le afecta; en el ámbito que sea es así. Si no ayudan ni a su familia y no se preocupan por su comunidad, mucho menos por otros países. El desastre está a la vuelta de la esquina y vamos directo a el.
Ya lo dijo Armando de la Torre (si no me equivoco) "Quien no aprende de los errores del pasado, esta condenado a repetirlos"
En este caso, la mal llamada humanidad, esta amnesica.
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