África siempre ha
sido objeto de rapiña no solo por sus recursos naturales, sino por el despojo
cultural iniciado a finales de los 80’s por Paul Simon, David Byrne y Peter
Gabriel, quienes a falta de inspiración voltearon hacia el tercer mundo y
saquearon su riqueza musical.
Una vez que la
industria musical avaló el robo bajo el género worldbeat, África se volvió referencia cultural, aunque previo a
los ladrones citados, el guitarrista Carlos Santana ya había ido al continente
negro buscando inspiración para lo que antes del worldbeat se conocía como latin
rock.
Si algo caracteriza a
Santana es su ir y venir a las más variadas influencias para mantenerse vigente
en el mercado, apelando a géneros como el blues, pop, jazz, salsa y hasta fado,
rumba y mariachi, incluyendo los tambores batá de la Santería y los cajones del
Palo mayombe tras ser iniciado en las religiones de origen africano.
Por ello no extraña
que su nueva grabación se recargue otra vez en los ritmos africanos (“este tipo de música es muy querida para mí,
no es algo ajeno. Los ritmos y melodías de África siempre me han inspirado.
Está en mi ADN”, dice), pues tras el éxito de Supernatural, sus posteriores cds como Shaman, Corazón y Santana IV fueron recibidos tibiamente.
Así, Carlos estrena
el disco Africa Speaks, el número 25
de su carrera: producido por Rick Rubin, se grabó en California y tuvo como
antecedente el EP In Search de Mona Lisa que
generó expectativa ante nuevo material, aunque ya publicado Africa Speaks ha recibido críticas
dispares.
El productor Julián
Ruíz señaló: “su último disco es una gran
equivocación. Toda la música será de origen africana, pero no con tal
intensidad”; mientras el reportero Luiz Gomes Otero se mostró objetivo y
señaló: “podría no tener el encanto latino
de otros discos, pero demuestra que sigue haciendo un tipo de sonido
convincente”, pero el crítico Jon Pareles fue contundente: “no apunta a pistas pulcras, concisas y
listas para la radio … se basa en atascos volátiles”.
Sobre la elección de Buika
(española, cantante de flamenco y voz en todos los temas), Carlos exageró
diciendo que es “un espíritu sagrado,
divino y brujo. Una mezcla de inocencia y hechizos… Y no tiene ningún miedo.
Trajo a este trabajo todo lo que ella es, incluido un flamenco futurista que es
algo muy serio. Estoy agradecido de que Dios nos la enviara”.
De la necesidad de
grabar el cd, dijo: "en este
momento, este mundo está tan infectado por el miedo que necesitamos esta música
de África para traer esperanza, coraje y alegría", y agrega que es “un disco directo a la luz interior que
habita en los corazones de cada una de las personas".
Pero Santana viene de
divorciarse de Deborah King (yanqui de color), se casó luego con Cindy
Blackman (yanqui, su actual baterista y negra), hizo amistad con Buika y contó
con el apoyo de Laura Mvula (inglesa, cantante, compositora y de color) para la
composición, y eso no quiere decir que se haya rodeado de la gente ideal para
rendir un homenaje a la música africana, porque precisamente ningún músico africano
tocó en su disco.
Africa
Speaks quiso
hacer ver a Carlos como un guitarrista que apuesta por la innovación,
arriesgando su carrera en una época en la que la industria musical está en
crisis, pero su jugada resultó un fiasco y no lo digo yo, lo dicen también mis
amistades que le dieron play al cd y
no terminaron de oírlo completo.
Quizá si se hubiera
puesto atención en la producción (los temas quedaron a la primera toma), o si el
cd hubiera sido instrumental (sin los irritantes gritos de Buika), o si hubiese
respetado los ritmos yoruba que tanto éxito le dieron años atrás… pero ya es
tarde para eso: Africa Speaks es
patético y pone de manifiesto la senilidad del que fue un gran músico.
3 comentarios:
Hay muchas personas que no digieren los ritmos yoruba, asi que Carlos tuvo que hacerlo mas comercial y por supuesto no dejar atrás su esencia como músico. Como musico se que no es nada sencillo combinar dos tendencias tan remotas como el rock y los ritmos africanos.
No hay manera de combinar ritmos tan remotos como el rock y africanos sin que se pierda la esencia de algunos de los dos.
hola anónimo, te doy toda la razón en ambos comentarios, pero si te fijas en el texto señalo el error de Santana de haber incluído a una (gritona) cantante de flamenco a cantar ritmos africanos, por ello sugería que si hubiera sido un disco instrumental otro habría sido el resultado... gracias por escribir, saludos...
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