Los bajos niveles de lectura se están
convirtiendo en un mal a nivel mundial, más por así convenir a sus perversos
intereses los gobiernos no se preocupan por contrarrestarlos, atenderlos ni
mucho menos prevenirlos…
Para muestra de lo anterior podrían servir las estadísticas, sin embargo, actualmente los números tienden a convertirse en una frivolidad que ya no asusta a nadie, así que han surgido interesantes formas de plantear la gravedad del problema…
Para muestra de lo anterior podrían servir las estadísticas, sin embargo, actualmente los números tienden a convertirse en una frivolidad que ya no asusta a nadie, así que han surgido interesantes formas de plantear la gravedad del problema…
Dentro de estas propuestas la del holandés
Reinier Gerritsen resultó novedosa al captar con su cámara en el metro de Nueva
York, durante dos años, a personas leyendo: unos pocos entre las multitudes… su
testimonio fotográfico lo publicó en el libro “The Last Book”…
Así, cundió el ejemplo y el reportero Javier
Nadales hizo su versión del proyecto en España, y aunque los resultados no
fueron tan espontáneos, dejó patente el poco interés de los ibéricos por leer…
los detalles se registraron en “Historias de gente que lee en el metro de
Madrid”…
En méxico el nulo interés de la gente por
leer ni siquiera motivó el intento de una fotografía, así que cualquier imagen
en el metro sólo muestra la vaciedad para aquella actitud que se quiera
identificar…
1 comentario:
no se si en estos tiempos es mas fácil la lectura con tanto dispositivos móviles capaces de llevar libros a las manos ...o si será más difícil por la economía tan golpeada de las personas.
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