17 de agosto de 2020

Ayúdame por favor


1.
Si hay algo que he aprendido del estudio del karma es a identificar las mentiras de quienes se prestan a la fatalidad como pretexto para responsabilizar al prójimo de sus desgracias, menos a aceptar sus culpas como entendimiento de depuración de pecados (ojo con la hipocresía judeocristiana: pecados).

Lo anterior lo señalo porque precisamente el sistema de esclavitud llamado karma cree que puede engañarme con correos titulados “Ayúdame por favor”, a los que yo debería responder como parte mi recién descubierto sobre un falso desino, entendiéndose falazmente que mis dones son una maldición a la que debo dar salida sacando al ser humano de las consecuencias de sus decisiones.

2.
Así, “Ayúdame por favor”, como asunto de correos electrónicos que recibo, es para mí sinónimo de trampa, problemas, acoso, hostigamiento, exigencia y persecución, pues conlleva las siguientes circunstancias:

a. en términos de psicopatía me advierte peligro,
b. no hay variación ni estadísticas: a las pocas horas de recibir la primera petición, entra otro correo exigiendo confirmación de recibido,
c. después llega una reclamación de respuesta,
d. hablamos de personas que viven en diferentes países, con diversos horarios, a quienes no importa si la diferencia entre el suyo y el mío son dos horas, para el caso de américa, o siete para europa,
e. en menos de 24 horas el mensaje incluye más reclamos reivindicando soluciones y/o quejas ante mi silencio.

Ante un mensaje con el asunto “Ayúdame por favor” señalaba al consultante que necesitaba información sobre la situación planteada, marcando que atender un problema llevaba tiempo e implicaba hacer consultas espirituales, detalles que siempre me negaban con el argumento de que para eso “soy vidente y todo debo saberlo”.

Curiosamente NUNCA preguntaban por el costo de mis servicios, que si bien todos saben que no cobro por responder mails, por lo menos se esperaría un poco de diplomacia (hipocresía, pues) en ese sentido.

3.
Mas los autores del “Ayúdame por favor” no se limitaban a reclamar: exigían mi número de teléfono para contarme el problema, ya que les cansaría escribírmelo vía mensaje, pedido al que tras negarme argumentando que a nadie le resultaba “rentable” estar hasta altas horas de la madrugada en conversaciones telefónicas, dio como resultado desde desprecio hasta amenazas de muerte (pese a llegar recomendados por grandes amigos).

Así, ya sea porque mis actividades sociales, familiares, salud o laborales no me daban tiempo de consultar mi mail; por la premura que exigían los demandantes, o porque me negaba a dar mi número de teléfono, todos reaccionaban igual: pasaban de “pedir” a advertir, despreciar, maldecir, insultar y de llegar hasta la puerta de mi casa para meter un par de balazos en mi cabeza.

4.
En facebook las cosas no variaban mucho: llegaba la solicitud de amistad, uno o dos likes a mis publicaciones y luego el contacto vía messenger con saludos, adulaciones, conversaciones superfluas, a veces planteamiento de un problema, pero de inmediato la solicitud de mi número telefónico y de nuevo, ante mi negativa la advertencia, el desprecio, la maldiciones, los insultos y las prometidas balas.

5.
Esto me hizo recordar, a su vez, la plática que tuve con mi padrino Curandero hace muchos años, sobre la actitud de algunos de sus aprendices:

– ¿te has dado cuenta que apenas y llegamos al templo mi esposa y yo, tus ahijados nos ven con desprecio y se salen del Sagrario?
– no – mintió como era su estilo – pero pondré más atención – prometió.
– en realidad no creas que nos importa que lo hagan – señalé – ni mucho menos los motivos…
– es envidia – me interrumpió – ustedes son mis ahijados más adelantados…
– … el tema es que no entiendo – lo ignoré a su vez – ¿qué no se supone que estamos aquí para ser mejores personas, en lugar de comportarnos como aquellos que le joden la vida a tus pacientes, mezquindades que son el motivo por que vienen a verte?

Esto a su vez me ha hecho recordar cómo una de mis más grandes virtudes (sí, es malo que uno las señale, pero humildemente lo haré para fines ilustrativos), como lo es mi infinita paciencia, ha terminado por agotarse y tras largos años de borrascosa amistad he optado por el silencio ante mujeres y hombres que no cumplieron con su promesa de amor eterno… y respeto.

6.
Podría transcribir los textos reclamatorios, incluyendo desde los insultos hasta los nombres y/o mails de sus autores, mas sería darle importancia a gente despreciable que más que soluciones, busca llamar la atención ante su anodina existencia… o que en términos de karma se merece lo que les sucede.

Así, lo anterior mejor me lo quedo como una serie de aprendizajes más de su servidor:

a. no todo lo que brilla es oro,
b. cada quién sus karmas,
c. no siempre lo malo es injusto,
d. nunca escupas al cielo.

Eso sí, desde la última amenaza, hace un par de meses, en cuanto llegaba un mail a mi bandeja de entrada con el asunto “Ayúdame por favor”, me queda claro que es una trampa y quien escribe un mentiroso, así que ya no me tomo la molestia de leerlo: de inmediato lo borro.

6 comentarios:

La española dijo...

Te conozco desde hace tiempo y puedo decir que tú paciencia es asombrosa, es más,no entiendo cómo todavía consultas después de recibir tanta maldaz.las personas somos impacientes y nunca pensamos en los demás ( tengo que agradecer que me enseñarás esto) y queremos todo a la voz de ya y eso no es así, todos tenemos una vida detrás y eso parece que nadie quiere verlo cuando los problemas apremian.

Cuidate mucho

Sabrina

ujule rachid dijo...

hola sabrina, gracias por tus comentarios... por ello y más situaciones es que se ha cerrado la ventanilla, jeje, saludos...

Beth dijo...

Yo agradezco mucho la ayuda que me brindó porque se que su tiempo es muy valioso y la verdad que sentía que no lo merecía, casi siento que me está salvando la vida, ahí la llevo poco a poco, espero cuando avance un poco más contarle cómo va todo, espero ser capaz de realizar todos los cambios requeridos, infinitas gracias, ya estoy durmiendo un poquito más

ujule rachid dijo...

hola beth, gracias por escribir... saludos y seguimos en contacto...

Yenyok dijo...

Esta vida no me alcanzará para agradecerte tu guia, paciencia y entendimiento.

Shalom
Yenyok.

ujule rachid dijo...

muchas gracias por tus palabras, yenyok, me dejas mudo...