30 de noviembre de 2025
¿Cuándo, dónde y cuánto? (1)
1.
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22 de noviembre de 2025
Fue divertido mientras duró
Mi esposa me dice que debería volver a la
universidad para estudiar otra carrera, Psicología. Luego de leer este texto
insistió, ya que lo desarrollé con mucha influencia de esa disciplina. Me lo
estoy pensando.
1.
El 25 de
octubre de 2016 Enrique Peña Nieto, uno de los presidentes más patéticos de la
historia de este vilipendiado país, dijo una frase que nunca olvidaré:
"Ningún presidente se levanta pensando en cómo joder a México".
Las 10
palabras, publicadas en el aquel entonces periódico de izquierda “La Jornada”
(hoy una vomitable parodia de prensa libertaria), me quedaron grabadas no solo
por estar plagadas de mentiras, sino porque se refieren una de las acciones
fundamentales de la naturaleza humana: sus incontrolables ansias por abusar del
prójimo.
Esas diez
palabras se podrían parafrasear de diferentes maneras, aunque todas terminarían
encerrando una terrible realidad: por supuesto que los presidentes que ha
tenido este país se despiertan a diario buscando nuevas maneras de enriquecerse
ilegalmente, ante la indiferencia de sus gobernados.
Sin embargo,
esta entrada no está relacionada con el legado de impudicia de Peña; más bien,
se refiere a esa obsesiva costumbre de miles de millones de personas para
hallar nuevas formas de arruinar todo lo que tienen al alcance, empezando por
la existencia humana.
2.
En México
existe una frase que está cayendo en desuso, aunque todavía puede oírse en boca
de adultos de más de 75 años, quienes conocen a la perfección su significado:
"La mitad del mundo se levanta tratando de encontrar como chingarse a la
humanidad… y la otra mitad buscando como defenderse".
El problema es
que el origen, la razón, el motivo, las causas (o usen cualquier sinónimo) de
esas ganas de chingarse a la humanidad,
están basadas en tres principios básicos:
A) el anhelo de
destruirle la vida alguien con plena consciencia, motivado por el odio,
intolerancia, traición, rencor, racismo, envidia, ignorancia, resentimiento,
prejuicios, soberbia, venganza y aversión contra algo que su espiritualidad les
impide entender: la existencia de otro tipo de vivir la vida (sic).
B) la obsesión
de ser más que quienes rodean a una persona, lo cual se basa en el
egocentrismo, altanería, narcisismo, codicia, individualismo, petulancia, arrogancia,
soberbia, acoso y ambición, en pocas palabras, el ego consciente, sin pensar en
las consecuencias y el daño que provocará al actuar sin sentido.
C) la falta de
solidaridad, y ésta es la peor porque está basada en la apatía, desprecio,
indiferencia hacia vínculos familiares o de amistad (algo de lo que en otras
circunstancias se presumió en voz alta), indolencia e ingratitud, que al final podría
resumir los dos primeros incisos.
Es curioso,
pero si lo analizan con objetividad, la venganza señalada en el inciso A) y la
codicia del inciso B) podrían usarse como sinónimos de la indolencia del inciso
C).
3.
¿Podría
calificarse de un exceso afirmar que la apatía, el desprecio, la indiferencia,
la indolencia y la ingratitud son las peores decisiones que asume una persona? No,
porque lo que está sucediendo con quienes las practican es una desconexión con
su lado espiritual, lo cual se manifiesta en la falta de empatía, elemento
básico de las relaciones interpersonales afectivas, afirman obviamente los
psicólogos.
Volviendo a
los psicólogos, una relación interpersonal se fundamenta en lazos afectivos
fuertes que incluyen comunicación sincera, comprensión, respeto mutuo,
confianza, intereses compartidos, retroalimentación y cierto grado de vínculo
espiritual. A todo lo mencionado se le conoce generalmente como
"amistad", que en teoría debería ser un espacio seguro donde tenemos la posibilidad de ser genuinos, ayudarnos
y satisfacer necesidades mutuamente.
Sin embargo,
ya en la práctica todo se convierte en una simulación porque una de las partes solo
piensa en su mundo interior, son prejuiciosas, no quieren ponerse en el lugar
del otro, suelen distorsionar la realidad, son impacientes, suelen usar a los
demás para alcanzar sus fines, viven afectadas por el narcisismo, carecen de
tacto, provienen de entornos tóxicos y lo más grave: desconocen el remordimiento.
Pero volvamos
a la indiferencia y todos sus sinónimos enlistados líneas arriba, los cuales
señalan que, si hacemos un resumen, es común que la amistad está basada en el
principio fundamental de “usar a los demás para alcanzar sus fines”, lo que a
su vez habla de una inmensa falta de espiritualidad y, en consecuencia, de
basar en el ego cualquier acción o decisión en la vida.
Siempre he
dicho que, exceptuando a los gemelos, “todos los seres humanos nacen y mueren
solos”, y para fundamentarlo imaginen que están en una habitación donde alrededor
de una cama hay numerosas personas esperando la última bocanada de oxígeno de
un moribundo, entonces analicen a los ya casi dolientes y descubrirán que la
tristeza que producirá la inminente ausencia es y será el egoísmo, porque hasta
en esos trances las persona sufren, no por la agonía de un ser querido, sino
porque en breve ya no estará entre los vivos, lo que demuestra que nuestras
emociones siempre estarán basadas en el dolor personal (una ausencia que nos
dejará hundidos en la soledad) y la falta de empatía (¿por qué no pensar en que
con la muerte se deja de sufrir?).
Este tema
podría aplicarse también a las relaciones sentimentales, pero al igual que la
amistad, no se puede generalizar, por lo que prefiero no buscarle tres pies al
gato, así que prefiero desmentir al expresidente Peña Nieto: por supuesto que
sí, no solo gobernantes, sino en general mucha gente, sobre todo amistades y
familia, se bajan de la cama pensando como desmadrar la vida de sus amigos,
porque hasta la omisión y el silencio son una forma de tomar decisiones para
perjudicarlos.
4.
¿La mejor
opción para no padecer la indolencia de quienes se dicen ser amigos o presumen ser familia?, ¿la alternativa ideal para
evitar que sus cercanos les lastimen?, ¿quieren evadir una puñalada por la
espalda, o en el mejor de los casos, evitar una desilusión?
Muy sencillo,
aprendan a conocerlos no por lo que dicen, sino por sus actos, y si esos no
coinciden con su ética o principios, con lo que ustedes necesitan o merecen, entonces
simplemente aléjense.
Es extraño perder
contacto con amistades o familia, algo que me ha sucedido bastante en los
últimos tres años. Pocas veces he sido yo el que se aleja, pero he de
confesarlo: no los añoro, al contrario, y por eso digo que es extraño, pues hago
un resumen de lo que fuimos y concluyo que no hay rencor ni melancolía, solo queda
lo bueno que entregaron cuando teníamos una vida en común, pero a veces son
mejores las distancias en lugar de las indolencias.
En mis
pláticas con mi esposa a veces surgen los nombres de ciertas relaciones del
pasado, pero, irónicamente, y a pesar de que la amistad con algunas personas
duró años, algunos otros nombres ya no vuelven a mencionarse. Así de importante
fue su presencia en nuestras vidas.
5.
Será interesante
contrastar lo que diga la psicología, con respecto a las actitudes humanas, y lo
que advierta la videncia, en caso de que decida estudiar esa carrera.
6.
Como señala el
filósofo Émile Cioran: “La amistad es un
pacto, una convención. Dos seres se comprometen tácitamente a no decir jamás lo
que en el fondo piensan el uno del otro. Una especie de alianza hecha de
precauciones. Cuando uno de ellos señala públicamente los defectos del otro, el
pacto queda revocado, la alianza rota. Ninguna amistad resiste al hecho de que
uno de los dos deje de jugar el juego. En otras palabras: ninguna amistad
soporta una dosis exagerada de franqueza”.
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16 de noviembre de 2025
8 de noviembre de 2025
Los disfraces del Día de Muertos acortan tus años de vida
1.
El Día de
Muertos y la Navidad, por citar solo algunos, son un ejemplo de la falta de
cuestionamiento de por qué tenemos la obligación de “celebrarlos” cada año. A
pesar de que existen otros otras festividades, incluyendo las que pertenecen a
cada país, tanto la Navidad como el Día de Muertos enmascaran rituales cuyo
impacto negativo en sus vidas la gente desconoce.
Aprovechando
que aún estamos en noviembre “celebrando a los difuntos”, pondré ejemplos de
cómo la ignorancia desmadra la vida de una persona, o de toda una familia, con
actitudes que lo único que provocan es acortar su existencia.
2.
Primero
recordaré aquella anécdota relacionada con los indígenas Angaités, una tribu
originaria del Chaco Boreal de Paraguay, que evitaban ser fotografiados para
que la imagen no les robara su alma. Esta
creencia salió a la luz pública como consecuencia de un hecho lamentable,
cuando Guido Boggiani, pintor, dibujante, fotógrafo y etnólogo italiano, se
aventuró en 1887 por el interior del Brasil, Bolivia y Paraguay para documentar
la vida de sus aborígenes.
Cierta tarde Boggiani
fue atravesado en la espalda por una lanza y su cráneo destruido a golpes, ya
que los aborígenes creían que les robaba el alma a través de sus fotos. Su cuerpo
fue decapitado y la cámara fotográfica fue hallada, a metros de distancia, enterrada.
Si bien es un
ejemplo del salvajismo, los Angaités no estaban tan equivocados: una fotografía
atrapa la esencia de una persona (su
imagen representa el astral en un momento determinado), motivo por el cual son
las herramientas preferidas para hacer brujería en méxico.
3.
El antropólogo
Juan Hernández Castillo señala en uno de sus lúcidos ensayos que: “La relación de los mexicanos con la muerte
es una creencia que se lleva a la práctica con el “Día de Muertos”, que honra a
los difuntos no con tristeza, sino con júbilo. Esta tradición, que mezcla
elementos prehispánicos y católicos, afirma que las almas de los antepasados
regresan a la tierra para convivir por unas horas con los vivos”.
Sin embargo,
alrededor de esa conmemoración se han
desarrollado una serie de rituales cuestionables que más allá de la ridiculez,
ponen en peligro la vida de quienes los practican.
4.
El 27 de
octubre de este 2025, la institución donde trabajo convocó a todos los
empleados para una jornada de “diversión, convivencia y esparcimiento”,
invitándolos a que asistieran a su oficina el viernes 31 disfrazados, con
motivos alusivos (sic) a “Halloween” y Día de muertos, llevando a sus hijos
igualmente ataviados y preparando su bolsillo para comprar tamales, pan, atole,
dulces y demás antojitos que se
venderían en la explanada del edificio.
Además de
ello, el área de recursos humanos montó dos altares inmensos en el mezzanine que, curiosamente, cumplieron
con todos los requisitos esotéricos para atraer desencarnados.
5.
Para quien no
lo sepa, cuando Claudia Sheinbaum Pardo juró como presidente del país en pleno
Zócalo de la capital, en una ceremonia llena de alusiones a Shangó (de quien es
hija, porque ella está iniciada en la Osha, al igual que Andrés Manuel López Obrador,
quien es hijo de Obatalá), también apeló al Palo Mayombe y al Espiritismo, para
lo cual recomiendo analizar y revisar con calma el bastón de mando que
presumió, no el que debieron haberle entregado los indígenas mexicanos, sino el
que López Obrador le mandó fabricar con un Babalowo que vive en el Estado de
México.
Ya empotrada
en Palacio Nacional, Sheinbaum instruyó a todos los directivos de la
administración pública a despedir a los empleados que tuvieran más de 50 años y
contrataran a jóvenes surgidos de las filas del partido gobernante MORENA.
En el caso de
mi institución, ello se ha cumplido al pie de la letra, cesando a aquellos que
concentraban la experiencia técnica en el manejo del sector hidráulico, para
contratar a jóvenes que no conocen el ciclo hidrológico… ni siquiera la
composición química del agua, pero que son altamente manipulables no solo
ideológicamente, sino para pintarrajearse la cara como calacas (para el ya
citado “Halloween”) o para disfrazarse de Adelitas (por el Aniversario de la
revolución mexicana).
6.
En el año
2004, el patético presidente de extrema derecha, Vicente Fox, instruyó a la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público comprara a Bancomer un edificio que tenía
abandonado desde hacía 31 años, ubicado en la esquina del Eje 10 y avenida
Insurgentes Sur.
El costo
ascendió a 749 millones 394 mil pesos, mas conforme iniciaron los trabajos de
rehabilitación, se descubrió que el edificio tenía debilidades en su
infraestructura, por lo que en una reunión con el personal administrativo para
analizar la posible cancelación de la mudanza, alguien propuso triangular
“energía”, a través de una serie de ceremonias esotéricas, utilizando el “Panteón
San Rafael” (que se localiza enfrente del edificio y que fue creado hace más de
200 años), para evitar que se derrumbara en el corto plazo.
La decisión se
discutió, de inmediato se aprobó, se propuso a Fox, él aceptó (conociendo las
actividades brujeriles de su esposa), se hicieron las obras pertinentes y, a
saber qué ofrecieron, pero el edificio sigue en pie.
Entré un par
de veces a ese cementerio para quitar maldiciones por abortos a dos de grandes
amigos. Ya dentro pude constatar que efectivamente se puede realizar una
triangulación de energía muertera, misma que me fue confirmada por un Tata
Mayombe al que acudí para que me “limpiara”, luego de la segunda visita al
centenario camposanto.
Sí, claro que ceremonias
así tienen consecuencias, ya que uno de los principales indicadores de la
famosa “Encuesta de clima y cultura organizacional”, que cada año realiza el
gobierno para conocer cómo se sienten sus empleados, donde trabajo sobresalen los
problemas de salud.
7.
Es común que
los mexicanos se maquillen el “Día de Muertos”, tal como de les ordenó a
sus empleados, con temas alusivos al “Halloween” y demás personificaciones
relacionadas con la Muerte.
En este
sentido hay una perversa identificación con “La Catrina” (mal entendida como representación
de la Muerte), creada por el grabador José Guadalupe Posada, ícono que hasta la
fecha es “un clásico” personificado por las mexicanas el “Día de Muertos” (los
hombres se disfrazan de Charros de la Muerte con ojeras, bigote y sombrero, pero
en pleno siglo 21 y sin caballo, a nadie le importa que simulen ser machos
cuando México es el tercer país a nivel mundial con población homosexual
masculina).
En este
contexto hay una religión inteligente (no diré el nombre porque no viene al
caso, pero NO tiene que ver con las creencias masificadas como el catolicismo
en América Latina), en la que de nueve niveles de evolución espiritual, las
mujeres ocupan el quinto lugar, mientras los hombres el cuarto. No hay
desprecio contra ellos, simplemente se les reconoce el don que tienen ellas que
es el de la creación y el de ellos proveer.
Sí, las
mujeres son creadoras de mucho, más allá del desgastado discurso de que dan vida,
son mucho más, pero en su existencialismo se limitan a creerse Catrinas. El
problema es que La Catrina no tiene nada que ver con el “Día de Muertos”: esa
es una de las tantas deformaciones que han hecho los mexicanos de la cultura
popular y de la espiritualidad.
La Catrina,
creada por Posada, personifica a el fin de la vida como igualador social y
cultural, y fue implantada para burlarse
de las mujeres que despreciaban sus raíces indígenas por intentar ser europeas.
Así que no tiene nada que ver con empoderamiento femenino ni con calacas decorativas.
Las primeras
en obedecer fueron cientos de mujeres (imaginen, el edificio
aglomera aproximadamente a 3,000 personas), quienes además llevaron a sus hijos
“disfrazados” de lo mismo (algunos como Zombis, Alebrijes o Brujas, pero que
alguien me saque de mi ignorancia: ¿qué tienen que ver muertos vivientes, animales
imaginarios y hechiceras con los desencarnados?), y recorrieron los 13 pisos
del edificio “asustando a la gente”.
8.
Si ustedes
revisan las redes sociales mexicanas, descubrirán que muchas mujeres subieron
selfies, videos y fotografías maquilladas de desde Catrinas, Fantasmas, Calaveras
hasta Annabelle, Merlina y demás personificaciones, algunas asumiendo poses con
intenciones de asustar, muchas con fuerte carga sexual y otras simplemente
tratando de formar parte de las masas que se sumaron a la moda de celebrar el
“Día de Muertos”.
9.
Y aquí
conviene recordar que, pese a ser calificados de salvajes, los Angaités de
Paraguay no estaban tan equivocados: una foto no te roba el alma, pero como
dije antes, captura tu esencia astral y las mujeres en mi trabajo, orgullosas de
mostrarse como Catrinas, junto con sus hijos, quedaron capturados como cadáveres
en esas fotos y videos llamando con anticipación su irremediable futuro.
Así, esas
imágenes plasmaron la representación cadavérica de su apariencia al morir
(fotos ad eternum, ya diseminadas en
las entrañas de la web, si las compartieron en Instagram o Facebook), al igual
de cómo se verán los esqueletos de sus vástagos.
Pero las
imágenes de las empleadas de (que no saben o no les interesa eso de ser creadoras), están ahí. Ahora
vinculen esas ganas de quererse disfrazar de Desencarnadas a la triangulación
de la energía que tiene el edificio con el Panteón que tenemos enfrente.
Luego,
queridos lectores, repliquen este escenario a las docenas de dependencias que
tiene el gobierno, en todo el país, y que también montaron ofrendas e invitaron
a su personal a disfrazarse de lo que serán en breve: restos humanos.
10.
Todo lo
anterior no está escrito al azar, ya que el tiempo que verán reducida su vida
hombres, mujeres y sus hijos por usar disfraces mortuorios, así como quedar capturada
esa imagen en fotografías, es de un año.
Así que saquen
cuentas: si cada 1 y 2 de noviembre se visten (o se han disfrazado en años
anteriores) y han dejado para la posteridad fotos, ¿cuántos años más van a
vivir?
1.
El Día de
Muertos y la Navidad, por citar solo algunos, son un ejemplo de la falta de
cuestionamiento de por qué tenemos la obligación de “celebrarlos” cada año. A
pesar de que existen otros otras festividades, incluyendo las que pertenecen a
cada país, tanto la Navidad como el Día de Muertos enmascaran rituales cuyo
impacto negativo en sus vidas la gente desconoce.
Aprovechando
que aún estamos en noviembre “celebrando a los difuntos”, pondré ejemplos de
cómo la ignorancia desmadra la vida de una persona, o de toda una familia, con
actitudes que lo único que provocan es acortar su existencia.
2.
Primero
recordaré aquella anécdota relacionada con los indígenas Angaités, una tribu
originaria del Chaco Boreal de Paraguay, que evitaban ser fotografiados para
que la imagen no les robara su alma. Esta
creencia salió a la luz pública como consecuencia de un hecho lamentable,
cuando Guido Boggiani, pintor, dibujante, fotógrafo y etnólogo italiano, se
aventuró en 1887 por el interior del Brasil, Bolivia y Paraguay para documentar
la vida de sus aborígenes.
Cierta tarde Boggiani
fue atravesado en la espalda por una lanza y su cráneo destruido a golpes, ya
que los aborígenes creían que les robaba el alma a través de sus fotos. Su cuerpo
fue decapitado y la cámara fotográfica fue hallada, a metros de distancia, enterrada.
Si bien es un
ejemplo del salvajismo, los Angaités no estaban tan equivocados: una fotografía
atrapa la esencia de una persona (su
imagen representa el astral en un momento determinado), motivo por el cual son
las herramientas preferidas para hacer brujería en méxico.
3.
El antropólogo
Juan Hernández Castillo señala en uno de sus lúcidos ensayos que: “La relación de los mexicanos con la muerte
es una creencia que se lleva a la práctica con el “Día de Muertos”, que honra a
los difuntos no con tristeza, sino con júbilo. Esta tradición, que mezcla
elementos prehispánicos y católicos, afirma que las almas de los antepasados
regresan a la tierra para convivir por unas horas con los vivos”.
Sin embargo,
alrededor de esa conmemoración se han
desarrollado una serie de rituales cuestionables que más allá de la ridiculez,
ponen en peligro la vida de quienes los practican.
4.
El 27 de
octubre de este 2025, la institución donde trabajo convocó a todos los
empleados para una jornada de “diversión, convivencia y esparcimiento”,
invitándolos a que asistieran a su oficina el viernes 31 disfrazados, con
motivos alusivos (sic) a “Halloween” y Día de muertos, llevando a sus hijos
igualmente ataviados y preparando su bolsillo para comprar tamales, pan, atole,
dulces y demás antojitos que se
venderían en la explanada del edificio.
Además de
ello, el área de recursos humanos montó dos altares inmensos en el mezzanine que, curiosamente, cumplieron
con todos los requisitos esotéricos para atraer desencarnados.
5.
Para quien no
lo sepa, cuando Claudia Sheinbaum Pardo juró como presidente del país en pleno
Zócalo de la capital, en una ceremonia llena de alusiones a Shangó (de quien es
hija, porque ella está iniciada en la Osha, al igual que Andrés Manuel López Obrador,
quien es hijo de Obatalá), también apeló al Palo Mayombe y al Espiritismo, para
lo cual recomiendo analizar y revisar con calma el bastón de mando que
presumió, no el que debieron haberle entregado los indígenas mexicanos, sino el
que López Obrador le mandó fabricar con un Babalowo que vive en el Estado de
México.
Ya empotrada
en Palacio Nacional, Sheinbaum instruyó a todos los directivos de la
administración pública a despedir a los empleados que tuvieran más de 50 años y
contrataran a jóvenes surgidos de las filas del partido gobernante MORENA.
En el caso de
mi institución, ello se ha cumplido al pie de la letra, cesando a aquellos que
concentraban la experiencia técnica en el manejo del sector hidráulico, para
contratar a jóvenes que no conocen el ciclo hidrológico… ni siquiera la
composición química del agua, pero que son altamente manipulables no solo
ideológicamente, sino para pintarrajearse la cara como calacas (para el ya
citado “Halloween”) o para disfrazarse de Adelitas (por el Aniversario de la
revolución mexicana).
6.
En el año
2004, el patético presidente de extrema derecha, Vicente Fox, instruyó a la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público comprara a Bancomer un edificio que tenía
abandonado desde hacía 31 años, ubicado en la esquina del Eje 10 y avenida
Insurgentes Sur.
El costo
ascendió a 749 millones 394 mil pesos, mas conforme iniciaron los trabajos de
rehabilitación, se descubrió que el edificio tenía debilidades en su
infraestructura, por lo que en una reunión con el personal administrativo para
analizar la posible cancelación de la mudanza, alguien propuso triangular
“energía”, a través de una serie de ceremonias esotéricas, utilizando el “Panteón
San Rafael” (que se localiza enfrente del edificio y que fue creado hace más de
200 años), para evitar que se derrumbara en el corto plazo.
La decisión se
discutió, de inmediato se aprobó, se propuso a Fox, él aceptó (conociendo las
actividades brujeriles de su esposa), se hicieron las obras pertinentes y, a
saber qué ofrecieron, pero el edificio sigue en pie.
Entré un par
de veces a ese cementerio para quitar maldiciones por abortos a dos de grandes
amigos. Ya dentro pude constatar que efectivamente se puede realizar una
triangulación de energía muertera, misma que me fue confirmada por un Tata
Mayombe al que acudí para que me “limpiara”, luego de la segunda visita al
centenario camposanto.
Sí, claro que ceremonias
así tienen consecuencias, ya que uno de los principales indicadores de la
famosa “Encuesta de clima y cultura organizacional”, que cada año realiza el
gobierno para conocer cómo se sienten sus empleados, donde trabajo sobresalen los
problemas de salud.
7.
Es común que
los mexicanos se maquillen el “Día de Muertos”, tal como de les ordenó a
sus empleados, con temas alusivos al “Halloween” y demás personificaciones
relacionadas con la Muerte.
En este
sentido hay una perversa identificación con “La Catrina” (mal entendida como representación
de la Muerte), creada por el grabador José Guadalupe Posada, ícono que hasta la
fecha es “un clásico” personificado por las mexicanas el “Día de Muertos” (los
hombres se disfrazan de Charros de la Muerte con ojeras, bigote y sombrero, pero
en pleno siglo 21 y sin caballo, a nadie le importa que simulen ser machos
cuando México es el tercer país a nivel mundial con población homosexual
masculina).
En este
contexto hay una religión inteligente (no diré el nombre porque no viene al
caso, pero NO tiene que ver con las creencias masificadas como el catolicismo
en América Latina), en la que de nueve niveles de evolución espiritual, las
mujeres ocupan el quinto lugar, mientras los hombres el cuarto. No hay
desprecio contra ellos, simplemente se les reconoce el don que tienen ellas que
es el de la creación y el de ellos proveer.
Sí, las
mujeres son creadoras de mucho, más allá del desgastado discurso de que dan vida,
son mucho más, pero en su existencialismo se limitan a creerse Catrinas. El
problema es que La Catrina no tiene nada que ver con el “Día de Muertos”: esa
es una de las tantas deformaciones que han hecho los mexicanos de la cultura
popular y de la espiritualidad.
La Catrina,
creada por Posada, personifica a el fin de la vida como igualador social y
cultural, y fue implantada para burlarse
de las mujeres que despreciaban sus raíces indígenas por intentar ser europeas.
Así que no tiene nada que ver con empoderamiento femenino ni con calacas decorativas.
Las primeras
en obedecer fueron cientos de mujeres (imaginen, el edificio
aglomera aproximadamente a 3,000 personas), quienes además llevaron a sus hijos
“disfrazados” de lo mismo (algunos como Zombis, Alebrijes o Brujas, pero que
alguien me saque de mi ignorancia: ¿qué tienen que ver muertos vivientes, animales
imaginarios y hechiceras con los desencarnados?), y recorrieron los 13 pisos
del edificio “asustando a la gente”.
8.
Si ustedes
revisan las redes sociales mexicanas, descubrirán que muchas mujeres subieron
selfies, videos y fotografías maquilladas de desde Catrinas, Fantasmas, Calaveras
hasta Annabelle, Merlina y demás personificaciones, algunas asumiendo poses con
intenciones de asustar, muchas con fuerte carga sexual y otras simplemente
tratando de formar parte de las masas que se sumaron a la moda de celebrar el
“Día de Muertos”.
9.
Y aquí
conviene recordar que, pese a ser calificados de salvajes, los Angaités de
Paraguay no estaban tan equivocados: una foto no te roba el alma, pero como
dije antes, captura tu esencia astral y las mujeres en mi trabajo, orgullosas de
mostrarse como Catrinas, junto con sus hijos, quedaron capturados como cadáveres
en esas fotos y videos llamando con anticipación su irremediable futuro.
Así, esas
imágenes plasmaron la representación cadavérica de su apariencia al morir
(fotos ad eternum, ya diseminadas en
las entrañas de la web, si las compartieron en Instagram o Facebook), al igual
de cómo se verán los esqueletos de sus vástagos.
Pero las
imágenes de las empleadas de (que no saben o no les interesa eso de ser creadoras), están ahí. Ahora
vinculen esas ganas de quererse disfrazar de Desencarnadas a la triangulación
de la energía que tiene el edificio con el Panteón que tenemos enfrente.
Luego,
queridos lectores, repliquen este escenario a las docenas de dependencias que
tiene el gobierno, en todo el país, y que también montaron ofrendas e invitaron
a su personal a disfrazarse de lo que serán en breve: restos humanos.
10.
Todo lo
anterior no está escrito al azar, ya que el tiempo que verán reducida su vida
hombres, mujeres y sus hijos por usar disfraces mortuorios, así como quedar capturada
esa imagen en fotografías, es de un año.
Así que saquen
cuentas: si cada 1 y 2 de noviembre se visten (o se han disfrazado en años
anteriores) y han dejado para la posteridad fotos, ¿cuántos años más van a
vivir?
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