1.
Hay bandas de rock que terminan siendo
proyectos de un solo hombre, quienes apostados en algo semejante a una
dictadura, se adueñan de un grupo y se caracterizan por tener inestables
alineaciones de músicos que terminan por no aguantar el tren ególatra que les
marca el tirano…
Pero ello no quiere decir que su calidad
musical sea mala: casi siempre esos dictadores son unos genios y en cualquiera
de sus rencarnaciones ofrecen discos soberbios y conciertos cercanos a la
perfección… tal es el caso de Andy Powell con Wishbone Ash, Andrew Latimer
con Camel o Frank Bornemann con Eloy, y son precisamente estos últimos
quienes regresan bajo ese esquema, pero también con un formidable disco…
Muchos afirman que Eloy es un grupo apto
sólo para iniciados en el rock progresivo… quizá exageren, pero debemos
recordar que durante muchos años la banda comandado por Frank Bornemann supo
hacerle contrapeso en Europa a grandes como Pink Floyd, Yes, ELP, Genesis
y King Crimson…
Los alemanes Eloy fueron un grupo de rock en forma
hasta la publicación del que está considerada su obra maestra: el disco “Ocean”
(que en su momento vendió más copias que Genesis y Queen), el cual incluye
temas como el monumental “Atlantis' Agony at June 5th–8498, 13 P.M.
Gregorian Earthtime”, sin embargo, su proceso creativo los llevó a tal
desgaste, que la contraparte de Frank Bornemann, el tecladista, guitarrista y
escritor Manfred Wieczorke decidió abandonarlos…
Pese a la inestabilidad en su alineación, Eloy
siguió grabando discos de gran calidad como “Planets”, publicado en el año 1981
y que causó sensación en mexiquito, hasta que en 1987 Frank declara
oficialmente disuelta a la banda…
Un par de años después Eloy regresa a
manera de dúo con Frank Bornemann y el experimentado tecladista Michael
Gerlach, apoyados por músicos de sesión y grabando nuevos discos, de los cuales
“Ocean II – The Answer” les dejó críticas favorables y les dio una especie de
regreso a sus mejores años de ventas y popularidad… en 2003 publican una
recopilación y regresan al silencio…
En el 2004 Bornemann declara durante una
entrevista: “Eloy ya no está activo y eso
es definitivo. Oficialmente la banda no se ha disuelto, pero existe en acuerdo
silencioso que en el futuro no habrá más proyectos. Yo también soy de la
opinión que en estos 30 años he dicho todo lo que tenía que decir”… y
aprovechó para recalcar: “el aspecto
financiero nunca fue para la banda un motivo de hacer o dejar de hacer algo.
Quizás esto nos hace diferentes a otros grupos, que por un cheque de juntan,
aunque tengan importantes diferencias entre músicos”…
Sin embargo, esto fue relativo pues a partir de 1994 existe una
alineación estable con la que Frank Bornemann y Michael Gerlach mantuvieron el
nombre de Eloy vigente, hasta que en este 2014 nos sorprenden con un
impresionante disco doble grabado en vivo bajo un título por demás sugerente: “Reincarnation
on Stage”…
Apoyado con una excelente calidad en el
sonido, el quinteto cuenta con la inclusión de un guitarrista y tres coristas
para hacer un repaso de los temas más representativos de la discografía de
banda… desde la primera canción titulada "Namaste" (palabra usada por
los practicantes del yoga hindú a manera de saludo), Frank Bornemann da la
bienvenida a todos aquellos que tuvieron la suerte de presenciar la gira
europea que la banda ofreció entre los años 2012 y 2013, a la que él definió como la “Reencarnación de Eloy”…
El regreso
de bandas con un varios músicos de apoyo, como el caso de Pink Floyd o
Supertramp, en ocasiones es innecesario, ya que en sus épocas de gloria bastaba
con la alineación original para dar excitantes conciertos sin necesidad de
saturar su estilo… o puede suceder lo contrario y vuelven con un sonido
endulzado y ajeno al que originalmente les dio fama, como sucedió con Grand
Funk, más en el caso de Eloy eso no sucede: el grupo mantiene su sonido, a lo
largo de los dos discos, no sólo impecable, sino con una nitidez impresionante y
con los músicos de apoyo en un papel más que discreto…
Otro aspecto a destacar: a diferencia de
los tan de moda regresos, en donde se
percibe las facultades de los músicos deterioradas, en este caso la voz de Frank
Bornemann,así como su ejecución en la guitarra, se mantienen íntegras y sin
que su calidad decaiga conforme transcurren los 21 temas que Eloy interpreta,
aún y en aquellos que suelen pasar los 11 minutos de duración…
Un disco soberbio en todos los sentidos,
muy cercano a la perfección (por aquello de que Eloy consigue reproducir
fielmente el sonido original de sus grabaciones en estudio), ningún tema tiene
desperdicio y por lo mismo es ideal para acercarse a la discografía de una
alucinante banda que no necesitó alcanzar el éxito en estados unidos, para
ganarse un merecido lugar en los palaciegos caminos del rock progresivo…
2.
El llamado “rock sinfónico” fue catalogado
en los años 70s como un subgénero del rock progresivo, que fue a donde se
encasilló al grupo inglés Curved Air…
En términos de similitudes, a Curved Air
sólo lo separa de Eloy la nacionalidad, ya que por lo demás surgen en el mismo
año, su núcleo creativo lo forman dos destacados músicos: el violinista Darryl
Way y el tecladista Francis Monkman, padecieron varias desintegraciones y sus
integrantes cambiaron constantemente incluso antes de que grabaran su primer
disco…
Sin embargo, la historia de Curved Air
tiene una particularidad: tras la grabación del tercer disco, los conflictos
entre Way y Monkman son insostenibles y ambos dejan a la banda, quedándose la
cantante Sonja Kristina como líder absoluta (una mujer atractiva con gran
personalidad sexual), situación que no dio los resultados esperados y al poco
tiempo el grupo se desbanda cuando Sonja intenta, sin éxito, emprender
carrera como solista…
Una nueva rencarnación del grupo surge,
quizá la que más fama y reconocimiento les dio, con un nuevo disco titulado
“'Night music”, sin embargo, tras la gira de promoción nuevamente todos
abandonan al grupo, dejando sola a Sonja, quien pese a todo decide continuar
adelante con el proyecto…
A lo largo de todos estos años, y hasta la
fecha, por las filas de Curved Air han desfilado numerosos músicos que forman
parte esencial de la historia del rock inglés, como el violinista y tecladista Eddie
Jobson (Roxy Music, Jethro Tull, UK), el baterista Stewart Copeland (The
Police, Animal Logic, Oysterhead) o el bajista Mike Wedgwood (Kiki Dee,
Caravan), lo que le ha permitido grabar a Sonja Kristina discos con cierta calidad…
Toda la inestabilidad que provocaba la
salida y entrada de músicos tuvo consecuencias y tras la grabación de disco “Airborne”,
en el año 1976 el grupo Curved Air se declara oficialmente disuelto…
Sin embargo, entre 1976 y 2012 se
publicaron recopilaciones y una colección con demos de 1973, se editaron
también varios discos en vivo, se realizó un concierto en 1990 (a manera de reunión con la mayoría de los miembros
originales) y una gira, entre el 2010 y 2011, dejando ambas reagrupaciones sus respectivos discos en vivo: “Alive” en 1990 y “Live Atmosphere” en
el 2012…
Por si fuera poco Sonja Kristina participó
en proyectos solistas de Darryl Way, Francis Monkman, del baterista Florian
Pilkington-Miksa y de su para entonces ya esposo Stewart Copeland…
Por su parte, la propia Sonja Kristina
inició su carrera como solista publicando tres discos en 1980, 1991 y 1994,
incursionando en el llamado folk-rock y manteniendo siempre un bajo perfil,
hasta que este 2014 se anuncia la publicación del disco “North star”, bajo el
nombre de Curved Air…
“North star” está compuesto por 14 temas
por demás curiosos, pues si bien incluye 7 canciones originales firmadas por
Curved Air, también contiene regrabaciones de viejos temas de la banda y de la
propia Sonja Kristina, así como covers de The Beatles, Snow Patrol y obviamente
The Police…
Tras darle un par de escuchadas, uno se
pregunta: es necesario un disco organizado
de esa manera?... o lo que es lo mismo: resultaba imperioso publicar un cd que
iba a denigrar el nombre de una banda y su trayectoria, ya de por sí
accidentada, pero que pese a sus altibajos logró hacerse de un nombre en el de por sí complicado mundo
del rock progresivo?
Desde la portada se percibe la confusión
que el escucha encontrará en cada canción, unas cargadas del rock sinfónico que
siempre caracterizó a la banda, mismas que de pronto se van al jazz, brincan al
discreto hip-hop o terminan en aburridos lamentos a manera de baladas
ramplonas…
Resulta desagradable (no podía faltar mi
cuasi homenaje a Gabriel García Márquez), sobre todo en estos tiempos de
cólera, escuchar canciones saturadas de melancolía, cuya lamentosa voz invita a
la llana depresión, aunque sean temas perfectamente
facturadas…
Debo reconocer que nunca he sido “fan” del
grupo, pero creo que con los dos discos que tengo de ellos (y los demás que les
he escuchado), es más que suficiente para quejarme por la manera en que Sonja
Kristina ha tirado por la borda su reputación y la de la banda, aún y cuando ella
se jacte de que en la rencarnación de Curved Air que grabó “North star”,
participen tres de los primeros músicos que militaron en sus filas…
Temas destacables?... me quedo sólo con “Magnetism”,
que por cierto nada tiene de progresivo ni de sinfónico, pero que sea sólo uno
el que valga la pena ya es para preocuparse…
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