1.
El teléfono timbró por sexta vez… yo estaba
a punto de cortar la llamada cuando finalmente contestaron…
- la buena noche Olowo – saludé…
- qué pasó?
- pues acá reportándome – dije…
- eso es bueno – respondió sin mayor
emoción…
- ya tengo el dinero para los ebboses –
avisé…
- te tardaste – soltó a manera de regaño…
- unos días – aclaré – falta mucho para que
se cumplan los 21…
- y entonces?
- nos podemos ver el sábado para hacer las
obras? – pregunté…
- está bien – dijo como si me estuviera
haciendo el favor, lo cual podría ser cierto si no fuera porque según presumen
los Babalowos, ellos se obedecen a Orunmila y en consecuencia uno de sus
juramentos es “servir al prójimo siempre con humildad”…
- te veo en casa de tu mamá? – traté de
acordar…
- no – respondió tajante – no estoy yendo
para allá… mejor nos vemos en casa de mi prima…
- te parece a las 8 de la noche? – propuse
resignado…
- ahí te veo – dijo y colgó…
2.
El sábado acordado mi esposa y yo comimos
temprano, fuimos al mercado de Sonora, de ahí pasamos a saludar a unos amigos (que
para suerte de ellos no tienen nada que ver con la religión)… posteriormente
nos encaminamos hacia los rumbos de Nativitas…
A mí no me gustaba reunirnos en casa de la
prima del Babalowo… es una hija de Shangó que sólo había recibido la Mano de
Orunmila, pero que con eso le bastaba para comportarse de la manera pendenciera
en que sólo un Santero sabe… pero no hubo más remedio que hacerlo…
3.
Tras sufrir con un incomprensible
embotellamiento, finalmente llegamos a la espaciosa casa… y tal como lo previne
al momento de bajarnos del auto, tuvimos que esperar una media hora a que
llegara el Babalowo, mientras soportábamos pacientemente los desplantes de “yo-lo-sé-todo”
de su parienta… cuando finalmente llegó nuestro conocido, le agradecí
enormemente a Orunla que terminara el merolico suplicio…
4.
Tras saludarnos y pasar al patio trasero,
se me ocurrió hacerle una pregunta al Olowo…
- cómo te va?
- dándole a la vida… como todos los días –
respondió…
- qué te dio por venir a casa de tu prima?
– le cuestioné con toda la mala intención, pues ello no sólo me hacía obligaba
a recorrer una gran distancia desde donde vivimos, sino porque era de todos
sabido que en esa casa el Babalowo no era muy bien recibido…
- pues… – dudó – lo que pasa es que he
tenido algunos problemas con mi madre, así que por el momento no me estoy
apareciendo por su casa…
- se puede saber el motivo? – le inquirí sabiendo
que independiente de que su mamá era su Apetebi Ayafa*, para mí era una mujer simpática
y bastante amable…
- tuve una discusión con mi hermano y ella
se puso de su lado – explicó – pero como él es Palero… pues se cree como que
invencible y cuando estábamos a punto de los golpes, mi madre intervino y tras
discutir conmigo terminó dándome una bofetada…
- en serio?! – exclamé, aunque en realidad
no me extrañó el comportamiento de su violento hermano…
- sí, pero a mi madre se la va a chingar Orunla
– se jactó – porque a un Babalowo nadie le puede tocar la cara ni la cabeza sin
llevarse un buen castigo… valiendo una chingada que se trate de la propia madre
del religioso…
- mal asunto – expresé…
- ni tanto – comentó burlón y soltó una
carcajada llena de malicia - ya verás cómo le va…
- vamos a empezar con las obras – propuse para
no seguir con (el menos para mí) incómodo tema…
5.
Terminamos rápido… en realidad él se apuró (algo
raro pues siempre le gustaba trabajar hasta la madrugada), sin embargo, eso no
significó que pudiéramos llegar pronto a nuestra casa: el Babalowo me pidió amablemente que lo llevara a la suya (ubicada
en el centro de la ciudad)… por si fuera poco durante el trayecto también propuso
que buscáramos un lugar para cenar, así que cuando finalmente llegamos era más
de las tres de la mañana…
6.
Unas tres semanas después sonó mi celular:
era el mismo Babalowo… tras saludarme apresuradamente (por aquello de que no
quería consumir mucho tiempo aire de su teléfono), me preguntó si podía
apoyarlo con un par de obras que realizaría al siguiente día (sábado)… le dije
que sí siempre y cuando fuera en la noche, aceptó, le pregunté cuál sería el
lugar de reunión y dijo que en casa de su madre… acordamos la hora, me pidió
que fuera mi esposa pues iba a realizársele un rompimiento a una de sus
ahijadas y cortó la llamada…
7.
Llegamos un poco tarde a propósito, por
aquello de la fama de impuntual que el Babalowo tenía, pero con todo y eso
tuvimos que esperarlo durante casi una hora…
Mientras tanto conversamos con su mamá sobre
trivialidades (percibí que padecía molestias en una pierna)… cuando finalmente
llegó lo hizo en compañía de un matrimonio a quien yo sólo conocía de vista por
haber estado juntos en algún tambor: ahora ya eran sus ahijados…
Una mala costumbre que tienen los
religiosos mexicanos antes de trabajar Santería, es incluir una conversación
sobre cualquier tema durante mínimo media hora… mi conocido no era la excepción…
tras separarnos del grupo y una vez que estuvimos a solas en el patio,
aproveché a ocasión para preguntarle sobre cómo estaba en ese momento la
relación con su madre…
- mejor… como advertí: Orunla se la chingó
– respondió pretencioso…
- en serio?
- sí… ella me llamó por teléfono la semana
pasada para decirme que si podía venir porque se le rompió su Idefá…
- qué le pasó?
- exactamente no sé – dijo evasivo – creo
que iba bajando las escaleras, se resbaló y al buscar de donde agarrarse para
no caerse, se le rompió su pulsera…
- con razón vi que cojeaba un poco –
comenté – se lastimó mucho?
- no creo – dudó – no sé…
- y? – cuestioné sin tener todavía algo en claro…
- pues… como se asustó tuvo que tragarse el
orgullo y su coraje…
- la registraste para saber cuál era el mensaje
de Orunla?
- para qué?... no era necesario: cualquiera
sabe que se le rompió por una advertencia de Ifa… así que antes de ponérselo le
di una fuerte reprimenda y le recordé que hizo un juramento que incluyó
honrarme, no faltarme el respeto, atenderme en todo lo que yo como Babalowo
necesite y sobre todo ser obediente conmigo…
- y entonces? – solté por decir algo, pues
lo que había dicho me pareció irritante…
- nada: ella ya sabe que para la próxima
vez que se atreva a tocarme la cabeza, la siguiente llamada de atención podría
ser más fuerte – explicó antes de padecer un incontrolable ataque de risa…
- vamos a empezar con las obras – sugerí
como siempre cuando me harto de la estupidez de los religiosos…
8.
Las obras consistían en un rompimiento,
baño con omiero, darle de comer a Eshu, paraldo y rogación de leri al pie de
Obatalá para la mujer… darle de comer a Eshu y a Yemayá desde su cabeza y
rogación de leri para el hombre…
Invertimos varias horas en trabajar
religión… cada cierto tiempo aproveché para hacer algunos apuntes en una
pequeña libreta sobre los detalles que consideré importantes, situación que al
Babalowo no le agradó, y si bien no me dijo nada su trato ese día fue seco y
distante hacia nosotros (a muchos mayores
no les gusta que otros religiosos puedan llegar a saber más que ellos)…
Cuando terminamos nuevamente la madrugada
nos había alcanzado, así que sin pensarlo dos veces avisé que mi esposa y yo
nos retirábamos pues al día siguiente teníamos un compromiso familiar… nos
despedimos (como es normal en los ambiciosos religiosos mexicanos, no se nos
pagó ningún derecho por haber trabajado religión), y emprendimos el camino de
regreso…
Durante el trayecto mi esposa me comentó
que mientras yo estaba conversando en el patio con el Babalowo, su mamá le
contó lo de su caída, la cual resultó bastante aparatosa…
- dicen los Babalowos que los escarmientos
de Orunla son justos pero a la vez muy
duros – dije a manera de explicación, pero a mí mismo esa justificación me sonó
ridícula…
- Orunmila castiga de esa manera? –
preguntó ella extrañada…
- eso comentan algunos pendejos - solté…
* según una opinión generalizada se refiere
a la mujer que además de tener el Isefa del Babalowo también ha levantado su
tablero, lo que significa que participó en una ceremonia dentro de la
iniciación del Awo Orunmila… esto establece ciertos compromisos de la mujer con
IFA y con el nuevo iniciado (puede ser su madre, esposa, concubina, hija o
incluso aquella con la que sólo le una profunda amistad, aunque hay algunas
cosas que le imponen al nuevo Babalowo a una desconocida)...
1 comentario:
Saludos hermano.
No es lo mismo levantar un Ifá que consagrase como apeterví ayafá, y en eso hay una gran confusión; si a ese Babalawo su madre le levantó el Ifá, quiere decir que no tiene pareja, pero si la tiene, es un tremendo irresponsable y tiene bien merecido el cahetón que le dio su progenitora. De todas maneras, la caída por las escaleras y el cachetón al babalawo son fenomenos independientes, de manera que no se pueden relacionar... ¿Pruebas? Mi madre me chingó la vida hasta que se cansó, y no porque me haya golpeado alguna vez como sacerdote de Ifá, inclusive con tierra de por medio aún me chinga a distancia cada vez que puede... y ¿Orunmila? Ese debe estar cagado de la risa de lo que mi progenitora me hace, pues si fuera cierto que Orunmila chinga a las malas madres, esa hace rato estuviera enterrada.
Un abrazo....
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