9 de junio de 2022

Cómo evitar que Ifa haga de la limpia del karma un infierno (1)

 

para brezze

El siguiente es un tratado sobre cómo romper el karma, el cual por diversas razones su publicación estaba pendiente, así que agradezco su paciencia a quienes lo estaban esperando.

Es importante aclarar que romper el karma, tal como se describe aquí, requiere principalmente de tomar decisiones e incorporar cambios en las actitudes cotidianas, así que no se espere a que, como muchos desean, será cuestión de tomarse una pastilla y santo remedio (decía mi abuela), ni realizar costosas ceremonias ni mucho menos seguir al pie de la letra recetas de cocina, sin embargo, tampoco será doloroso como algunas religiones y prácticas espirituales quieren vendernos.
 
Así, a lo largo de las siguientes entradas (serán varias para desarrollar el tema lo más completo posible), el lector encontrará suficiente información para entender el origen del karma, de qué manera funciona y cómo erradicarlo, un conocimiento que en ocasiones podría considerarse muy detallado, pero esto es necesario para entender cómo muchos temas y comportamientos que asumimos sin cuestionar, desde que nacemos, nos ha sido entregado para hacernos creer que nuestro destino no tiene solución si no es entregando dinero a vivales autoproclamados religiosos, quienes tras vaciarnos los bolsillos nos dejan viviendo en el mismo lodazal en el que estábamos antes de conocerlos.
 
A manera de presentación…
 
Antes de comenzar con las diferentes opciones que existen para romper el karma, quiero aclarar algo que seguramente a muchos les hará cuestionar si vale la pena seguir leyendo este tratado sobre cómo evitar que el destino nos haga pedazos la vida, a partir de la siguiente afirmación:
 
El karma por sí mismo no existe, ni forma parte del esquema evolutivo del ser humano, ni originalmente es condicionante de nuestro destino ni mucho menos forma parte del catálogo de leyes espirituales a las que debemos someternos solo porque desde antes de nacer ya están ahí, acechándonos para hacer de nuestra vida un infierno si no las acatamos al pie de la letra.
 
Y sin embargo el karma concurre (como sinónimo de destino o viceversa), sobre todo en prácticas como la Osha e Ifa, mas aclaremos esta contradicción.
 
El karma se crea porque los seres humanos lo generamos de la manera más ridícula que se puedan imaginar, y expondré las tres principales causas: el arrepentimiento por lo que se hace en vida desde que somos niños y tomamos nuestra primera decisión moral, por la frustración de no obtener lo que se desea conforme vamos creciendo y el rencor a nuestro entorno.
 
Así, en realidad, y por arriesgado que suene esta afirmación, nacemos sin karma, por ello es que cuando muere un bebé, al poco tiempo de nacer, se dice que “era un alma pura” y no tardará en reencarnar, lo que se contrapone, por ejemplo, con el concepto de los niños abikú que señala Ifa.
 
Hay más motivos, pero sería desgastante enlistar el catálogo de emociones que domina al ser humano y que le hacen cometer errores, además de que citar sólo tres es pretexto para hablar del principal creador del karma: el arrepentimiento de nuestras acciones, el cargo de conciencia que con el pasar de los años crece de tal manera que no nos deja en paz y termina por convertirse en una energía en búsqueda de salida, y que mejor escapatoria que resarcir el daño en subsiguientes reencarnaciones, no necesariamente a quien afectamos, sino ante cualquiera, para deshacernos “de ese peso que no nos deja en paz”.
 
Como sea, para los fines pedagógicos de este texto vamos a creer que el karma existe, explicando sus fundamentos ideológicos y espirituales para poder romperlo.
 
1.
Previo al nacer, según Ifa, una persona pacta su destino ante Olofi y teniendo como testigo a Orunla, por ello la ventaja de consultarse con un Babalowo: Orunmila es el único que sabe los karmas que acordamos depurar en la actual reencarnación, y, en consecuencia, sabe cómo “sobrellevarlos” (nunca borrarlos) a través del ebboe (el sacrificio, sufrimiento y/o dolor, no entregando una ofrenda a manera de soborno).
 
Ahí tenemos el “sino” de ser iniciado en la religión de los Orishas: Osha e Ifa son destino, este nos lo muestra el toyale, sus dos testigos, el signo secreto, y ser iniciado o consultarse con un Santero o Babalowo NO salvará a nadie de cumplirlo, solo lo hará más llevadero. Por ejemplo: todos los hijos de Oggun o Eleggua tienen marcado caer sin remedio en prisión y la religión yoruba NO lo evitará, pero puede hacer que su estancia sea tranquila o más corta.
 
2.                                                     
Los temas esotéricos y/o algunas cuestiones espirituales suelen ser rechazados por los Santeros y Babalowos que creen que “todo” comienza y termina con Ifa, y dada la naturaleza de este texto, sus conceptos sobre ciertos temas (así como los de otras prácticas y religiones), serán necesarios para desentrañar la mentira de que el karma es el destino ineludible, así que comencemos por lo básico: ¿qué es el karma?
 
Algunos piensan que es una mera creencia del hinduismo, mas está contemplada a su vez en el jainismo,​ cristianismo, islam, budismo, espiritismo, ayyavazhi, taoísmo, judaísmo e ifa (Oyekun ika), y siempre se vincula a la reencarnación.
 
El karma tiene muchas definiciones, pero se puede resumir así: es una energía regulada por la “ley de causa y efecto” a partir de los actos físicos, orales y mentales de un alma en una reencarnación específica, mismas que provocan consecuencias en el entorno y cuyos resultados requieren de una nueva existencia para purificarlas (negativas) o para recoger el producto de ellas (positivas).
 
Lo anterior significa que todo lo que hace el ser humano, para bien o para mal, tiene consecuencias, mas no se debe pensar que sólo alrededor de una persona y lo que padece a lo largo de su vida, pues si bien amigos, padres, vecinos, enemigos, parejas, jefes, hijos y hasta desconocidos le hacen ver su suerte, la reacción (el efecto) ante las circunstancias terminará afectando (la consecuencia) a su vez, para bien o para mal, la propia existencia del prójimo.
 
El karma, al igual que Ifa al decretar un destino, está enmarañado de relaciones y vínculos, lo que le hace un sistema de esclavitud perfecto, pues por un lado la persona debe “limpiar” lo que hizo en vidas pasadas a la humanidad, pero también hacer pagar a otros su karma con vínculos familiares, sociales o sentimentales, mas en el intento de limpiarlo no está exento de acumular nuevas deudas (más karmas), ante el desconocimiento del tipo y cantidad de sus adeudos espirituales
 
Siguiendo con la perspectiva de Ifa, el destino pactado ante Olofi y con Orunla de testigo, antes de nacer se borra de la memoria primaria dicho acuerdo, de manera que cada situación adversa que se viva obtenga un aprendizaje que debería llevar a no reincidir en el error. Así, ello significa que si los hijos de Oggun o Eleggua salen y entran continuamente de la cárcel, es que “no han aprendido la lección y deberán repetir la tarea hasta que la hagan correctamente”.
 
¿Pero realmente tenemos la ley del karma y la reencarnación como única opción para evolucionar espiritualmente? por suerte no. Y es en este punto donde no entiendo a ciertas personas obsesionadas con iniciarse en la religión de los Orishas.
 
Sé que la Santería despide cierto tufo de misterio, jactancia e impunidad que atrae a los no iniciados, pero esta religión no se trata de pertenecer a un club, como siempre digo, sino de que sus ceremonias decretan y/o activan un destino y sin remedio hay que vivirlo, bueno o malo, sí, pero entendamos:
 
Si el destino es que una persona sea pobre (por ejemplo), Ifa no lo va a evitar, y por el contrario, lo confrontará ante la pobreza, ya que esta genera problemas (envidia, rencor, delincuencia, hostilidad, tristeza, muerte, impotencia y más) que se convierten en temas a evolucionar. En el extremo, siguiendo con el mismo ejemplo, si el destino de la persona es la riqueza, la abundancia del dinero, ello también le generará problemas (opulencia, presunción, soberbia, prepotencia, crueldad, muerte, avaricia y demás), debilidades obligadas a superar.
 
(continuará)

1 comentario:

Yenyok dijo...

Entonces, cuando vamos a una consulta con un babalawo o santero que inmediatamente nos quiere iniciar para resolver nuestros problemas es una mentira?

cuando pienso en los iniciados de mi casa de santo, me da risa. ya que viven vuelto lio , enfermos y solos.

Todavia me enoja los 5 anōs que dure de Aleya aguantando humillaciones y abusos económicos y laboral diske porque el eggun lo pone hablar/cobrar así.......

A pesar de que me gustaba mucho el romanticismo de los Orishas, temprano entendí ....ya que entre sus hijos se viven tirando brujería y el orisha no lo defiende...

y lidiar con la envidia de los padrinos cuando el alero tiene dones y las santeras si la aleya es mas joven y bonita.
sape gato!