26 de agosto de 2021

La extinción de padrinos, guías, maestros y gurús

 


1.
Una de las expectativas de no creer en la leyenda urbana de que la Osha o Ifa “son la mejor religión del mundo”, es que al expandir la búsqueda de la evolución espiritual hacia otros terrenos se conocen personas cuyos dones asombran: es una excelente oportunidad para saber qué sucede con la espiritualidad en los tiempos que corren.
 
En ese ir y venir también se descubre que ilés, templos, casas religiosas y centros espirituales viven una crisis por peleas internas, la migración de sus fieles de un sitio a otro, enemistad entre guías y entre ahijados y padrinos, y/o la muerte de sus líderes, lo que permite inducir que los guías están condenados a desaparecer, a largo plazo, pero lo harán.
 
Las razones son obvias: robo, falsas promesas, consultas manipuladas, venganza, envidia, ambición desmedida, chantaje emocional, soberbia, abuso sexual, engaño, falsas iniciaciones, guerras y otras mezquindades alrededor del mesianismo con el que se asumen como “elegidos” y la única solución a los problemas de la vida. Lo grave de ello es que la idealización y devoción que un creyente tiene por su gurú le lleva a entregarle la llave para regalarle su espiritualidad.
 
Son muchos compromisos que se adquieren cuando se confirma que en su actual reencarnación una persona debe ejercer un don, recibir una iniciación o ser guía espiritual, aunque ello incluye tentaciones como la de sentirse un dios, mas la realidad es diferente y las consecuencias para guías y creyentes indistintamente alcanzan a ambos.
 
2.
En días pasados conversaba con un Chamán sobre sus problemas de salud y vejez, confiándome su intención “retirarse”, aunque sabe que es casi imposible y deberá seguir su labor hasta que su cuerpo se lo permita. Le pregunté si estaban iniciando a jóvenes para continuar con su misión, respondió con un rotundo “no” y avisó: “se vienen cambios importantes para la raza humana y el planeta”. Como no siempre responde mis dudas desistí, pero ratificó mi opinión sobre la extinción de los guías: ellos saben que la evolución espiritual debe ser individual y por eso dejarán de ser necesarios.
 
La historia demuestra que un guía es, en la soledad de su recámara, un ser humano que come, duerme, caga e idea cómo joder al prójimo. Ejemplos: Aum Shinrikyo, David Koresh, Juan Pablo ll, Osho, James W. Jones y Sai Baba, quienes olvidando su misión utilizaron sus templos para dar rienda suelta a su mezquindad. Ifa también tiene lo suyo, con elegidos como Max Ifasegun Awo Aseda, Zuglin Claret, Frank Cabrera, Águila de Ifa y Taiwo Abimbola, los cual han hecho un mierdero con la religión de los Orishas. ¿Elegidos? veamos cómo estos líderes se definen a sí mismos:
 
Debido a mi deseo personal y la pasión por Dios, cuando yo crecí, me di cuenta de que no sólo era el Mesías que fue predicho por los profetas antiguos, sino que también estaba en un proceso diseñado por Dios que todos los seres humanos podrían seguir, si así lo desean (Alan John Miller, líder de Verdad Divina).
 
Este soy yo el Santoral Yoruba, repicar de los tambores africanos que hacen vibrar los corazones de quien en mí sigue el eco melódico de dioses y Orishas. Soy el bastón del que en mi se apoya en fe el Santoral Yoruba (Misael Ochun, El mago de los caracoles, Palero y Santero).
 
Un verdadero gurú es un maestro divinamente iluminado que ha superado toda limitación y realizado su identidad con el Espíritu omnipresente. Tal maestro está singularmente capacitado para guiar a otros en su viaje interior hacia la perfección (Paramahansa Yogananda, Yogui y Gurú hinduista).
 
Yo, el Maestro de los Misterios egipcios, soy el Gran avatar de acuario, el iniciador de la nueva era, el maestro de la Fuerza, el Venerable maestro de los misterios mayores (Samael Aun Weor, fundador del Neognosticismo).
 
Cuando una persona nos busca a los Babalowos es porque Dios no puede o no quiere solucionarle su problema, entonces nosotros nos encargamos de arreglar lo que él no hace: estamos puestos para componer eso y más… todo (José, Babalowo, Awo Ojuani shobe).
 
Mi misión es preparar a los elegidos, a los sobrevivientes de la inevitable hecatombe nuclear que culminará en el fin de este mundo caótico, para la formación de una nueva sociedad terrena que buscará llevar a cabo la voluntad del Creador (Inri Cristo, vidente y fundador de la Suprema Orden Universal de la Santísima Trinidad).
 
3.
Un recorrido por la historia religiosa y/o espiritual reciente de este país, ofrece pruebas de que padrinos, guías, maestros y gurús han fracasado en su misión al basar sus estructuras de poder en la institucionalización de las creencias a través de templos, casas religiosas y centros espirituales, pues lo único que consiguen es generar un culto alrededor del ego y el saqueo de su pueblo (sus fieles), en lugar de ofrecer solución a los problemas del alma o conflictos terrenales.
 
Es común señalar que el empoderamiento del yo impide reconocer su identidad individual y bloquea su evolución, entonces ¿qué opción se tiene en un mundo en el que sólo importa la vanidad, el dinero y las comodidades para dejarlos de lado y continuar con la evolución espiritual, sin caer en los placeres mundanos ni reproducir la lujosa vida de los gurús convertidos en un suicida ejemplo a seguir?
 
Sobre el tema comenté a un Babalowo que el oddu Ogbe wale señala que el Santero siempre encontrará obstáculos con sus mayores, por eso debe confiar en las habilidades y guías, estudiar y prepararse, pues no es lo mismo recibir un atributo a ciegas que saber qué le entregarán: me dio la razón. Dicho en otras palabras: la búsqueda de la evolución debe ser individual y sin ataduras, ya que de lo contrario hay el riesgo de perder la identidad espiritual y ser un botín de charlatanes.
 
Recién mi esposa y yo participamos en una iniciación. El ambiente desde el primer día era denso, pero no atiné al motivo hasta que en una habitación de la casa descubrí a tres desencarnados (un niño, una mujer y un violento hombre). El segundo día conversé con el guía y me confirmó su existencia, más dijo que no pensaba hacer nada con ellos. El resto de la semana su presencia era evidente aunque la única agresión contra mí fue tratando de azotarme en la cara la puerta de uno de los baños: algo me distrajo, me detuve y ello evitó el golpe.
 
Al concluir tuvimos una breve conversación entre el guía, una joven que fungía como su asistente, mi esposa y yo.
 
- la actitud del desencarnado afectó las iniciaciones – reconoció…
- ¿y eso? – lo cuestioné…
- me he sentido “incómodo” con esos fantasmas…
- ¿los vas a sacar? – pregunté con intención de ofrecerle una patipemba para deshacerse de ellos.
- no – soltó arrogante – yo no trato con seres de bajo astral: mi grado espiritual no me permite mirar abajo ni hacia atrás…
 
Días después, en una plática telefónica con su asistente, me confío que el guía reconoció que estuvo a punto de abandonar la iniciación por el violento desencarnado, pero que no pidió ayuda porque “él era la máxima autoridad en esa ceremonia” y se vería mal.
 
No se debemos aceptar una conciencia espiritual inducida por un guía, pues lo que “veamos” en él obedece a su búsqueda individual (que nunca coincidirá con la nuestra), poniéndonos en riesgo de estar ante un embaucador que presume tener la verdad en sus manos, cuando desde niños sabemos que la verdad absoluta no existe.
 
La búsqueda del perfeccionamiento forma parte de la espiritualidad y en ella se incluyen su individualidad y las razones para transitar el camino que nos lleve a ella, aunque el problema es que tratamos de localizarla en templos y guías, cuando está anidada en nuestro ser.
 
Por desgracia el ser humano cree necesitar un guía (como proponía Platón con las razas de Oro, Plata y Bronce en su obra República), sin darse cuenta que puede tomar decisiones por sí mismo que lo lleven a la práctica de otras creencias ajenas a sus necesidades.
 
4.
El Espiritualismo Trinitario Mariano en méxico, por ejemplo, tiene su auge a partir del año 1810 con Roque Rojas y luego en 1915 con Damiana Oviedo, destacando el Templo del Medio Día, fundamental para su desarrollo. Uno de sus pilares fue Manuela Domínguez, su Guía y cuya labor permitió también la consolidación del Templo de La Fe.
 
El Templo del Medio Día se caracteriza no sólo por la fuerza y destreza de sus Espiritualistas, sino porque sus servicios son gratuitos. El santuario forma parte de una red con otros templos de todo el país que destacan porque sus guías (llamados “El Sello”), cumplen su misión largamente pues son sustituidos hasta que fallecen.
 
El último caso sucedió recientemente cuando “El Sello” del Templo falleció tras décadas de dirigirlo atinadamente. El nuevo “Sello” es una mujer que por desconocidas razones no asumió la dirección total, compartiendo responsabilidades a una reconocida Espiritualista.
 
La falta de liderazgo y experiencia propició el surgimiento de intrigas y grupúsculos entre los canalizadores que perjudicaron el trabajo espiritual, lo que la obligó a endurecer la disciplina y tomar decisiones drásticas que incluyó expulsar a los “Espiritualistas rijosos”.
 
Actualmente el orden ha regresado a ese Templo, más el daño está hecho y pese a su gratuidad, la asistencia de pacientes a consultas espirituales (sobre todo a sus ya legendarias Cátedras), ha disminuido en un 80%.
 
Independiente de las razones por las que la gente se alejó, destaca la decisión de ya no acudir buscando la guía de los Espiritualistas, más esto no debe crear expectativa, pues los fieles se han disgregado hacia el “Templo Raudal de la luz” y el “Templo Luz, caridad y paz”, también Trinitarios, dejando clara su necesidad de seguir contando con un guía.
 
Así, vale la pena cuestionarse: ¿por qué la gente tiene capacidad de dejar un templo para buscar otro, pero no cree en sí misma? Tarde que temprano será irremediable, ya sea por la muerte de sus guías, por la desilusión o por los conflictos internos en que templos: no quedará otra opción más que reconocer que la evolución comienza en nosotros.
 
Si bien esto ejemplifica la pudrición de la espiritualidad en méxico, aceptado por guías y creyentes, también encierra una contradicción: releyendo al filósofo rumano Émil Cioran recordé uno de sus postulados en el que señala que la religión busca convencernos de que “Dios ha explotado todos nuestros complejos de inferioridad, comenzando por nuestra incapacidad de creer en nuestra propia divinidad”.


2 comentarios:

am dijo...

Disiento con la idea básica sobre la extinción de guías, gurús, padrinos y maestros; quizá podría decirse que se están acabando aquellos que son buenos (en términos de honestidad y profesionalismo). Aun así, la gente siempre va a necesitar y buscar "alguien" que le guíe, le oriente y le muestre el camino ¿por qué? Porque es connatural a ser humano en su incesante necesidad de orientación y claridad para seguir adelante, especialmente en momentos de crisis, o porque sencillamente hay quienes no han aprendido a ser autónomos, para valerse por sí mismos.
La ciencia no lo explica todo. Además, muchos hogares carecen de una educación adecuada para desarrollar la espiritualidad -sana y sin fanatismos-. Debido a eso es que las religiones tienen tanta popularidad, y también existen tantos oportunistas que, valiéndose de la necesidad emocional, espiritual o de cualquier índole, se encumbran como falsos profetas, manipulando, estafando y cometiendo mil bajezas, y crímenes que rayan en la locura.
Pero igualmente habrá quien trabaje honestamente para salir adelante, acumule un gran conocimiento espiritual, religioso, sobre el karma, la energía, el espíritu, etc. y sabiduría; después desee ayudar a los demás, hasta que vuelvan las desilusiones y los malos aprendices le hagan desistir, tomando la decisión de irse a la tumba con todos su poder y sus conocimientos adquiridos.
Los buenos y los malos (individuos, religiosos, padrinos, guías, gurús, ahijados, discípulos, etc.) siempre existirán. Se irán unos y llegarán otros.

ujule rachid dijo...

hola am, el que haya guías espirituales no quiere decir que sean buenas personas... buenos o malos no siempre predican con el ejemplo o nos cuentan las mentiras que queremos oír para tranquilizar nuestra alma y no reconocer nuestros errores, por eso existen religiones y prácticas a modo y cada quien compra la que más se le acomoda no a sus necesidades, sino a sus acciones... suerte...