1.
Desapruebo
tajante, y lamento hondamente, la salida
que escogió mi amigo Armando Vega-Gil para hacer frente a la crisis por la que
atravesaba su vida pública y privada: no lo reprocho por las contradicciones
éticas que encierra el suicidio, ni siquiera por dejar atrás una viuda y
huérfanos, no, mi cuestionamiento es al motivo por el cual se quitó la vida:
una calumnia.
2.
No
hay mayor argumento contra la absurda acusación que la carta de despedida que
publicó Armando en twitter horas antes de quitarse la vida colgándose de un
árbol:
“Buenas noches a todas y todos. Hace unas horas, en la
cuenta de twitter #MeTooMusicosMexicanos, una chica me acusa de abuso y acoso.
Ella narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años lo cual hace que esto
se vuelva grave, muy grave. Bien, lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa. Soy una
persona pública y constantemente recibo gente, muchas menores de edad, en mi
casa para entrevistas, talleres, o simplemente en charlas con algunas de estas
muchachas y muchachos que siguen mi carrera, y mantengo comunicación con ellas
y ellos. Uno de mis oficios más importantes es escribir y cantar para chicos,
además soy padre de familia. Siempre me he esforzado por la defensa de los
derechos universales de los niños, estoy en contra de su explotación y
maltrato, del abuso físico y sicológico contra ellos, y con mi quehacer de
músico y escritor trato de alegrarles sus vidas".
La
respuesta de las integrantes de #MeTooMusicosMexicanos, en el mismo twitter, al
suicidio y carta póstuma, es más que elocuente:
“Su carta fue un acto para difamar al movimiento”… “ha
sido jugar a la víctima para desacreditar al movimiento… “la supuesta carta de
suicidio es un chantaje mediático para que las víctimas sigan calladas, porque
él construyó su carrera con mentiras” … “No nos vamos a callar, ahora más que
nunca seguiremos en apoyo.
Odio
puro, acompañado de feminismo recalcitrante que no oculta el placer que les
provoca esta muerte en vano, porque déjenme decirlo: tras muchos años de
experiencia religioso-espiritual he aprendido que el peor error que puede
cometer una persona es morir por otra, en cualesquiera que sean las circunstancias…
sí, morir por uno de nuestros congéneres es algo que NO vale la pena, nunca.
3.
Originalmente
esta entrada se iba a llamar “feminazis contra machos”, pero tras leer el
comunicado de prensa del Fondo de Cultura Económica (FCE), el cual señaló que la
muerte de Armando debía ser un recordatorio "para que las justificadas denuncias de acoso, machismo y violencia en
contra de las mujeres no se conviertan en una persecución irresponsable”,
decidí ser más ecuánime y dejar mi dolor (y rabia) para las horas de soledad de
la madrugada.
Sigo
pensando que “feminazis contra machos” es un buen título para despotricar
contra la mezquindad humana, pero creo que ello me pondría al mismo nivel retrógrada
de las fascistas #MeTooMusicosMexicanos, así que es mejor hacer un llamado a la
reflexión sobre hasta dónde puede ellgar el odio y la cobardía, avisarles que
“el pueblo vencido jamás estuvo unido” y recordarles que alguien se tomó la
molestia de hacernos pelear, con excelentes resultados para sus perversos
intereses, como sucede entre obreros contra patrones, feos contra guapos, amantes
de gatos contra adoradores los perros, adultos contra niños, altos contra
chaparros, blancos contra negros, homosexuales contra heterosexuales, ignorantes
contra inteligentes, ricos contra pobres, gordos contra guapos, perfectos
contra discapacitados, caciques contra campesinos, hombres contra mujeres,
humanos contra animales… y así.
Funcionó
exacerbar el odio entre los congéneres, entregándonos las mejores armas, las
más eficientes y baratas, para destrozarnos entre nosotros: el anonimato de las
redes sociales y la cámara del teléfono celular.
4.
Armando
Vega-Gil no sólo era un excelente músico y cantante (fue fundador del legendario grupo Botellita de Jerez), un preciso fotógrafo, un observador de la idiosincrasia mexicana,
un atinado director de cine y un excelente literato (como narrador, poeta y
ensayista), también era un hombre perceptivo, solidario, cálido, altruista, respetuoso,
noble, divertido y todos aquellos calificativos que pudieran encontrase para
definir su grandeza espiritual, por las mismas que sé que era inocente, que él
nunca sería capaz de acosar ni abusar sexualmente de nadie, mucho menos de una
niña de 13 años (que hoy presume de ya tener 23): creo y defiendo su inocencia
no porque él lo negara en la carta previa antes de suicidarse, sino porque
durante años demostró ser una persona con un corazón inmenso y una infinita
calidad humana.
La
sensibilidad de su alma queda manifiesta en otra parte de su carta de despedida
cuando señala:
“Aunque se supiera la verdad y se aclarara, incluso
penalmente, ya me hicieron polvo, ya no tengo credibilidad como músico y
fotógrafo y como escritor, que a parte, la mayoría de las cosas que hago son
para niños ¿no? y adolescentes, entonces, me voy a quedar sin trabajo. Tarde o
temprano la gente va ir abandonándome, porque una editorial no va a publicar un
libro mío no porque crea que soy un pederasta, sino porque a la editorial no le
conviene tener alguien que está en entredicho”.
5.
Para
la ausencia de Armando Vega-Gil siempre nos quedará el consuelo recordándolo en
sus discos, libros, películas o programas de radio, cualquiera de los cuales
seguramente nos sacará alguna risa en medio del llanto, pero para la desquiciada mujer que
nunca se puso a pensar en las consecuencias de sus mentiras, o para las iracundas
integrantes de #MeTooMusicosMexicanos, deben saberlo: cargar con la muerte de
una persona a sus espaldas, es el peor de los karmas que un ser humano debe
purgar a nivel espiritual.
6 comentarios:
Ya lo dijo usted muy atinadamente, "divide y venceras" estamos divididos por la causa que cada quien guste y mandé; no nos damos cuenta de que mientras nos eliminamos aquí abajo; los de arriba, que manipulan las vidas de todos nosotros; se carcajean al ver que les evitamos todo el trabajo.
Total, lo que importa es imponer mi "criterio" sobre los demás y no importa si es con mentiras, pasar sobre los demás mientras sea yo primero, yo después y yo al último. Bien dicen que el hombre es el propio lobo del hombre.
así es anónimo: el ser humano es el lobo del propio ser humano... saludos...
El daño que están haciendo las redes con bulos y posverdades que se amplifican es terrible, con esa manera de mentir basada en "mi verdad", donde la, a veces difícil objetividad, se pierde. El linchamiento del padre de un joven falsamente acusado de violación en Argentina también ha sido horroroso. Mis amistades se ofenden cuando les digo que eso que están publicando es un bulo. Luz y progreso para ese alma que se encontró de repente con su mundo derrumbándose por una patraña.
hola gabriel... no cnozco el caso del padre de un joven en argentina, pero es impresionante descubrir que lo mejor quw se nos da es odiarnos entre nosotros,,, gracias por escribir...
Este caso ha suscitado muchas discusiones maritales en mi casa. El simple hecho de defender una acusación anónima es algo aberrante, pero tambien, el que nada debe nada teme...cómo dije...el debate está servido y habrá mucha tela que cortar en este caso.
hola myopinion... así es, el problema, el pequeño detalle que nadie toma en cuenta es que armando era una persona muy sensible que lidiaba desde niño con problmeas de depresión, m+as a mi favro lo injustificado de lanzar acusasiones a lo pendejo... gracias por escribir...
Publicar un comentario