Editorial Lectorum ha puesto en
circulación el libro “Voy a morir”, la biografía sobre José Cruz, fundador del
grupo de blues/rock mexicano Real de Catorce, escrita por el reportero Juan
Pablo Proal y prologada por el periodista Julio Scherer…
El texto narra a través de 215
páginas la vida de uno de los íconos de la cultura urbana de méxico, el cual
incluye la revelación de obscuros pasajes de su vida personal que nadie conocía
y que contrastan con la imagen pública de un hombre que antes que músico, es
considerado por muchos un verdadero poeta en las letras nacionales…
Por desgracia el libro adolece de
varias debilidades que lo llevan a quedarse en un mero intento por retratar
la vida de un artista que ha sido influencia indiscutible en la existencia de
muchas personas, desperdiciando la oportunidad de haber
sido la primera obra en abordar con seriedad a este músico/escritor que ha destacado por su particular manera de retratar la vida…
Los aciertos del libro.
Enfocándonos en su parte anecdótica, resulta sorprendente encontrarnos con historias desconocidas de la vida de José Cruz
Camargo, como es el cariño y sobreprotección que siempre recibió de sus
abuelos, el descubrimiento de la música y su identificación con el blues, su
escarceos con el mundo sobrenatural, la etílica pasión con la que escribía las letras
de sus canciones, su rebeldía permanente, la particular forma de relacionarse con su Dios, su vida como masajista-gigoló-acompañante-sexual, el estreno en la paternidad, sus amores y desamores (incluyendo los intentos de suicidio de su primera esposa) y la lucha por mantener la dignidad
de su proyecto musical Real de Catorce como grupo independiente…
Pero también nos adentra en la
atormentada relación con su padre, el padecimiento de abusos homosexuales
durante años, su inconstancia para la escuela y los
estudios, su
lucha contra adicciones como el alcohol y las drogas, las eternas hipocresías y
traiciones de quienes le rodeaban, su militancia política y posterior desilusión de la izquierda, el abandono de quienes eran sus mejores
amigos al momento de enfrentar su enfermedad (la esclerosis múltiple que le
llevó a perder completamente la memoria y que actualmente lo tiene postrado en
una silla de ruedas), y finalmente los esfuerzos que ha realizado para retomar
su carrera musical…
Y es precisamente el conocer su
atormentada vida lo que nos hace entender de dónde surgió esa
particular forma de sentirla y de interpretarla en términos de
obtener sabiduría de todo lo bueno y lo malo que ha padecido, para posteriormente
desmenuzarla a través de sus metafóricas canciones (muchas de las cuales
erróneamente fueron calificadas como bohemias), lo que nos permite entender su concepto
llamado Real de Catorce…
En este sentido es que se comprende por qué del
arraigo urbano del grupo Real de Catorce en la vida de tantas personas, de por
qué en cualquier lugar donde se presentaban mantenían a sus audiencias en
estados hipnóticos, de por qué las considerables ventas de discos (que aunque
nunca fueron millonarias, siempre destacaron en la escena musical alternativa) y sobre todo de por qué pasaron a formar parte de la cultura
popular del país…
Finalmente en este aspecto podríamos decir que la obra se queda a medias con aquello de “pase a conocer a José Cruz, el ser humano, por dentro”, pues aunque el objetivo sea exclusivamente que las vivencias del músico las que hablen per sé, se denota un vacío al carecer de una voz que hilvane y redondeé su vida, aspecto con el que Juan Pablo Proal no cumple ni por asomo…
Los errores del libro.
En la página web de la
prestigiada revista Proceso, se señala, para referirse a la publicación del
libro “Voy a morir”, que lo escribió:
“el periodista Juan Pablo Proal y
es producto de más de 40 horas de charla con el cantautor, con sus familiares y
con especialistas. El libro revela episodios hasta ahora desconocidos de la
vida del músico, junto con el drama que le cayó de golpe, y narra los
pormenores de su banda mítica”…
El anuncio suena prometedor y
para quienes conocemos la música de José Cruz y Real de Catorce, nos suena a
que finalmente tendremos un acercamiento fidedigno a la vida del eterno
poeta…
Pero una vez concluida la lectura
(realizada de un jalón y que me llevó sólo unas cuantas horas de una decembrina
madrugada), queda una especie de frustración que desde el inicio del libro se podía percibir…
De entrada Juan Pablo Proal se
declara fan acérrimo y amigo personal de José Cruz, lo que termina brotando en cada párrafo como una falta de objetividad
al momento de abordar la vida del músico…
Me parece inconcebible que una
personalidad del periodismo mexicano como es Julio Scherer, presuma en el
libro la presencia de una “tendencia estética”, cuando precisamente en el ejercicio de Juan Pablo Proal se denota una falta de estilo y estructura al momento de incurrir en el género biográfico…
Las pruebas de lo anterior saltan a la vista… en
la introducción Juan Pablo Proal deja muy claro en qué consiste su libro cuando
señala:
“Sentía indignación por cómo la sociedad relega a sus cronistas. José
Cruz fue uno de mis héroes de la adolescencia”…
Para después apuntar en el mismo
apartado:
“Me enfurecía que uno de mi héroes no tuviese una biografía pública”…
Y finalmente reconocer:
“La biografía de José Cruz es, primordialmente, un agradecimiento a
quien revolucionó mi adolescencia con poesía infernal”…
Atendiendo a la premisa de que un
periodista debe ser objetivo, Juan Pablo Proal en realidad incurre en el culto,
la adulación ciega y la parcial admiración hacia un personaje que merecía ser
tratado con mayor seriedad para poder resaltar de su vida todas sus virtudes y
defectos…
Cuarenta horas de charla equivale a
menos dos días de conversación, y si bien eso podría significar gran desgaste
físico e intelectual para José Cruz debido a su enfermedad, sus confesiones
podrían haber sido enriquecidas con un trabajo de investigación periodística, para
redondear muchos de los aspectos su vida que comparte con el lector y cuya información,
por ser pública, no le hubieran implicado mayor esfuerzo al periodista…
Más esta no es la única debilidad
del trabajo Juan Pablo Proal: la estructura de su investigación periodística
carece de formato, incurre en contradicciones y padece de la falta de ritmo, pese a que es narrado en tercera persona, lo que impide que atrape
completamente al lector…
El libro en general está dividido
en capítulos, sin embargo, de pronto Juan Pablo Proal fracciona en subtemas algunos de ellos (como sucede en el 7 y el 11), lo que rompe el
estilo narrativo del texto, pero que a su vez denota una falta de respeto a las mínimas reglas de toda investigación periodística, cuya primicia debe
ser la coherencia, un mínimo hilo conductor y finalmente un estilo que
caracterice al autor…
Pero eso no es todo… la redacción
deja mucho que desear, no sólo por aquellas incoherencias que se pueden leer,
por ejemplo, en la página 71, donde Juan Pablo Proal escribe: “Ese día José tenía
ensayó por la tarde, con otros compañeros de la preparatoria”, aparte de que
a lo largo del libro se detectan faltas de ortografía por demás obvias que hacen pensar que lo que se tiene en las manos es un vulgar borrador…
Por si fuera poco en la redacción el autor incurre en excesos innecesarios al repetir al final y al
principio de ciertos capítulos situaciones que ya habían quedado claras a lo
largo de varias páginas, lo que lo en algunos momentos aburrido…
Finalmente se echa en falta un seguimiento a la evolución musical de la banda, incluyendo un
acercamiento serio a los integrantes que militaron en ella (ojo, que no quiere
decir que a muchos de estos mercenarios se les diera voz, pero por qué no se
menciona a los tecladistas, saxofonistas o coristas que los acompañaban en sus
conciertos?), o por qué no se aborda con seriedad la discografía del grupo, si
finalmente Real De Catorce es el proyecto musical de José Cruz?... también hizo falta un
análisis (aunque fuera breve), sobre los legendarios soliloquios que José Cruz
solía improvisar a la mitad de sus canciones: de dónde y por qué?
Las fallas editoriales.
Si bien muchas deficiencias
podrían responsabilizarse, entre otras cosas, a la Editorial Lectorum y su
obligatoria (y por demás básica) corrección de estilo, en general se nota
prisa, egolatría y falta de cuidado en las dos partes, autor y editorial, para
publicar el libro: será que ambos piensan que José Cruz como tema de conversación es aún rentable y por ello el interés de publicar este texto es meramente comercial?...
Otro aspecto negativo de la edición es el llamado “Apéndice fotográfico”, el cual no incluye ninguna nota y se
limita a exponer imágenes sin secuencia o lógica que en ningún momento permiten
aclarar a quien corresponde la imagen: si es el torturador padre o el
comprensivo abuelo…
También se debe destacar la pésima potada: por qué mostrar una imagen de José Cruz ya afectado por su enfermedad?... acaso es un pretexto para incrementar las ventas a través del morbo?
A manera de conclusión.
También se debe destacar la pésima potada: por qué mostrar una imagen de José Cruz ya afectado por su enfermedad?... acaso es un pretexto para incrementar las ventas a través del morbo?
A manera de conclusión.
Conozco de cerca en cierta manera
la vida de Real de Catorce como grupo… también sé de primera mano muchas
anécdotas personales sobre José Cruz que incomprensiblemente se dejaron fuera…
Podría poner de ejemplo mi texto
publicado en este blog, en la serie Es lo malo de los libros, sobre uno de mis tantos encuentros con José Cruz y su banda, para
que quedara constancia de lo que hablo: http://basurerodealmas.blogspot.mx/2013/08/es-lo-malo-de-los-libros-8_6.html, sin embargo, no se trata de presumir ni de jactarse ser algo que sé que un
verdadero periodista podría hacer mejor que yo...
Queda claro que el libro de Juan
Pablo Proal incluye un sesgado panfleto que pretende alegar sobre la inocencia de
José Cruz en los problemas legales que mantiene con sus excompañeros
del grupo… pero era necesaria tanta reiteración de lo que ya se ha publicado en
diversos medios a favor del músico?... acaso no es de todos conocido que lo que le hicieron es una canallada?
Un fallido intento de biografía
que me temo que ni aún con una edición corregida y aumentada podría solventar
sus deficiencias, sin embargo, quizá sirva de referencia para que en un
hipotético futuro alguien aborde la vida de José Cruz Camargo con mayor
seriedad, objetividad y riqueza…
Juan Pablo Proal, Voy a morir, biografía de José Cruz, fundador de Real de Catorce, 215 páginas, Editorial Lectorum, 2013
2 comentarios:
Muy válida y valiosa tu crítica, aunque te señalaría que juzgas faltas ortográficas mientras que tú mismo las cometes. Checa los signos de interrogación.
te doy la razón, pero: juan pablo proal presume de ser periodista y de publicar libros, yo no... estamos hablando de un texto que debe pasar por todo un proceso de reivisión y corrección de estilo para quedar cuasi perfecto antes de ser publicado, yo no tengo una editorial detrás que haga eso... a juan pablo proal le pagamos por leer su libro, a mi me leen gratis... finalmente el uso de signos, puntos suspensivos y demás libertades son parte de "mi estilo"... gracias por escribir Tatiana...
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